Estamos acostumbrados a que la comida es la principal fuente de energía, y solo para superar el cansancio, volvemos a picar. Resulta que hay productos que, por el contrario, provocan una disminución de la fuerza y el deseo de descansar.
Cosas dulces
La dulzura provoca fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre. Su fuerte subida al principio le da mucha fuerza, y la posterior caída rápida provoca una salvaje sensación de fatiga y somnolencia.
Harina
La harina actúa como el azúcar: un pastel rico en carbohidratos impulsa el nivel de azúcar de un lado a otro y literalmente lo derriba y luego requiere una nueva porción para que el cuerpo pueda continuar funcionando de manera efectiva.
Alcohol
El alcohol excita el sistema nervioso; este es un hecho bien conocido. Un sistema nervioso cansado y agitado rápidamente se vuelve sobrecargado de trabajo y hay un deseo de acostarse y dormir. Lo que es paradójico, pero en un sueño, el sistema nervioso bajo la influencia del alcohol no descansa, lo que afecta la calidad del sueño y su sensación después de despertarse.
Carne frita
Los alimentos grasos y pesados requieren demasiada energía del cuerpo para digerirlos. Por lo tanto, no queda energía para el resto de los procesos de la vida. Resulta que en lugar de ganar energía, la pierdes.
Turquía
La carne de pavo es saludable y nutritiva, pero tiene el siguiente efecto: reduce el rendimiento y suprime el estado de alerta, provocando una sensación de fatiga y somnolencia.