Giardiosis en perros: ¿cómo tratarla?

Giardiosis en perros: ¿cómo tratarla?

La giardiasis es una enfermedad parasitaria común en los perros que principalmente produce diarrea. Es una condición no muy grave pero muy contagiosa y en ocasiones difícil de tratar, especialmente en las comunidades. Presentamos aquí los puntos esenciales para conocer sobre esta enfermedad y los medios para tratarla.

La giardiasis es causada por un parásito intestinal.

La giardiasis es causada por un parásito digestivo llamado Giardia intestinalis (o Giardia duodenalis). Es un protozoo, es decir un ser formado por una célula. 

Este parásito existe en dos formas:

  • Trofozoítos: la forma activa que se encuentra en el tracto digestivo de los animales. Esta es la forma que se multiplicará en el intestino delgado utilizando los nutrientes digeridos por el perro. Los trastornos digestivos se deben a la disfunción de la mucosa intestinal causada por trofozoítos;
  • Quistes: la forma latente que permite infestar nuevos animales. Los quistes son producidos por trofozoítos en el intestino delgado y luego liberados al medio ambiente a través de las heces. Esta forma muy resistente puede sobrevivir durante meses en ambientes cálidos y húmedos. 

El parásito se transmite por ingestión de quistes presentes en el medio contaminado por heces: agua contaminada, abrigos de animales, juguetes y utensilios, tierra.

Los perros jóvenes son los más afectados por la enfermedad.

La giardiasis es una enfermedad común en los perros. En Europa, entre el 3% y el 7% de los perros lo llevan. En la mayoría de los casos, los perros afectados son asintomáticos, especialmente los adultos que han desarrollado una respuesta inmune suficiente. Estos son entonces portadores sanos que no están enfermos pero que continúan secretando quistes al medio ambiente.  

El parásito se encuentra con mayor frecuencia en animales jóvenes, en los que la enfermedad se presenta con mayor frecuencia.

Los síntomas que se pueden observar son los siguientes: 

  • Diarrea crónica, a menudo intermitente;
  • Heces fecales descoloridas, voluminosas, blandas y muy olorosas. A veces observamos la presencia de un moco de aspecto graso en las heces (esteatorrea);
  • Sin disminución del estado general;
  • Posible pérdida de peso gradual;
  • Abrigo opaco / desigual.

La enfermedad progresa lentamente y el pronóstico suele ser bueno. Las complicaciones se encuentran en animales muy jóvenes o viejos, inmunodeprimidos y debilitados. 

Debido a su fuerte contagio, la giardiosis se encuentra a menudo en contextos comunitarios, donde varios perros conviven o se encuentran con frecuencia (cría, perreras, parques para perros).

El tratamiento médico y la desinfección ambiental son fundamentales

El diagnóstico de la giardiasis puede ser difícil porque muchas enfermedades diferentes crean diarrea y afectan al mismo tipo de población. Es importante mencionar la historia de la enfermedad y el estilo de vida del perro.

El veterinario realizará un examen clínico completo y podrá realizar exámenes adicionales para establecer un diagnóstico. 

A menudo se utiliza un examen coprológico (examen de las heces de los perros) para observar el parásito en los excrementos. Este examen se puede realizar en el laboratorio o en la clínica. A veces es necesario recolectar muestras de heces durante varios días para hacer esto. 

También hay pruebas rápidas para realizar en la clínica, pero la confiabilidad de los resultados es variable. Algunos laboratorios ofrecen otras pruebas más precisas: PCR, inmunofluorescencia. 

La giardiosis se puede tratar con terapia antiprotozoaria como fenbendazol o metronidazol. Este tratamiento tiene una duración de varios días y puede renovarse en caso de recurrencia.

Además del tratamiento médico, es fundamental poner en marcha medidas de higiene para limitar nuevas infestaciones: utilizar un champú desinfectante en el pelaje del perro para evacuar los quistes presentes y desinfectar el entorno y los objetos sucios. 

Medidas de prevención en la cría e importancia en la salud pública

La giardiasis es de particular importancia en granjas o perreras porque puede propagarse rápidamente y persistir debido a la recontaminación.

En caso de enfermedad, todos los animales deben recibir tratamiento para eliminar posibles portadores sanos implicados en la propagación del parásito.

Aún más importantes son las medidas higiénicas asociadas. Se recomienda limpiar, secar y luego desinfectar el local con lejía, cloroxilenol o amonio cuaternario. La ropa de cama debe lavarse a 60 ° o más. Se recomienda un espacio de rastreo de 48 horas antes de cualquier reintroducción de animales. 

Se puede realizar una prueba de detección y una cuarentena cuando se introduce un nuevo animal en un hogar o comunidad.

La giardiasis también plantea cuestiones de salud pública porque es una zoonosis. De hecho, el parásito puede infestar a los seres humanos, pero también a los gatos y a muchos mamíferos.

Sin embargo, se considera que el riesgo de contaminación de humanos por perros es muy bajo porque las cepas más encontradas en perros rara vez están presentes en humanos. Además, la enfermedad suele ser leve para un ser humano adulto sano. 

Los síntomas aparecen especialmente en niños y personas con enfermedades debilitadas o inmunodeprimidas.

Si su perro tiene giardiasis, no hay nada de qué preocuparse siempre que se tomen medidas estrictas de higiene.

Conclusión

El tratamiento de la giardiosis se basa en el uso de un antiprotozoario y medidas higiénicas esenciales. En el caso de que en tu animal aparezcan signos correspondientes a la enfermedad, no se trata de una situación de emergencia pero contacta con tu veterinario para aliviar la diarrea y limitar la propagación del parásito lo más rápido posible.

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