El practicante del embarazo

El practicante del embarazo

La comadrona, especialista en fisiología

La profesión de partera es una profesión médica con competencias definidas establecidas por el Código de Salud Pública (1). Especialista en fisiología, la matrona puede realizar un seguimiento independiente del embarazo siempre que no presente complicaciones. Por tanto, está facultado para:

  • realizar las siete consultas prenatales obligatorias;
  • declarar el embarazo;
  • prescribir los distintos exámenes de embarazo (análisis de sangre, análisis de orina, detección del síndrome de Down, ecografías del embarazo);
  • realizar ecografías obstétricas;
  • recetar medicamentos relacionados con el embarazo;
  • realizar la entrevista prenatal del 4º mes;
  • ofrecer clases de preparación para el parto.
  • en maternidad o clínica privada;
  • en la práctica privada (2);
  • en un centro PMI.

Tan pronto como ocurre una patología (diabetes gestacional, amenaza de parto prematuro, presión arterial alta, etc.), un médico se hace cargo. Sin embargo, la partera puede practicar los cuidados prescritos por este médico.

El día D, la partera puede garantizar el parto siempre que siga siendo fisiológico. En caso de complicaciones, llamará a un médico, el único autorizado para realizar determinados actos como extracción instrumental (fórceps, ventosa) o cesárea. Después del parto, la partera brinda primeros auxilios al recién nacido y a la madre, luego el seguimiento del parto, examen postnatal, prescripción de anticonceptivos, rehabilitación perineal.

Como parte del apoyo global, la matrona realiza el seguimiento del embarazo y tiene acceso a una plataforma técnica en la sala de maternidad para realizar el parto de su parturienta. Desafortunadamente, pocas parteras practican este tipo de seguimiento, a menudo por falta de acuerdo con las maternidades.

El obstetra-ginecólogo

A diferencia de la partera, el obstetra-ginecólogo puede atender embarazos patológicos: embarazo múltiple, diabetes gestacional, hipertensión arterial, amenaza de parto prematuro, etc. Realiza partos difíciles (parto múltiple, parto de nalgas), partos por extracciones instrumentales (succión copa, fórceps) y cesáreas. También se llama para cualquier complicación después del parto, como hemorragia durante el parto.

El ginecólogo obstetra puede ejercitar:

  • en la práctica privada donde asegura el seguimiento del embarazo y realiza partos en clínica privada u hospital público;
  • en el hospital, donde monitorea embarazos de alto riesgo;
  • en una clínica privada, donde supervisa el embarazo y el parto.

¿Qué papel tiene el médico de cabecera?

El médico de cabecera puede realizar la declaración de embarazo y, si el embarazo no presenta complicaciones, visitas prenatales hasta el 8º mes. En la práctica, sin embargo, pocas futuras madres eligen a su médico de cabecera para que controle su embarazo. El médico tratante todavía tiene un papel de elección con la mujer embarazada para tratar las pequeñas dolencias cotidianas, especialmente porque se debe evitar la automedicación durante el embarazo y algunas dolencias, leves en épocas normales, pueden llegar a serlo. una señal de advertencia durante esos nueve meses. La fiebre, por ejemplo, siempre debe ser objeto de consulta. El médico de cabecera es entonces un contacto cercano de elección.

¿Cómo elegir a su médico especialista en embarazo?

Si bien el embarazo no presenta a priori ninguna complicación, es posible que el ginecólogo de tu localidad te dé seguimiento y que te inscribas en la clínica privada donde ejerce para que te asegure el parto. Para algunas futuras madres, es realmente reconfortante que una persona conocida las siga. Otra posibilidad: ser seguida por el ginecólogo de tu ciudad e inscribirte en la clínica o maternidad que elijas, por diferentes motivos: proximidad, aspecto económico (según la mutua complementaria, los honorarios del parto del ginecólogo en una clínica privada son más o menos apoyado), política de nacimiento del establecimiento, etc. Las consultas prenatales del último trimestre se realizarán luego dentro del establecimiento, que habrá recibido el expediente de embarazo del ginecólogo.

Algunas futuras madres optan de inmediato por el seguimiento por parte de una partera liberal, enfatizando su enfoque menos médico, una mayor escucha, especialmente para todas las pequeñas dolencias de la vida cotidiana, y más disponibilidad, pero no se trata de opiniones subjetivas. También se puede tener en cuenta el aspecto económico: la gran mayoría de las matronas están contratadas en el sector 1, por lo que no superan los honorarios.

El tipo de parto deseado también se tiene en cuenta al elegir un médico. Así, las madres que deseen un parto fisiológico recurrirán más fácilmente a una partera liberal, o al seguimiento en una unidad de maternidad que ofrezca, por ejemplo, un centro fisiológico.


Pero al final, lo más importante es elegir una persona con la que te sientas seguro, a quien te atrevas a plantear cualquier duda o expresar tus miedos sobre el embarazo y el parto. También se debe tener en cuenta el aspecto práctico: el médico debe estar fácilmente disponible para una cita o por teléfono en caso de un problema, y ​​debe ser posible acudir a las consultas con facilidad, especialmente en el último trimestre cuando se vuelve más difícil. viajar. .

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