Psicología

Desde la infancia, a los futuros hombres se les enseña a avergonzarse de los sentimientos «tiernos». Como resultado, tanto las mujeres como los hombres sufren esto, tal vez incluso más. ¿Cómo romper este círculo vicioso?

Las mujeres son más emocionales que los hombres y están acostumbradas a hablar de sus sentimientos. A su vez, los hombres transmiten la necesidad de amor, intimidad, cuidado y comodidad a través del deseo sexual. La cultura patriarcal en la que vivimos obliga a los hombres a sublimar sus sentimientos de «ternura» y «mendicidad» en la intimidad física.

Por ejemplo, Iván quiere sexo porque está deprimido y disfruta de la comodidad que siente en la cama con una mujer. Y Mark sueña con sexo cuando se siente solo. Está convencido de que mostrará debilidad si les dice a los demás que se siente solo y necesita a alguien cerca.

Por otro lado, cree que es perfectamente normal buscar una intimidad física que satisfaga su necesidad de intimidad emocional.

Pero, ¿cuáles son las emociones subyacentes detrás del deseo sexual? ¿Cuándo es solo excitación sexual y cuándo es una necesidad de afecto y comunicación?

No asuma que las emociones «suaves» son para los débiles. Son los que nos hacen humanos.

La mayoría de los hombres todavía creen que se les "permite" expresar libremente solo dos emociones básicas: excitación sexual e ira. Los sentimientos más «tiernos» (miedo, tristeza, amor) están estrictamente controlados.

No es de extrañar que emociones «tiernas» que no encuentran salida se aferren al remolcador de la sexualidad. Durante el sexo, los hombres se abrazan, acarician, besan y aman bajo la apariencia aceptable de un acto muy masculino, una proeza en el frente sexual.

En el documental The Mask You Live In (2015), la directora Jennifer Siebel cuenta la historia de cómo niños y jóvenes luchan por mantenerse a sí mismos a pesar de los estrechos límites de la idea estadounidense de masculinidad.

Si los hombres y los niños aprenden a manejar toda su gama de emociones, y no solo la ira y el deseo sexual, veremos una reducción significativa en las tasas de ansiedad y depresión en toda la sociedad.

Cuando bloqueamos las emociones básicas (tristeza, miedo, ira) y la necesidad de intimidad (amor, amistad, ansia de comunicación), nos deprimimos. Pero la depresión y la ansiedad desaparecen tan pronto como nos reconectamos con las emociones básicas.

El primer paso para el bienestar es comprender que todos anhelamos la intimidad, tanto sexual como emocionalmente. Y la necesidad de amor es tan «valiente» como la sed de poder y autorrealización. No asuma que las emociones «suaves» son para los débiles. Son los que nos hacen humanos.

5 consejos para ayudar a un hombre a abrirse

1. Dígale que todas las personas, independientemente de su género, experimentan las mismas emociones básicas: tristeza, miedo, ira, disgusto, alegría y excitación sexual (sí, las mujeres también).

2. Hazle saber al hombre que es importante para ti que la necesidad de conexión emocional y el deseo de compartir sentimientos y pensamientos no son ajenos a cada uno de nosotros.

3. Invítelo a compartir sus sentimientos con usted y enfatice que usted no juzga sus sentimientos ni los ve como una debilidad.

4. No olvides que las personas son muy complejas. Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades, y es importante tenerlas en cuenta.

5. Recomiéndale que vea la película La máscara en la que vives.


Autora: Hilary Jacobs Hendel es psicoterapeuta, columnista del New York Times y consultora de Mad Men (2007-2015).

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