Cómo la fibra puede ayudar a prevenir un accidente cerebrovascular
 

La creencia de que una dieta rica en fibra puede prevenir ciertas enfermedades se remonta aproximadamente a la década de 1970. Hoy en día, muchas comunidades científicas serias confirman que consumir cantidades significativas de alimentos ricos en fibra puede ayudar a prevenir la obesidad, la diabetes y enfermedades cardiovasculares como los accidentes cerebrovasculares.

El accidente cerebrovascular es la segunda causa de muerte más común en todo el mundo y la principal causa de discapacidad en muchos países desarrollados. Por lo tanto, la prevención del accidente cerebrovascular debe ser una prioridad clave para la salud mundial.

Los estudios han demostrado que un aumento en la fibra dietética de tan solo 7 gramos por día se asocia con una reducción significativa del 7% en el riesgo de accidente cerebrovascular. Y no es difícil: 7 gramos de fibra son dos manzanas pequeñas con un peso total de 300 gramos o 70 gramos de trigo sarraceno.

 

¿Cómo ayuda la fibra a prevenir un accidente cerebrovascular?

La fibra dietética ayuda a reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre. Una dieta alta en fibra significa que comemos más frutas y verduras y menos carne y grasa, lo que reduce la presión arterial y también mejora la digestión y nos ayuda a mantenernos delgados.

La prevención de accidentes cerebrovasculares comienza temprano.

Alguien puede sufrir un derrame cerebral a la edad de 50 años, pero los requisitos previos que lo conducen se han formado durante décadas. Un estudio que siguió a personas durante 24 años, de 13 a 36 años, encontró que la disminución de la ingesta de fibra durante la adolescencia se asoció con el endurecimiento de las arterias. Los científicos han encontrado diferencias relacionadas con la nutrición en la rigidez arterial incluso en niños de 13 años. Esto significa que ya a una edad temprana es necesario consumir tanta fibra dietética como sea posible.

¿Cómo diversificar adecuadamente su dieta con fibra?

Los cereales integrales, las legumbres, las verduras y frutas y los frutos secos son las principales fuentes de fibra útiles para el organismo.

Tenga en cuenta que agregar repentinamente demasiada fibra a su dieta puede contribuir a la aparición de gases intestinales, hinchazón y calambres. Aumente la ingesta de fibra gradualmente durante varias semanas. Esto permitirá que las bacterias del sistema digestivo se adapten a los cambios. Además, beba mucha agua. La fibra funciona mejor cuando absorbe líquidos.

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