Psicología

A veces parece que la vida es oscura y sin esperanza. La carrera no cuadra, la vida personal se derrumba e incluso la situación económica en el país no es peor. El entrenador y orador motivacional John Kim conoce tres formas de cambiar tu vida para mejor.

¿Alguna vez has visto un pez nadando en agua sucia? Tiene un aspecto apagado, tiene poca energía y apenas mueve las aletas, como si fueran grilletes de hierro. Cambia el agua sucia por agua limpia y todo cambia. El pez cobrará vida, se volverá alegre y activo, y sus escamas serán brillantes.

Nuestros pensamientos y creencias son como el agua. La experiencia de vida negativa forma creencias falsas, oscurece los pensamientos y priva de energía vital. Empezamos a dudar de nuestras habilidades, nos quedamos atrapados en relaciones improductivas y no permitimos que se desarrolle todo nuestro potencial.

Sin embargo, las personas, a diferencia de los peces, pueden cambiar su «agua» por sí mismas. Muchos se vuelven esclavos de sus pensamientos y ni siquiera sospechan que pueden controlar qué y cómo piensan. No hacen ningún esfuerzo por cambiar su forma de pensar porque tienen miedo o sienten que no merecen vivir en agua limpia.

La verdad es que puedes limpiar tu acuario. Te levantas y planificas tu día. Sonríe y sé positivo. Invierte en relaciones saludables. Rodéate de gente positiva. Fíjate en los momentos felices. Crea algo. Puedes cambiar tu vida cambiando tu actitud hacia ella.

Todo comienza con pensamientos y termina con ellos. Lo que piensas de ti determina tu realidad. Estos tres caminos te ayudarán a purificar tu «agua».

1. Determina con qué tipo de energía estás lleno, positiva o negativa

Si te domina la energía negativa, te aferras a relaciones que se han quedado sin fuerza, cultivas tus malos hábitos y comportamientos poco saludables, duermes mal y te evalúas constantemente. Te preocupas por nimiedades, comes alimentos poco saludables, peleas, te resistes, maldices, te enojas y percibes la vida como un castigo.

Si estás lleno de energía positiva, creas, construyes e inviertes en ti mismo y en las personas que te importan. Estableces límites saludables, te escuchas a ti mismo, dices lo que piensas con libertad y calma, y ​​sueñas despierto. No te juzgas a ti mismo ni a los demás, no etiquetas y no sientes miedo.

Llevas un estilo de vida activo, cuidas tu dieta, bebes mucha agua y no tienes problemas para dormir. Sabes amar sinceramente y eres capaz de perdonar.

2. Toma conciencia de las falsas creencias que están moldeando tu vida.

Ninguno de nosotros creció sin sufrir. El sufrimiento era diferente: físico, moral, sexual y emocional. Alguien recordó para siempre cómo fue encerrado en un armario, alguien recuerda su primer amor infeliz y alguien recuerda la muerte de un ser querido o el divorcio de sus padres. Lo que viste y sentiste, y cómo te trataron los demás, determina en gran medida tu vida y forma falsos estereotipos.

Una forma efectiva de entender qué creencias son falsas y cuáles no es preguntarse a qué le tienes miedo.

Falsas creencias: Nunca seré feliz. Soy una persona sin valor. No tendré éxito. Nunca consigo nada. Soy una victima. Soy una persona débil. Si no me hago rico, nadie me amará. Soy mal esposo, padre, hijo, etc. Estos y otros pensamientos negativos definen nuestra vida, bajan nuestra autoestima y bloquean capacidades y deseos.

Ahora imagina cómo sería tu vida sin estos pensamientos. ¿De quién te gustaría ser amigo? ¿Quién sería invitado a una cita? ¿Qué profesión elegirías? ¿Qué harías en tu tiempo libre?

3. No cedas ante falsas creencias. Haz lo que no te dejen hacer

Una forma eficaz de comprender qué creencias son falsas y cuáles no es preguntarse a qué le tiene miedo y por qué.

Quieres tatuarte todo el cuerpo, andar en moto y tocar la batería en una banda de rock. Pero tiene miedo de molestar a su padre, por lo que eligió la profesión de contador, se casó con una chica decente y bebió cerveza frente al televisor por las noches. Haces esto porque estás convencido de que un buen hijo no puede ser rockero. Esta es una creencia falsa.

Trate de dar su definición de un buen hijo. ¿Que debería ser? Y entenderás que una buena relación con tu padre no está ligada a tatuajes y moto. Ahora comienza a vivir tu vida: vuelve a conectarte con otros músicos, hazte un tatuaje y compra una motocicleta. Solo así purificarás tu “agua” y te sentirás libre y feliz.

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