Psicología

Nos parece que nuestra amistad es indestructible y que la comunicación siempre traerá solo alegría. Pero los conflictos en las relaciones a largo plazo son inevitables. ¿Es posible aprender a resolverlos sin perder amigos?

Por desgracia, a diferencia de los personajes de comedia de situación que siempre logran resolver todos los conflictos con amigos al final de un episodio de 30 minutos con la ayuda del ingenio y el ingenio, no siempre logramos solucionar todos los problemas en las relaciones amistosas con tanta gracia.

En realidad, nuestras opiniones, las observaciones y las acciones son diferentes. Esto significa que si somos amigos de una persona el tiempo suficiente, los conflictos son inevitables.

En el momento en que la tensión creciente sale a la superficie, a menudo entramos en pánico, sin saber cómo reaccionar: ¿ignorar el problema, con la esperanza de que finalmente desaparezca por sí solo? tratar de discutir todo? ¿Espera y ve que pasa?

Cuando alejamos a un amigo, a menudo sacrificamos la intimidad emocional y, con el tiempo, corremos el riesgo de perder la amistad por completo.

Aquellos que tienden a evitar el conflicto. tratar instintivamente de mantenerse alejado de los amigos después de una pelea. En un principio, esto puede parecer una decisión razonable, porque la distancia nos salvará del estrés o aclaraciones innecesarias de la relación. Sin embargo, al alejar a un amigo, a menudo sacrificamos la intimidad emocional y, con el tiempo, corremos el riesgo de perder la amistad por completo. Sin mencionar que la acumulación de estrés y ansiedad es mala para nuestra salud.

Afortunadamente, existen formas de resolver los conflictos sin perder amigos. Éstos son algunos de ellos.

1. Discuta la situación tan pronto como sea el momento adecuado

Al principio del conflicto, cuando las emociones están muy altas, es aconsejable hacer una pequeña pausa en la comunicación. Es probable que en este momento ni tú ni tu amigo estén preparados para escuchar y aceptar los puntos de vista del otro. Pero esta pausa no debe ser demasiado larga.

Dentro de las XNUMX horas del conflicto, llame o envíe un mensaje de texto y exprese su arrepentimiento en términos simples

Dentro de un día de un conflicto o tensión en una relación, llama o envía un mensaje de texto y expresa con palabras sencillas lo que lamentas y lo que te gustaría: “Lamento lo que pasó y quiero arreglar todo”, “ Nuestra amistad es importante para mí”, “Discutamos todo lo antes posible”.

2. No es necesario discutir y resolver todos los problemas a la vez

A veces nos parece que todo el futuro de nuestras relaciones amistosas depende enteramente de una conversación muy seria y difícil. Pero, así como la amistad misma se desarrolla gradualmente, la solución completa de los problemas lleva tiempo. A veces vale la pena discutir brevemente el problema, tomarse un tiempo para pensar en él y volver a esta conversación más tarde. Resolver los problemas gradualmente es normal.

3. Muestra empatía por los sentimientos de tu amigo

Incluso cuando no estamos de acuerdo con las observaciones o conclusiones de nuestros amigos, podemos intentar comprender sus sentimientos y experiencias. Podemos rastrear su lenguaje corporal durante una conversación, prestar atención a su tono de voz y expresiones faciales. Trate de responder a cualquier signo de dolor, incomodidad o ira (“Entiendo que esté molesto y lamento mucho que se sienta mal por eso”).

4. Saber escuchar

Escucha todo lo que tu amigo tiene que decirte sin detenerlo ni interrumpirlo. Si algo en sus palabras te causa emociones fuertes, trata de contenerlas hasta que entiendas completamente todo lo que tu amigo quiere expresarte. Si algo no está claro, pregunte de nuevo. Trata de averiguar qué espera obtener tu amigo de esta conversación o qué necesita para sentirse mejor consigo mismo.

5. Habla claro y conciso

Después de que, sin interrumpir, escuches todo lo que querías decir, será tu turno de compartir tus sentimientos y pensamientos. Trate de expresar su pensamiento de la manera más clara y franca posible, pero sin herir los sentimientos de un amigo.

Habla de tus sentimientos y experiencias, no lances acusaciones. Evita frases como «Siempre haces esto»

En primer lugar, hable sobre sus sentimientos y experiencias, y no lance acusaciones. Evite frases como “Siempre haces esto” o “Nunca haces esto”, solo exacerbarán el problema e interferirán en la resolución del conflicto.

6. Intenta adoptar un punto de vista diferente

No siempre estamos de acuerdo con las opiniones de los amigos, pero debemos ser capaces de reconocer su derecho a una opinión diferente a la nuestra. Debemos respetar las opiniones de los amigos y su derecho a estar en desacuerdo con nosotros. Incluso si no estamos de acuerdo con todo lo que dice nuestro amigo, puede haber algo en sus palabras con lo que estemos dispuestos a estar de acuerdo.

Finalmente, cuando el conflicto inmediato se haya agotado lo más posible en este momento, dé tiempo para que la relación se recupere por completo. Sigan haciendo lo que les gusta hacer juntos. Las emociones positivas de la comunicación amistosa a lo largo del tiempo ayudarán a suavizar la tensión restante.

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