Psicología

“Cada familia infeliz es infeliz a su manera”: la experiencia de los abogados de divorcio refuta la famosa cita. Admiten que la mayoría de los clientes acaban en sus oficinas por los mismos problemas.

Los abogados que se especializan en casos de divorcio son espectadores de primera fila en un espectáculo de relaciones rotas. Todos los días, los clientes les cuentan los problemas que llevaron al divorcio. Lista de ocho quejas comunes.

1. “El esposo rara vez ayuda con los niños”

A menudo resulta que uno de los cónyuges no está satisfecho con la distribución de responsabilidades en la familia. Este problema es especialmente grave en relación con los niños. Se necesita mucho tiempo y esfuerzo para llevarlos a clubes, actividades recreativas y citas médicas. Si un cónyuge siente que está tirando todo sobre sí mismo, inevitablemente crecerá el resentimiento y la indignación. Si una pareja vino a la oficina de un abogado, significa que intentaron todo lo que pudieron.

2. «No discutimos problemas»

A menudo, los problemas de los cónyuges no radican en lo que dicen, lo que callan es más peligroso. Surge un problema, pero los socios no quieren “hacer olas”, se callan, pero el problema no desaparece. La pareja suprime el problema, pero luego surge otro. Es aún más difícil lidiar con eso, porque el resentimiento está vivo por el problema anterior, que nunca se resolvió.

Luego tratan de silenciar y suprimir el segundo problema. Luego aparece un tercero, la pelota se enreda aún más. En algún momento, la paciencia termina. Un conflicto estalla por alguna razón estúpida. Los cónyuges comienzan a jurar debido a todas las quejas no expresadas y los problemas acumulados a la vez.

3. “No hay sexo e intimidad entre nosotros”

La disminución de la intimidad emocional y la disminución de la vida sexual son quejas muy populares. Los problemas domésticos destruyen la relación entre los cónyuges. La falta de sexo es solo la punta del iceberg, más peligrosa es la falta de comunicación e intimidad. Las parejas necesitan entender que el trabajo de la relación no termina cuando dicen sí en el altar. Las relaciones deben trabajarse todos los días. Es importante mantenerse en contacto con su cónyuge a diario, ya sea durante una comida juntos o paseando al perro.

4. «Esposo encontró un viejo amor en las redes sociales»

Los clientes se quejan de que sus cónyuges se vuelven adictos a las redes sociales. Pero esto es un síntoma de un problema con una historia centenaria, estamos hablando de traición. Al esposo le gusta la publicación de la ex amante, esto se convierte en una correspondencia sexual, luego pasan a encuentros personales. Pero una persona propensa a la infidelidad encontrará la forma de cambiar sin necesidad de redes sociales. Algunas parejas logran lidiar con la infidelidad, pero la mayoría no.

5. «Vivimos como vecinos»

Los clientes a menudo admiten que su cónyuge se ha convertido en un extraño para ellos. No se parece en nada a aquel con quien juraron estar en el dolor y en la alegría. La pareja se convierte en compañera de cuarto. Interactúan poco entre sí.

6. «Mi marido es egoísta»

El egoísmo se manifiesta de muchas maneras: tacañería en el dinero, falta de voluntad para escuchar, desapego emocional, falta de voluntad para asumir las responsabilidades del hogar y el cuidado de los niños, ignorando los deseos y necesidades de una pareja.

7. “Expresamos el amor de diferentes maneras”

Dos personas se aman pero no se sienten amadas. Para uno de los cónyuges, la manifestación del amor es ayuda en la casa y regalos, para el otro, palabras agradables, caricias suaves y ocio conjunto. Como resultado, uno no se siente amado y el otro no siente que sus acciones sean apreciadas.

Este desajuste les impide superar las dificultades. Empiezan peleando por dinero o sexo, pero lo que realmente les falta es intimidad física u ocio. Averigüe qué lenguaje de amor es típico para usted y su pareja, esto puede evitar una visita a un abogado.

8. «No soy apreciado»

En la etapa del cortejo, los socios escuchan atentamente y se complacen mutuamente de todas las formas posibles. Pero una vez que se sella un matrimonio, muchos dejan de preocuparse por la felicidad de su pareja. Los clientes admiten que estuvieron descontentos durante muchos años, esperaban cambios, pero su paciencia se rompió.

Las personas rara vez se divorcian debido a un solo evento, como una aventura de una sola vez o una gran pelea. Las parejas invierten mucho en el matrimonio. Hay muchas buenas razones para decidirse por el divorcio. Si una persona decide terminar un matrimonio, significa que se dio cuenta de que sería más feliz o menos infeliz sin su pareja.

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