Arteritis obliterante de las extremidades inferiores (PADI)

Arteritis obliterante de las extremidades inferiores (PADI)

La arteriopatía obliterante de las extremidades inferiores (AOMI) se define por un estrechamiento del calibre de las arterias en las extremidades inferiores, lo que produce síntomas tanto dolorosos como cardiovasculares.

Definición de arteriopatía que oblitera las extremidades inferiores (PADI)

La arteriopatía obliterante de miembros inferiores (EAP) se caracteriza por una reducción del diámetro de las arterias que irrigan los miembros inferiores: caderas, piernas, pies, etc.


Las principales arterias que suministran sangre a esta parte del cuerpo son: la arteria ilíaca (en la pelvis), la arteria femoral (en el fémur) y la arteria tibial (en la tibia). También son las arterias más afectadas por la enfermedad.

El estrechamiento del calibre de estas arterias es consecuencia de la formación de placas de ateroma: detritos celulares y acumulación de colesterol.

La obliteración de la arteriopatía de las extremidades inferiores suele ser asintomática al principio. El paciente ni siquiera se da cuenta de que lo tiene.

La disminución del diámetro arterial induce una caída de la presión sistólica (presión arterial que circula en el cuerpo, durante la contracción del corazón), en los miembros inferiores.

Entonces se pueden diferenciar dos formas de isquemia (disminución de la vascularización arterial):

  • isquemia de esfuerzo, que puede o no presentar síntomas isquémicos
  • isquemia permanente, cuyos signos clínicos son más visibles.

Epidemiológicamente, esta patología afecta a casi el 1,5% de los franceses menores de 50 años. Pero también a más del 5% de los mayores de 50 años y al 20% de los mayores de 60 años.

Se dice que los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de enfermedad arterial, con una proporción de 3 casos masculinos por 1 caso femenino.

Buscar un historial médico, así como ver síntomas específicos, son los primeros pasos para diagnosticar esta afección. A continuación, se realizan exámenes clínicos: medición del pulso o índice de presión sistólica (IPS). Este segundo paso permite, en particular, tener una visión sobre el estadio del AOMI.

Causas de la obliteración de la enfermedad arterial de las extremidades inferiores (PADI)

Las causas fundamentales de la enfermedad son:

  • un diabetes
  • a obesidad o sobrepeso
  • hipercolesterolemia
  • a hipertensión
  • fumar
  • la inactividad física

¿Quién se ve afectado por la obliteración de la enfermedad arterial de las extremidades inferiores (PADI)?

Cada individuo puede estar preocupado por el desarrollo de tal patología. No obstante, se debe asociar un predominio tanto a las personas mayores de 50 años como a los hombres.

Síntomas de la obliteración de la enfermedad arterial de las extremidades inferiores (PADI)

Los síntomas generales de la enfermedad son:

  • dolor muscular en las extremidades inferiores, especialmente en las piernas
  • la aparición de calambres repetidos, también llamada claudicación intermitente
  • Los cambios en la piel, el cambio de temperatura en las extremidades inferiores también pueden ser signos clínicos importantes.

Estos síntomas se amplifican en el contexto de una mayor o menor exposición al frío.

Factores de riesgo de arteriopatía que oblitera las extremidades inferiores (PADI)

Existen ciertos factores de riesgo cuando se desarrolla este tipo de arteritis. En particular, el daño cardiovascular subyacente o la edad avanzada del individuo.

Diagnóstico

Las primeras fases del diagnóstico de arteritis obliterante de los miembros inferiores son el resultado de observaciones y exámenes clínicos: síntomas y signos clínicos visibles, medición del índice de presión sistólica, medición del pulso, etc.

Otras exploraciones complementarias pueden apoyar estas primeras fases: ecografía Doppler de miembros inferiores, una prueba de marcha estandarizada, una ecografía de aorta, un electrocardiograma o incluso una valoración cardiológica y lipídica en profundidad.

Prevención

La prevención de esta enfermedad se basa principalmente en cambios en el estilo de vida del paciente:

  • dejar de fumar, si este último es fumador
  • práctica de una actividad física regular y adaptada. Caminar, por ejemplo, puede ser muy recomendable.
  • control de peso regular
  • adopción de una dieta sana y equilibrada.

Deje un comentario