Cómo romper si sigues amando a tu pareja: consejos legales

El divorcio no siempre es una decisión mutua: a menudo uno de los socios se ve obligado a estar de acuerdo con el deseo del otro lado de terminar la relación. El entrenador y abogado de la familia, John Butler, habla sobre cómo lidiar con los sentimientos amargos durante una ruptura.

No te dejes guiar por el resentimiento

La ira y el resentimiento a veces son difíciles de resistir. Esta es una de las fases del adiós que debes atravesar, pero actuar en base a un deseo de venganza hacia tu pareja es lo peor que puedes hacer. Si quieres llamarlo o escribirle un mensaje enojado, ponlo en una luz poco halagüeña frente a familiares o amigos, sal a caminar, ve a la piscina o comienza a hacer ejercicio en casa, es decir, transforma la energía mental en energía física.

Si esto no es posible, intente respiraciones profundas conteniendo la respiración. Esto permite calmarse y no cometer errores bajo la influencia de emociones abrumadoras. Una conversación con un psicólogo te ayudará a mirar la situación con más desapego y poner los acentos de una manera nueva. Su agresión no devolverá a su pareja, pero por eso, será más difícil para usted encontrar un lenguaje común con él y llegar a compromisos.

No provoques conflictos

Si las peleas se han convertido en una parte familiar de su vida desde hace mucho tiempo, y ahora su pareja está hablando sobre el divorcio por primera vez, intente crear una atmósfera tranquila e inicie un diálogo. Su decisión puede parecer definitiva, pero quizás lo único que quiere es regresar a la antigua relación. El divorcio para él es solo una oportunidad para terminar con los conflictos, y en el fondo quiere algo completamente diferente.

Sal de tu rol habitual

Piensa en cómo te comportas en una situación de pelea. A menudo, los roles se distribuyen con bastante claridad: un compañero actúa como acusador, el segundo intenta defenderse. A veces hay un cambio de roles, pero el círculo se mantiene cerrado, lo que no contribuye a la comprensión y al deseo de encontrarse a mitad de camino.

Piensa para qué sirven las relaciones.

Sucede que amamos no tanto a una pareja como el estado civil, la sensación de seguridad y estabilidad que él aporta. El otro lado lee esto con sensibilidad, aunque no seamos conscientes de nuestra propia motivación, y, quizás, por eso, se aleja.

Piensa en cómo se construyen los límites en tu relación. Aunque el matrimonio fracase, respetando tu espacio y el territorio de tu pareja, sus decisiones y deseos te ayudarán a transitar más fácilmente el camino de la separación y construir la próxima relación en un escenario más saludable.


Sobre el autor: John Butler es abogado y entrenador de derecho familiar.

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