¿Cómo tratar el vasoespasmo del pezón?

¿Cómo tratar el vasoespasmo del pezón?

Si bien la lactancia materna es beneficiosa tanto para la salud de la madre como para la de su bebé, también tiene sus inconvenientes. Entre otras, una complicación llamada vasoespasmo del pezón. De qué se trata ? ¿Cómo detectarlo y tratarlo? Saber todo.

¿Qué es el vasoespasmo del pezón?

También conocido como síndrome del pezón de Raynaud, el vasoespasmo es una contracción de los vasos sanguíneos alrededor del pezón. Este último se blanquea o se vuelve azul violáceo. Se manifiesta por una sensación de picor, ardor y hormigueo.

Cuando se reanuda la circulación sanguínea, el pezón puede enrojecerse y causar una especie de "secreción". El vasoespasmo del pezón generalmente ocurre en una nueva madre que amamanta, durante o después de la lactancia. Es una causa común de dolor durante la lactancia. El vasoespasmo no debe confundirse con la candidiasis, que también causa picazón o ardor en el pezón. El elemento que marca la diferencia es el cambio de color del pezón.

¿Qué causa el vasoespasmo del pezón?

El vasoespasmo del pezón es causado por una contracción de los vasos sanguíneos que evita que la sangre llegue al pezón. Este fenómeno se produce en caso de un descenso brusco de la temperatura: al bañarse en agua fría por ejemplo, pero también al final de la cabeza, cuando el bebé suelta el pezón de su madre. Esto luego cambia de color, se contrae y puede causar un dolor similar a una quemadura.

El dolor se puede sentir desde unos minutos hasta varias horas. Si este fenómeno está relacionado principalmente con el resfriado, se trata principalmente de mujeres con síndrome de Raynaud, que designa un trastorno de la circulación sanguínea en las extremidades.

Tenga en cuenta que es probable que un bebé en la posición incorrecta durante la alimentación aumente el riesgo de vasoespasmo del pezón. De hecho, el pellizco del pezón interrumpe la circulación sanguínea.

Vasoespasmo del pezón: ¿cuál es el diagnóstico?

El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Ante un dolor inusual u hormigueo en el pezón, es necesario consultar. El ginecólogo o partera hará su diagnóstico procediendo por eliminación ya que también puede ser una lesión del tipo hendidura o una infección. El cambio de color del pezón es un indicador que ayuda a orientar el diagnóstico a favor del vasoespasmo.

¿Cómo tratar el vasoespasmo del pezón?

El tratamiento del vasoespasmo del pezón es el de su causa. Así, habrá que corregir un mal agarre del pecho, habrá que tratar una candidiasis con un antifúngico local que se aplicará en el pezón y la boca del bebé. La aplicación de una compresa tibia también puede brindar alivio.

En caso de dolor intenso, puede tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) como el ibuprofeno. Si su administración está contraindicada a partir del sexto mes de gestación, está, en cambio, autorizada durante la lactancia. Sin embargo, tenga cuidado con los posibles efectos secundarios, especialmente si tiene un estómago sensible.

Al mismo tiempo, la suplementación con calcio, magnesio y vitamina B6 parece mejorar la situación, aunque esto no ha sido probado científicamente.

¿Prefieres los tratamientos naturales?

Algunos remedios son eficaces para prevenir el vasoespasmo del pezón. Puede, por ejemplo, tomar 5 gramos de Secale Cornutum 5CH antes de cada toma. En caso de fuertes contracciones que se produzcan en los días posteriores al parto (trincheras), se recomienda tomar preferentemente 5 gramos de oxitocina 15CH.

¿Cómo prevenir el vasoespasmo del pezón?

La adopción de medidas simples ayuda a prevenir el vasoespasmo del pezón:

  • Evite el frío en los senos, especialmente cubriéndose al salir de la ducha;
  • Evite alimentos y sustancias conocidas por ser vasoconstrictores: café, menta, nicotina;
  • Tener una dieta variada y equilibrada;
  • Participa en actividad física regular.

Si está amamantando, verifique que el bebé esté colocado en la posición correcta. No dude en buscar la ayuda de una partera o un consejero de lactancia. Preferiblemente, se recomienda amamantar en un lugar calentado, mientras está cubierto. Finalmente, tan pronto como el bebé suelte el pecho, puede aplicar una compresa caliente en el pezón y volver a ponerse el sujetador.

Deje un comentario