Psicología

Hace un par de años, el presentador de televisión Andrey Maksimov publicó sus primeros libros sobre psicofilosofía, que había estado desarrollando durante unos diez años. Este es un sistema de puntos de vista y prácticas que está diseñado para ayudar a una persona en una situación psicológica difícil. Hablamos con el autor sobre en qué se basa este enfoque y por qué es tan importante vivir de acuerdo con tus deseos.

Psicologías: ¿Qué es la psicofilosofía de todos modos? ¿En qué se basa?

Andrei Maksimov: La psicofilosofía es un sistema de puntos de vista, principios y prácticas, que está diseñado para ayudar a una persona a construir relaciones armoniosas con el mundo y consigo mismo. A diferencia de la mayoría de los sistemas psicológicos, no está dirigido a especialistas, sino a todas las personas. Es decir, cuando un amigo, un niño, un colega acude a cualquiera de nosotros con sus propios problemas psicológicos, la psicofilosofía puede ayudar.

Se llama así porque cada uno de nosotros no solo tiene una psique, sino también una filosofía, es decir, cómo percibimos diferentes significados. Todos tienen su propia filosofía: para una persona lo principal es la familia, para otra carrera, para la tercera, el amor, para la cuarta, el dinero. Para ayudar a una persona en un estado difícil, tomé prestado este término del destacado psicólogo soviético Leonid Grimak, debe comprender su psique y su filosofía.

¿Qué te impulsó a desarrollar este concepto?

SOY: Empecé a crearlo cuando me di cuenta de que el 100% de las personas son consultores psicológicos entre sí. Los familiares y amigos acuden a cada uno de nosotros y nos piden consejo cuando tienen problemas en las relaciones de pareja, hijos, padres o amigos, consigo mismos, en fin. Por regla general, en estas conversaciones nos basamos en nuestra propia experiencia, lo cual no es cierto.

La realidad es lo que nos influye, y podemos crear esta realidad, elegir lo que nos afecta y lo que no.

No puede haber una experiencia universal, porque el Señor (o la Naturaleza, quien esté más cerca) es una pieza maestra, cada persona es individual. Además, nuestra experiencia suele ser negativa. Por ejemplo, a las mujeres divorciadas les gusta mucho dar consejos sobre cómo salvar a una familia. Entonces pensé que necesitamos algún tipo de sistema que, perdón por la tautología, ayude a las personas a ayudar a las personas.

Y para encontrar una solución al problema, necesitas…

SOY: …a escuchar tus deseos, que —y esto es muy importante— no deben confundirse con caprichos. Cuando una persona viene a mí con este o aquel problema, siempre significa que no conoce sus deseos o no quiere —no puede, es decir, no quiere— vivir de acuerdo con ellos. Un psicofilósofo es un interlocutor que ayuda a una persona a realizar sus deseos y comprender por qué creó tal realidad en la que es infeliz. La realidad es lo que nos influye, y podemos crear esta realidad, elegir lo que nos afecta y lo que no.

¿Puede dar un ejemplo específico de la práctica?

SOY: Me vino a consultar una joven, que trabajaba en la empresa de su padre y vivía muy bien. No le interesaban los negocios, quería ser artista. Durante nuestra conversación, quedó claro que ella es plenamente consciente de que si no cumple su sueño, su vida será en vano. Ella solo necesitaba apoyo.

El primer paso hacia una vida nueva y menos próspera fue la venta de un coche caro y la compra de un modelo más económico. Luego juntos compusimos un discurso dirigido a mi padre.

Una gran cantidad de problemas entre padres e hijos surgen porque los padres no ven una personalidad en su hijo.

Estaba muy preocupada, temiendo una reacción fuertemente negativa, pero resultó que su propio padre vio que estaba sufriendo, haciendo algo que no amaba y la apoyó en su deseo de convertirse en artista. Posteriormente, se convirtió en una diseñadora bastante solicitada. Sí, económicamente perdió un poco, pero ahora vive como quiere, como es “adecuada” para ella.

En este ejemplo, estamos hablando de un hijo adulto y su padre. ¿Qué pasa con los conflictos con los niños pequeños? Aquí la psicofilosofía puede ayudar?

SOY: En psicofilosofía hay una sección “pedagogía psicofilosófica”, sobre la que he publicado muchos libros. El principio fundamental: el niño es una persona. Una gran cantidad de problemas y malentendidos entre padres e hijos surgen porque los padres no ven una personalidad en su hijo, no lo tratan como una persona.

A menudo hablamos de la necesidad de amar a un niño. Qué significa eso? Amar significa ser capaz de ponerse en su lugar. Y cuando regañas por deuces, y cuando arrinconas…

Una pregunta que solemos hacer a los psicólogos y psicoterapeutas: ¿es necesario amar a las personas para poder practicar?

SOY: En mi opinión, lo más importante es mostrar un interés sincero por las personas, de lo contrario no deberías tratar de ayudarlas. No puedes amar a todos, pero puedes simpatizar con todos. No hay una sola persona, desde los vagabundos hasta la reina inglesa, que no tenga motivos para llorar por la noche, lo que significa que todas las personas necesitan simpatía...

Psicofilosofía: ¿un competidor de la psicoterapia?

SOY: En ningún caso. En primer lugar, porque la psicoterapia debe ser hecha por profesionales, y la psicofilosofía —repito— va dirigida a todas las personas.

Viktor Frankl dividió todas las neurosis en dos tipos: clínicas y existenciales. Un psicofilósofo puede ayudar a una persona con una neurosis existencial, es decir, con aquellos casos a la hora de encontrar el sentido de la vida. Una persona con una neurosis clínica necesita consultar a un especialista: un psicólogo o psicoterapeuta.

¿Es siempre posible crear una realidad más armoniosa independiente de las circunstancias externas?

SOY: Por supuesto, en ausencia de circunstancias de fuerza mayor, como hambruna, guerra, represión, esto es más fácil de hacer. Pero incluso en una situación crítica, es posible crear otra realidad más positiva. Un ejemplo famoso es el de Viktor Frankl, quien, de hecho, convirtió su encarcelamiento en un campo de concentración en un laboratorio psicológico.

Deje un comentario