¿Qué sucede cuando superas tu hábito de los golosos?

Es posible que ya haya abandonado muchos malos hábitos: fumar, relaciones poco saludables, pasión por el café o las compras. Pero dejar el azúcar ha demostrado ser lo más difícil de hacer.

¿Qué dicen los científicos al respecto? Resulta que el exceso de azúcar afecta tanto las capacidades físicas como las mentales. El equilibrio intestinal puede verse seriamente afectado por el consumo excesivo de azúcar, y esto lo hace susceptible a enfermedades autoinmunes, colitis ulcerosa y, por supuesto, diabetes.

Es muy difícil superar el hábito de comer dulces, porque somos biológicamente “adictos” a ellos. Pero puede hacerse. Solo necesitas ser firme y no ceder a la tentación. Pero, habiéndose conquistado a uno mismo, la vida se abrirá en nuevas perspectivas inesperadas y deliciosas.

Un dulce amante, como un drogadicto, está esperando un pedazo de pastel para tener una sensación de felicidad y facilitarle cualquier trabajo. Liberado de este deseo, te convertirás en una persona estable y equilibrada que podrá concentrarse en el trabajo sin recurrir al dopaje.

El azúcar, como los cigarrillos, reduce en gran medida la susceptibilidad de las papilas gustativas. Las personas adictas a los dulces suelen decir que no les gusta el sabor de las verduras o los cereales integrales. Si abandonas el mal hábito, después de un tiempo podrás disfrutar de estos platos. Los sabores de la comida natural se abrirán y tu relación con la comida se volverá más sana.

El exceso de azúcar nubla el cerebro y te hace sentir crónicamente cansado. El cuerpo está constantemente reelaborándose para mantener su propio equilibrio.

Habiendo quitado el velo de la dependencia, verá cómo se agravarán sus sentimientos, qué agradables y detalladas se volverán las sensaciones. Incluso respirar será más fácil que en años anteriores.

Existe evidencia de que el nivel alto de azúcar en la sangre y la ingesta reducida de grasas están asociados con problemas de memoria, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.

Al reducir la cantidad de azúcar en su dieta, comienza a consumir más DHA (grasas saludables que protegen los nervios sinápticos), manteniendo así una memoria saludable. E incluso con la edad, seguirás siendo rápido, ágil y mentalmente fuerte.

El azúcar es un alimento que recarga todo el organismo. Los estallidos de insulina desgastan nuestros órganos. Cuando se reduce el consumo de azúcar, una persona se vuelve más saludable de lo que él mismo piensa. Por supuesto, a veces la pereza te vencerá, pero la mayoría de las veces actuarás con claridad y determinación.

Renunciar a los dulces no es fácil. No sucederá de la noche a la mañana. Pero vale la pena independizarse.

Se liberará la dulzura natural de las manzanas, las bayas y las frutas y será un alimento más saludable. Contienen vitaminas y fortalecen el sistema inmunológico. Con su ayuda, puedes matar el deseo de volver a comer algo dulce.

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