Psicología

Cada Nochevieja, nos prometemos cambiar nuestra vida para mejor: dejar todos los errores del pasado, hacer deporte, encontrar un nuevo trabajo, dejar de fumar, limpiar nuestra vida personal, pasar más tiempo con nuestra familia… Cómo mantener al menos la mitad de los datos de Año Nuevo para ti mismo promete, dice la psicóloga Charlotte Markey.

Según investigaciones sociológicas, el 25% de las decisiones que se toman en Nochevieja, las rechazamos en una semana. El resto se olvida a lo largo de los meses siguientes. Muchos se hacen las mismas promesas cada Año Nuevo y no hacen nada para cumplirlas. ¿Qué puedes hacer para realmente lograr lo que quieres el próximo año? Aquí hay algunos consejos.

Sea realista

Si no estás haciendo nada de ejercicio en este momento, no te prometas entrenar 6 días a la semana. Las metas realistas son más fáciles de lograr. Decide firmemente al menos tratar de ir al gimnasio, correr por la mañana, hacer yoga, ir a bailes.

Piensa qué razones graves te impiden cumplir tu deseo año tras año. Quizás simplemente no necesites un deporte condicional. Y si lo haces, ¿qué te impide empezar a hacer ejercicio una o dos veces por semana?

Dividir una gran meta en muchas pequeñas

Planes ambiciosos como “ya no comeré dulces” o “borraré mi perfil de todas las redes sociales para no perder un tiempo precioso en ellos” requieren una fuerza de voluntad notable. Es más fácil no comer dulces después de las 18:00 o dejar Internet los fines de semana.

Necesitas ir progresivamente hacia un gran objetivo, así experimentarás menos estrés y lograrás más fácilmente tu objetivo. Determina los primeros pasos para lograr lo que quieres e inmediatamente comienza a actuar.

Sigue el progreso

Muchas veces nos negamos a cumplir nuestros planes, porque no notamos avances o, por el contrario, nos parece que hemos logrado mucho y podemos frenar. Realice un seguimiento de su progreso con un diario o una aplicación dedicada.

Incluso el pequeño éxito te inspira a seguir adelante.

Por ejemplo, si desea perder peso, lleve un diario de alimentos, pésese todos los lunes y registre sus cambios de peso. En el contexto de la meta (por ejemplo, perder 20 kg), los pequeños logros (menos 500 g) pueden parecer modestos. Pero también es importante registrarlos. Incluso el pequeño éxito te inspira a seguir adelante. Si planea aprender un idioma extranjero, haga un horario de lecciones, descargue una aplicación en la que escribirá nuevas palabras y le recordará, por ejemplo, escuchar una lección de audio el miércoles por la noche.

Visualiza tu deseo

Crea una imagen brillante y clara de ti mismo en el futuro. Contesta las preguntas: ¿Cómo sabré que he logrado lo que quiero? ¿Cómo me sentiré cuando cumpla la promesa que me hice a mí mismo? Cuanto más específica y tangible sea esta imagen, más rápido comenzará a trabajar su inconsciente para obtener el resultado.

Cuéntales a tus amigos sobre tus metas

Pocas cosas pueden motivar como el miedo a caer en los ojos de los demás. No tienes que contarle a todos tus conocidos tus objetivos en Facebook (una organización extremista prohibida en Rusia). Comparta sus planes con alguien cercano a usted: con su madre, esposo o mejor amigo. Pídale a esta persona que lo apoye y pregunte sobre su progreso regularmente. Es incluso mejor si puede convertirse en tu cómplice: es más divertido prepararse juntos para un maratón, aprender a nadar, dejar de fumar. Será más fácil para ti renunciar a los dulces si tu madre no compra constantemente pasteles para el té.

Perdónate por los errores

Es difícil alcanzar una meta sin desviarse nunca. No es necesario detenerse en los errores y culparse a sí mismo. Esta pérdida de tiempo. Recuerda la verdad banal: solo aquellos que no hacen nada no cometen errores. Si te desvías de tu plan, no te rindas. Dígase a sí mismo: “Hoy fue un mal día y me permití ser débil. Pero mañana será un nuevo día y comenzaré a trabajar en mí mismo nuevamente”.

No tengas miedo al fracaso: este es un excelente material para trabajar en los errores.

No tengas miedo a los fracasos: son útiles como material para trabajar en los errores. Analiza qué hizo que te desviaras de tus objetivos, por qué comenzaste a saltarte los entrenamientos o a gastar el dinero reservado para el viaje de tus sueños.

No te rindas

La investigación ha demostrado que se necesita un promedio de seis veces para alcanzar una meta. Entonces, si por primera vez pensó en transferir los derechos y comprar un automóvil en 2012, definitivamente logrará su objetivo en esto. Lo principal es creer en ti mismo.

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