Comer al principio del embarazo

Cada vez más, las mujeres embarazadas están preocupadas por cuestiones como el aumento de peso durante el embarazo. Te aseguramos que esto es natural. Hay casos en que después del segundo hijo, el peso aumenta aún más rápido, pero los ginecólogos dicen que el peso ganado fluctúa en promedio dentro de los once kilogramos y corresponde al estándar generalmente aceptado.

 

Durante el embarazo, es muy importante “ingerir alimentos” no por cantidad, sino por calidad. Debería ser útil. Dado que el feto apenas comienza a formarse, necesita grandes cantidades de proteína como material de construcción y base de todos los órganos.

En las primeras etapas del embarazo, los médicos no recomiendan hacer dieta, está estrictamente prohibido limitarse a la comida. Necesita comer racionalmente, al menos tres veces al día. Las porciones son individuales. Debe comer lo suficiente para que después de unos minutos la sensación de hambre no vuelva a aparecer. Por mucho tiempo tendrás que olvidarte de los snacks, chips, crackers y demás químicos, todos estos productos pueden causar diversos trastornos y anomalías en el desarrollo del bebé. Si no le gustan las tres comidas al día, cambie a una dieta diferente, solo que en este caso el tamaño de la porción debe reducirse ligeramente.

 

Cada día el niño crece, lo que significa que su peso aumenta, por lo que aumenta la necesidad de “material de construcción”. Tienes que cuidar lo que comes. Si los complejos de nutrientes necesarios no ingresan a su cuerpo con los alimentos, pronto habrá escasez de ellos. Esto se debe al hecho de que el cuerpo del bebé eliminará todo el complejo biológico necesario de los tejidos, células y órganos de la madre. Por lo tanto, es posible que muy pronto se sienta mal. Y si no cambia su dieta, esto puede tener un efecto negativo en el desarrollo del bebé e incluso en su retraso.

Durante el embarazo, la necesidad de la madre de elementos como calcio y hierro aumenta drásticamente. El calcio es necesario para la formación normal del esqueleto del bebé, y el hierro se incluye en la sangre y previene enfermedades como la anemia. Además, el calcio es necesario para prevenir la caries de la futura madre.

Debe tener como regla que los productos más necesarios del menú de una mujer embarazada son los productos lácteos, el hígado, las hierbas y varios cereales. Las gachas de trigo sarraceno son muy ricas en hierro y los productos lácteos son muy ricos en calcio. Un producto de leche fermentada como el requesón no debe comprarse en las tiendas, sino en el mercado: no contiene colorantes, estabilizadores, potenciadores del sabor ni conservantes. Evite los pesticidas que se pueden encontrar en las frutas. Los pesticidas se encuentran principalmente en la cáscara, por lo que las frutas y verduras deben comerse sin cáscara.

Un componente igualmente importante de los alimentos es el ácido fólico, que se encuentra en grandes cantidades en los frijoles y las nueces. La vitamina B9 (ácido fólico) es esencial para la formación del tubo neural fetal. También trate de incluir pescado (alto en proteínas y grasas, así como en aminoácidos, yodo y fósforo) y algas (una fuente de potasio y yodo) en su lista de alimentos.

Los carbohidratos son necesarios para la nutrición normal del bebé. Los alimentos como las verduras y las frutas son ricos en estos importantes componentes nutricionales. También se encuentran en el azúcar, pero no debe comer muchos dulces y alimentos con almidón, ya que esto puede llevar a un rápido aumento de peso. La ingesta diaria de azúcar es de unos cincuenta gramos.

 

Muchas mujeres embarazadas sufren de estreñimiento. La razón de esto puede ser el agrandamiento del útero y su presión sobre los intestinos. Para prevenir esta dolencia, debe comer uvas y remolachas, así como pan de salvado, que consisten en fibra dietética.

Los productos, en los que los médicos no aconsejan involucrarse, son alimentos enlatados y salchichas ahumadas, comerlos no traerá ningún beneficio.

Además de las proteínas, como material de construcción, también se requieren grasas. Tienen un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular de la mujer embarazada, el tracto digestivo y son una fuente de energía en nuestro organismo.

 

La nutrición adecuada es necesaria no solo para la salud de la futura madre, sino también para la salud y el desarrollo del bebé. Debe pensar en cambiar a una nutrición adecuada desde los primeros días de embarazo para evitar el agotamiento del cuerpo y abastecerse del complejo mineral y vitamínico necesario, que es tan necesario para el cuerpo en crecimiento dentro de usted. Esperamos que tenga en cuenta todos nuestros deseos. Cuídese y cuide a su bebé.

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