Hepatocitos: todo lo que necesita saber sobre estas células hepáticas

Hepatocitos: todo lo que necesita saber sobre estas células hepáticas

Las principales células del hígado, los hepatocitos, realizan una gran cantidad de funciones vitales: filtración de la sangre, eliminación de toxinas, almacenamiento y síntesis de azúcares, etc.

Verdaderas fábricas bioquímicas

La mayor parte del hígado está formada por hepatocitos organizados en tramos, entre los cuales circulan capilares sanguíneos y ondas de calor biliares. Verdaderas fábricas bioquímicas, estas células pueden, por lo tanto, capturar las toxinas que circulan en la sangre y eliminar estos desechos en la bilis. Pero esta no es su única función, ya que también almacenan y fabrican muchas sustancias esenciales para el organismo: glucosa, triglicerina, albúmina, sales biliares, etc.

¿Cuál es el papel de los hepatocitos?

Sin hepatocitos funcionales, la vida útil del cuerpo no supera las pocas horas. De hecho, estas células proporcionan muchas funciones vitales, que incluyen:

  • lun control del azúcar en sangre : en caso de hiperglucemia, el páncreas segrega insulina, que activará la captación y almacenamiento de glucosa en sangre por parte de los hepatocitos. Por el contrario, en caso de hipoglucemia, excreta glucagón, para estimular a los hepatocitos a liberar esta energía en la sangre;
  • desintoxicación de sangre : los hepatocitos eliminan las toxinas de la sangre (alcohol, drogas, drogas, etc.) y luego las evacuan con la bilis; 
  • la secreción de bilis que, almacenada en la vesícula biliar, se liberará al intestino en el momento de la digestión. Esta sustancia contiene tanto los desechos extraídos de la sangre como los ácidos biliares, capaces de descomponer los lípidos ingeridos por los alimentos en triglicéridos, otro “combustible” del cuerpo;
  • la síntesis de triglicéridos de azúcar y alcohol. Estos son los mismos ácidos grasos mencionados anteriormente. Como ellos, por tanto, son transportados por la sangre a las células que los necesitan (músculos, etc.) o almacenados en el tejido adiposo;
  • producción de factores de coagulación, es decir proteínas implicadas en la coagulación sanguínea.

¿Cuáles son las principales patologías vinculadas a los hepatocitos?

Esteatosis hepática

Es una acumulación de triglicéridos en los hepatocitos. Esta patología puede ser el resultado del consumo excesivo de alcohol pero también, y es cada vez más frecuente, desarrollarse en pacientes que no beben pero que tienen sobrepeso o diabetes tipo 2. enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD).

La esteatosis hepática permanece asintomática durante mucho tiempo antes de causar hepatitis. Es esta respuesta inflamatoria la que conduce con mayor frecuencia al descubrimiento de la patología.

Hepatitis

La inflamación del hígado, la hepatitis puede ser causada por la enfermedad del hígado graso, pero también por un virus que se multiplica en los hepatocitos (virus de la hepatitis A, B o C), por intoxicación por fármacos, por exposición a un producto tóxico o, más raramente, por un enfermedad autoinmune.

Los síntomas varían mucho de un caso a otro: 

  • fiebre;
  • pérdida de apetito .
  • Diarrea;
  • náusea;
  • malestar abdominal;
  • ictericia
  • etc.

Pueden ser leves o graves, desaparecer por sí solos o persistir. La hepatitis C, por ejemplo, se vuelve crónica en el 80% de los casos, mientras que la hepatitis A puede resolverse espontáneamente. La infección también puede pasar desapercibida y solo se puede descubrir después de que haya progresado a cirrosis o cáncer.

Cirrosis

Si no se atiende su inflamación crónica, los hepatocitos acaban muriendo uno tras otro. Luego, el hígado pierde gradualmente sus funciones.

Es la aparición de una o más complicaciones lo que con mayor frecuencia conduce al descubrimiento de la cirrosis: hemorragia digestiva, ascitis (distensión abdominal ligada a una acumulación de líquido en la cavidad peritoneal), ictericia (ictericia de la piel y blanco del ojo, orina oscura), cáncer, etc.

Cáncer de hígado

El hepatocarcinoma, o carcinoma hepatocelular, comienza en un hepatocito que, al volverse anormal, comienza a proliferar de manera anárquica y forma un tumor maligno. Es muy raro que este tipo de lesión ocurra en un hígado que no tenía esteatosis, hepatitis o cirrosis.

La pérdida de peso inexplicable, la pérdida de apetito, el dolor abdominal, las náuseas y los vómitos, la fatiga general, la aparición de un bulto en el área del hígado, especialmente si se asocia con ictericia, deben alertarlo. Pero ojo: estos síntomas son comunes a otras patologías hepáticas. Solo un médico puede hacer el diagnóstico.

Hiperplasia nodular focal

La hiperplasia nodular focal es el aumento de la cantidad de hepatocitos en el hígado, lo que hace que aumente de tamaño. Pueden aparecer nódulos fibrosos de 1 a 10 cm. Estos tumores, raros y benignos, se ven favorecidos por la ingesta de anticonceptivos orales o tratamientos a base de estrógenos. Sus complicaciones son raras. Por eso es raro eliminarlos quirúrgicamente.

¿Cómo tratar estas patologías?

Al tratar de forma eficaz y duradera las causas de la hepatitis (tratamiento antiviral, abstinencia de alcohol, dieta para adelgazar, control de la diabetes, etc.), se puede prevenir o detener la cirrosis. Si el tejido ya ha sido destruido, no sanará, pero el resto del hígado ya no estará en espera. Si la cirrosis está muy avanzada, solo un trasplante puede restaurar la función hepática deficiente, siempre que haya un injerto disponible.

En caso de cáncer, el panel de tratamientos es amplio:

  • extirpación parcial del hígado;
  • ablación total seguida de un trasplante;
  • destrucción del tumor por radiofrecuencias o microondas;
  • electroporación;
  • quimioterapia;
  • etc. 

La estrategia de tratamiento depende de varios factores, incluido el número de lesiones, su tamaño, su estadio y el estado del hígado.

¿Cómo diagnosticar estas enfermedades?

Ante síntomas sugestivos de patología hepática, un análisis de sangre confirma la afectación del hígado (hipoalbuminemia, etc.). Si no se detecta virus en la muestra de sangre, se prescribirá una ecografía, complementada si es necesario con una resonancia magnética, una tomografía computarizada o una ecografía Doppler. También se puede solicitar una biopsia.

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