Psicología

Aprender a dibujar o tocar un instrumento musical, aprender un idioma extranjero… sí, requiere esfuerzo y tiempo. La psicóloga Kendra Cherry revela algunos secretos que te ayudarán a aprender nuevas habilidades de manera más rápida y eficiente.

“Qué lástima que dejé la escuela de música”, “Envidio a los que hablan idiomas extranjeros”, a los que hablan como si quisieran decir: ya no puedo dominar todo esto, tuve que estudiar cuando era (y) es más joven. . Pero la edad no es un impedimento para el aprendizaje, es más, es sumamente beneficiosa para nuestro cerebro. Y la ciencia moderna ofrece muchos consejos sobre cómo hacer que el proceso de aprendizaje sea menos laborioso y más eficaz.

Lo principal es la base.

En general, se acepta que la clave del éxito para dominar cosas nuevas es hacer todo lo posible (aprender nueva información, entrenar habilidades, etc.). Incluso se formuló la "regla de las 10 horas", como si ese fuera el tiempo que lleva convertirse en un experto en cualquier campo. Sin embargo, la investigación en los últimos años ha demostrado que una mayor práctica no siempre garantiza excelentes resultados.

En muchos casos, el éxito depende de factores naturales como el talento y el coeficiente intelectual, además de la motivación. Pero esto es exactamente lo que depende de nosotros: las clases en la etapa inicial del entrenamiento juegan un papel decisivo. Por ejemplo, al aprender un idioma, lo más importante es dominar los conceptos básicos (alfabeto, pronunciación, gramática, etc.). En este caso, el entrenamiento será mucho más fácil.

Toma una siesta después de clase

¿Quieres que lo que aprendiste sea bien recordado? La mejor manera es tomar una pequeña siesta después de clase. Anteriormente se creía que en un sueño se ordena la información, hoy los investigadores han llegado a la conclusión de que dormir después de clase ayuda a consolidar lo aprendido. Psicólogos de las universidades de Nueva York y Pekín demostraron que los ratones privados de sueño ralentizaban el crecimiento de las espinas dendríticas en la corteza prefrontal, que son responsables de recordar la información.

Por el contrario, en ratones que durmieron durante siete horas, el crecimiento de las espinas se volvió más activo.

La mejor manera de recordar algo es hacer ejercicio y luego dormir.

En otras palabras, el sueño promueve la formación de conexiones neuronales en el cerebro y ayuda a consolidar nueva información. Así que no te regañes si después de clase empiezas a cabecear, pero permítete tomar una siesta.

El tiempo de clase importa

Seguro que has oído hablar del reloj biológico o ritmos circadianos que determinan el ritmo de nuestra vida. Por ejemplo, el pico de nuestra actividad física cae entre las 11 am y las 7 pm. En términos de actividad mental, los momentos más productivos son alrededor de las 9 am y alrededor de las 9 pm.

En el experimento, los participantes debían memorizar pares de palabras a las 9 am o 9 pm. Luego, se probó la fuerza de recordar información después de 30 minutos, 12 horas y 24 horas. Resultó que para la memorización a corto plazo, el tiempo de las clases no importaba. Sin embargo, la prueba después de 12 horas fue mejor para aquellos que durmieron toda la noche después de clase, es decir, aquellos que hicieron ejercicio por la noche.

Es mejor practicar durante 15-20 minutos diarios que varias horas una vez a la semana.

Pero aún más interesante fue el resultado de la prueba realizada un día después. A los que tomaron una siesta corta después de clase y luego se quedaron despiertos todo el día les fue mejor que a los que se quedaron despiertos todo el día después de clase, incluso si durmieron toda la noche después.

Resulta que la mejor manera de recordar algo correctamente es hacer ejercicio y luego dormir, como dijimos anteriormente. En este modo se estabiliza la memoria explícita, es decir, el tipo de memoria que nos permite activar voluntaria y conscientemente la información disponible.

Organice usted mismo los cheques

Las pruebas y los exámenes no son solo una forma de probar conocimientos. También es una forma de consolidar y almacenar este conocimiento en la memoria a largo plazo. Los estudiantes que aprobaron el examen conocen mejor el material que han cubierto que los estudiantes que tuvieron más tiempo para estudiarlo, pero no aprobaron el examen.

Entonces, si está estudiando algo por su cuenta, vale la pena revisarlo periódicamente. Si usa un libro de texto, la tarea es más fácil: al final de los capítulos seguramente habrá pruebas para dominar el material, y no debe descuidarlas.

Menos es mejor, pero mejor

Cuando nos apasiona algo nuevo, ya sea tocar la guitarra o un idioma extranjero, siempre existe la tentación de estudiar mucho. Sin embargo, el deseo de aprender todo e inmediatamente no dará el efecto deseado. Los expertos aconsejan distribuir este trabajo durante un período más largo y "absorber" la información en pequeñas porciones. Esto se llama «aprendizaje distribuido».

Este enfoque protege contra el agotamiento. En lugar de sentarse durante dos horas a leer libros de texto un par de veces a la semana, es mejor dedicar 15-20 minutos a las clases todos los días. Siempre es más fácil encontrar un poco de tiempo en el horario. Y al final, aprenderá más y avanzará más.


Sobre la autora: Kendra Cherry es psicóloga y bloguera.

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