Heterocromia

Heterocromia

La heterocromía es una diferencia de coloración a la altura de los ojos. Cada ojo puede presentar un color diferente o pueden estar presentes dos colores dentro del mismo ojo. La heterocromía puede aparecer en los primeros meses del bebé o aparecer durante la vida.

Heterocromía, ¿qué es?

Definición de heterocromía

Heterocromía, o heterocromía del iris, es el término médico para una diferencia de coloración al nivel del iris (discos circulares de colores ubicados en la parte frontal del ojo).

Para comprender mejor este fenómeno, es recomendable volver a la apariencia del color de los iris. Al nacer, los iris están mal pigmentados. Su coloración aparece gradualmente con la multiplicación de las células pigmentadas del iris. Cuanto mayor es la cantidad de células pigmentadas, más oscuro es el iris. En la heterocromía, puede haber una alteración en la multiplicación de células pigmentadas y / o una alteración en la reparación de células pigmentadas en el iris.

Hay dos formas de heterocromía:

  • heterocromía completa, también llamada heterocromía de iridio, que da como resultado una diferencia de color entre el iris de cada ojo;
  • heterocromía parcial, también llamada heterocromía iridis, que da como resultado la presencia de dos colores diferentes dentro del mismo iris (iris de dos tonos).

Causas de la heterocromía

La heterocromía puede tener un origen congénito o adquirido, es decir, presente desde el nacimiento o durante la vida.

Cuando la heterocromía tiene un origen congénito, es genético. Puede aislarse o asociarse con otros síntomas. En particular, puede ser consecuencia de una enfermedad congénita como:

  • neurofibromatosis, una enfermedad genética que afecta al sistema nervioso;
  • Síndrome de Waardenburg, una enfermedad genética que provoca varios defectos de nacimiento;
  • síndrome congénito de Claude-Bernard-Horne que se caracteriza por daño a la inervación del ojo.

La heterocromía se puede adquirir como resultado de una enfermedad o lesión. Puede ocurrir especialmente después de:

  • un tumor
  • inflamación de los ojos como uveítis;
  • glaucoma, una enfermedad del ojo.

Un simple examen clínico es suficiente para diagnosticar la heterocromía.

Los síntomas de la heterocromía.

Dos lirios de diferentes colores.

La heterocromía completa, o heterocromía del iridio, se caracteriza por una diferencia de color entre los dos iris. En el lenguaje común, hablamos de "ojos de pared". Por ejemplo, un ojo puede ser azul mientras que el otro es marrón.

Iris de dos tonos

La heterocromía parcial, o heterocromía del iridis, se caracteriza por la presencia de dos colores diferentes dentro del mismo iris. Esta forma es más común que la heterocromía completa. Se puede decir que la heterocromía parcial es central o sectorial. Es central cuando el iris presenta un anillo de color diferente al resto del iris. Es sectorial cuando una sección no circular del iris tiene un color diferente al resto del iris.

Posible malestar estético

Algunas personas aceptan la heterocromía y no sienten ninguna molestia. Otros pueden verlo como una incomodidad estética.

Otros signos asociados

La heterocromía puede ser el resultado de una enfermedad congénita o adquirida. Luego puede ir acompañada de síntomas muy diferentes según el caso.

Tratamientos para la heterocromía

Hasta la fecha, no existe un tratamiento específico para la heterocromía. El manejo generalmente consiste en tratar su causa cuando se identifica y cuando existe una solución terapéutica.

En caso de molestias estéticas, se puede proponer el uso de lentes de contacto de colores.

Prevenir la heterocromía

No existe prevención para la heterocromía de origen congénito. La prevención se aplica a las causas adquiridas prevenibles. Por ejemplo, puede ser aconsejable limitar el consumo de té o café, que es un factor de riesgo de glaucoma.

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