Dieta que apoya la lucha contra las articulaciones enfermas
Dieta que apoya la lucha contra las articulaciones enfermas

Los problemas de dolor en las articulaciones a menudo tienen antecedentes alérgicos. Algunos de los nutrientes pueden afectar negativamente la condición de las articulaciones, contribuyendo a la formación de enfermedades reumatoides. Por tanto, en el tratamiento de este tipo de enfermedades, además del tratamiento farmacológico, se debe utilizar una dieta adecuadamente compuesta.

Dieta vegetariana

Entre las dietas recomendadas útiles en la lucha contra las enfermedades de las articulaciones, se encuentra una dieta vegana rica en verduras y frutas. Entre ellos: brócoli, pepinos, puerros, perejil, apio, remolacha, brotes, repollo, zanahorias, fresas, cítricos, arándanos, rosa mosqueta. Son una rica fuente de vitamina C, que es esencial en la producción de colágeno. A su vez, construye cartílago, mejora el estado del tejido conectivo y es responsable del estado de los tendones y las articulaciones. Además, las frutas y verduras aportan al organismo antioxidantes que previenen la inflamación.

Peces

Una dieta vegana debe enriquecerse con pescados grasos de mar: halibut, caballa, atún, arenque, platija, sardinas. Los ácidos grasos omega-3 contenidos en el pescado mejoran la movilidad articular y están involucrados en la producción de una hormona tisular que alivia la inflamación. El pescado también aporta vitamina D que facilita la absorción de calcio y tiene propiedades antiinflamatorias.

Especias

Las especias como la cúrcuma, el jengibre, el clavo y el anís estrellado tienen un fuerte efecto antiinflamatorio. Son útiles para combatir el dolor y la rigidez de las articulaciones.

Grasas

Las grasas juegan un papel muy importante en la lucha contra las articulaciones enfermas. Deben evitarse las grasas de origen animal, que inhiben la absorción de los ácidos grasos omega-3. Se recomienda incluir aceite de linaza y colza. Las nueces, el sésamo y las almendras son valiosos debido al alto contenido de ácidos grasos omega-3. El aceite de girasol, el aceite de oliva y el aceite de semilla de uva deben eliminarse de la dieta. Contienen ácidos grasos omega-6, que afectan negativamente el estado de las articulaciones.

Lácteos

Los lácteos son una fuente natural de proteínas, un componente básico para el cartílago. Es incluso más valiosa que la proteína de origen cárnico o cereal. Todos los días debe comer 3-4 cucharadas de requesón y beber un vaso adicional de leche, yogur o kéfir.

Cereales y legumbres

El pan integral y integral, la pasta integral, el arroz con cáscara, el salvado y las legumbres son una rica fuente de fibra que le permite deshacerse del exceso de peso que sobrecarga las articulaciones. Además, contienen vitaminas del grupo B que alivian los síntomas del estrés. El estrés, a su vez, puede causar cambios adversos en el líquido sinovial.

Una dieta compuesta para personas que luchan contra el dolor en las articulaciones debe ser rica en los ingredientes mencionados anteriormente. Al mismo tiempo, es importante limitar los productos que pueden exacerbar la inflamación: huevos, carne, frituras, lácteos, sal, café, alcohol y algunas verduras (patatas, tomates, pimientos, berenjenas). Entre los productos indeseables, también se encuentran aquellos que contienen una gran cantidad de conservantes (sopas en polvo, las llamadas sopas chinas, patatas fritas en bolsas, platos de comida rápida).

 

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