Nutrición para el duodeno

El duodeno es una sección bien separada del intestino delgado en la que se abren los conductos del hígado y del páncreas. Es en esta parte del intestino donde tiene lugar la trituración completa de los alimentos y comienza la absorción de nutrientes en la sangre.

La membrana mucosa del duodeno segrega jugo intestinal y la hormona secretina, que es necesaria para la correcta digestión de los alimentos.

El duodeno tiene forma de herradura y debido a las características específicas de la forma existente, así como a la nutrición inadecuada de su propietario, es propenso a la inflamación y otros problemas.

Esto es interesante:

El duodeno recibió su nombre por su longitud, igual a doce dedos entrelazados, o dedos, como decían en el siglo pasado.

Productos útiles para el duodeno.

  • Productos lácteos. Son una buena fuente de calcio natural, esencial para el funcionamiento normal del duodeno.
  • Escaramujos y naranjas. Contienen vitamina C, que es un buen antiséptico. Además, está involucrado en la producción de jugo intestinal.
  • Huevos. Debido a la lecitina que contienen, son un componente importante que asegura el estado normal de las células de la mucosa. Además, la lecitina juega un papel importante en la absorción de los alimentos.
  • Manzanas Son ricas en potasio, magnesio, fósforo y vitamina C. Además, las manzanas contienen pectina, que tiene la capacidad de unirse a las toxinas. Mejora la digestión.
  • Brócoli. Gracias a las vitaminas y microelementos que contiene, tiene efecto antitumoral. El brócoli es un buen antioxidante y una gran fuente de fibra.
  • Kiwi. Son ricas en potasio, magnesio y fósforo. Además, son ricos en vitamina C y enzimas digestivas.
  • Algas marinas. Debido al contenido de yodo, potasio, calcio y hierro, tiene la capacidad de unirse y eliminar toxinas, mejorando así la digestión.
  • Zanahoria. Contiene sustancias como betacaroteno, potasio, magnesio y vitamina C. Tiene la capacidad de estabilizar el estado osmótico de las células mucosas.
  • Miel. Aumenta la inmunidad del cuerpo. Favorece la recuperación temprana en caso de dolencias. Se usa para tratar úlceras duodenales. Mejora la función secretora intestinal.

Recomendaciones generales

Para el funcionamiento normal de esta parte del intestino, se requieren vitaminas A, B y C, así como vitamina PP. De los microelementos, son útiles el magnesio, el fósforo, el calcio y el hierro.

Para evitar violaciones en el trabajo de este órgano, los médicos recomiendan comidas completas y regulares (de 3 a 5 veces al día) en pequeñas porciones. En caso de violaciones reveladas en el trabajo del duodeno, la cantidad de comidas debe aumentarse sin falta hasta 5-6 veces al día.

La comida debe estar tibia. Servir en forma de rejilla en caso de violaciones identificadas en el trabajo del órgano, para garantizar el máximo descanso. Para la prevención de violaciones, los expertos recomiendan no involucrarse en la fibra vegetal.

Para aportar al organismo una cantidad suficiente de vitaminas y minerales, se recomienda encarecidamente zumos de frutas, bayas y verduras no ácidos, diluidos en una proporción de 1: 1.

Comidas recomendadas:

  • pan seco,
  • platos con leche (panqueques al vapor, gelatina de leche, leche condensada, por la noche es útil beber 1 vaso de leche tibia (si no hay alergias ni contraindicaciones)),
  • gachas con leche,
  • purés o budines de verduras,
  • jalea y zumos de bayas,
  • huevos revueltos,
  • pescado al vapor y carnes magras.

Métodos tradicionales de limpieza del duodeno.

Para limpiar el duodeno de toxinas y toxinas, debe preparar una mezcla de un vaso de kéfir natural y una cucharada de aceite de girasol. Beber por la noche. Por la mañana, coma una ración de ensalada de repollo fresco. Como resultado de esto, las toxinas extraídas por el kéfir serán unidas y eliminadas por la fibra contenida en el repollo.

Productos nocivos para el duodeno

  • Sal - provoca retención de líquidos en el cuerpo. Como resultado, hay una sobrecarga de los vasos sanguíneos que sirven a los intestinos. Y como consecuencia de esto, se interrumpe el proceso de absorción de nutrientes.
  • Comida frita… Las sustancias cancerígenas que surgen en relación con la fritura pueden provocar la aparición de neoplasias intestinales.
  • Especias, encurtidos y ahumados. Contienen productos químicos nocivos para el duodeno. Como resultado de su consumo, es posible la manifestación de consecuencias tales como un aumento o disminución en la producción de jugo intestinal, un cambio en su composición, una violación de la función de reabsorción.
  • Alcohol… Provoca un espasmo primario de los vasos intestinales, que luego conduce a cambios celulares.
  • Bebidas carbonatadas… Contiene edulcorantes y otras sustancias que interfieren con la función de absorción del duodeno.

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