5 razones por las que la contaminación plástica no es eficiente

Hay una verdadera guerra con las bolsas de plástico. Un informe reciente del Instituto de Recursos Mundiales y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente informó que al menos 127 países (de 192 revisados) ya han aprobado leyes para regular las bolsas de plástico. Estas leyes van desde prohibiciones absolutas en las Islas Marshall hasta la eliminación gradual en lugares como Moldavia y Uzbekistán.

Sin embargo, a pesar del aumento de las regulaciones, la contaminación por plástico sigue siendo un problema importante. Aproximadamente 8 millones de toneladas métricas de plástico ingresan al océano cada año, dañando la vida y los ecosistemas submarinos y terminando en la cadena alimentaria, amenazando la salud humana. Según , las partículas de plástico se encuentran incluso en los desechos humanos en Europa, Rusia y Japón. Según la ONU, la contaminación de los cuerpos de agua con plástico y sus derivados es una grave amenaza ambiental.

Las empresas producen alrededor de 5 billones de bolsas de plástico al año. Cada uno de estos puede tardar más de 1000 años en descomponerse, y solo unos pocos se reciclan.

Una de las razones por las que continúa la contaminación plástica es que la regulación del uso de bolsas de plástico en todo el mundo es muy desigual y existen muchas lagunas para infringir las leyes establecidas. Aquí hay algunas razones por las que las regulaciones de las bolsas de plástico no están ayudando a combatir la contaminación del océano con la eficacia que nos gustaría:

1. La mayoría de los países no regulan el plástico durante todo su ciclo de vida.

Muy pocos países regulan todo el ciclo de vida de las bolsas de plástico, desde la producción, distribución y comercialización hasta el uso y la eliminación. Solo 55 países restringen por completo la distribución minorista de bolsas de plástico junto con restricciones a la producción y las importaciones. Por ejemplo, China prohíbe la importación de bolsas de plástico y exige que los minoristas cobren a los consumidores por las bolsas de plástico, pero no restringe explícitamente la producción o exportación de bolsas. Ecuador, El Salvador y Guyana solo regulan la disposición de bolsas plásticas, no su importación, producción o uso minorista.

2. Los países prefieren una prohibición parcial a una prohibición total.

89 países han optado por introducir prohibiciones o restricciones parciales sobre las bolsas de plástico en lugar de prohibiciones totales. Las prohibiciones parciales pueden incluir requisitos sobre el grosor o la composición de los paquetes. Por ejemplo, Francia, India, Italia, Madagascar y algunos otros países no tienen una prohibición total de todas las bolsas de plástico, pero prohíben o gravan las bolsas de plástico de menos de 50 micrones de espesor.

3. Prácticamente ningún país restringe la producción de bolsas de plástico.

Los límites de volumen pueden ser uno de los medios más efectivos para controlar la entrada de plásticos al mercado, pero también son el mecanismo regulatorio menos utilizado. Solo un país en el mundo, Cabo Verde, ha introducido un límite explícito a la producción. El país introdujo una reducción porcentual en la producción de bolsas de plástico, desde un 60 % en 2015 hasta un 100 % en 2016, cuando entró en vigor una prohibición total de las bolsas de plástico. Desde entonces, solo se permiten bolsas de plástico biodegradables y compostables en el país.

4. Muchas excepciones.

De los 25 países con prohibiciones de bolsas de plástico, 91 tienen exenciones y, a menudo, más de una. Por ejemplo, Camboya exime de la importación de pequeñas cantidades (menos de 100 kg) de bolsas de plástico no comerciales. 14 países africanos tienen claras excepciones a sus prohibiciones de bolsas de plástico. Se pueden aplicar excepciones a ciertas actividades o productos. Las exenciones más comunes incluyen el manejo y transporte de productos alimenticios frescos y perecederos, el transporte de pequeños artículos de venta al por menor, el uso para investigación científica o médica, y el almacenamiento y eliminación de basura o desechos. Otras exenciones pueden permitir el uso de bolsas de plástico para fines de exportación, seguridad nacional (bolsas en aeropuertos y tiendas libres de impuestos) o uso agrícola.

5. No hay incentivo para usar alternativas reutilizables.

Los gobiernos a menudo no otorgan subsidios para las bolsas reutilizables. Tampoco requieren el uso de materiales reciclados en la producción de bolsas de plástico o biodegradables. Solo 16 países tienen regulaciones sobre el uso de bolsas reutilizables u otras alternativas, como bolsas hechas de materiales de origen vegetal.

Algunos países están yendo más allá de las regulaciones existentes en busca de enfoques nuevos e interesantes. Están tratando de transferir la responsabilidad de la contaminación plástica de los consumidores y los gobiernos a las empresas que fabrican el plástico. Por ejemplo, Australia e India han adoptado políticas que exigen una mayor responsabilidad del productor y un enfoque político que exige que los productores rindan cuentas por la limpieza o el reciclaje de sus productos.

Las medidas tomadas aún no son suficientes para combatir con éxito la contaminación plástica. La producción de plástico se ha duplicado en los últimos 20 años y se espera que siga creciendo, por lo que el mundo necesita con urgencia reducir el uso de bolsas de plástico de un solo uso.

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