Cómo ayunar Consejos nutricionales

No en vano, la Gran Cuaresma se llama estricta: además de los requisitos de un sentido espiritual, una persona también debe observar restricciones en los alimentos, que pueden causar problemas de salud. Un cambio brusco en la dieta y la lista de alimentos consumidos puede causar muchas enfermedades del tracto gastrointestinal y del sistema nervioso. Sin embargo, puede ayunar y no dañar su salud. Para hacer esto, debe seguir las siguientes reglas.

1. No renuncies a la carne por completo

La falta de proteína animal puede conducir a un debilitamiento del sistema inmunológico, que está plagado de resfriados al menos frecuentes. Otra consecuencia del rechazo de la proteína animal es la pérdida de tejido muscular, porque es en los músculos donde se quema la mayor parte de la energía que gasta el cuerpo.

Si reduce la cantidad de proteína animal consumida, tendrá un menor riesgo de aterosclerosis, enfermedad coronaria, hipertensión, obesidad, diabetes e incluso algunos cánceres.

Asegúrese de comer pescado los días en que esté permitido. Y los mariscos, calamares y mejillones no están prohibidos en ningún día.

 

2. Enriquece tu dieta con cereales integrales

Los productos integrales contienen una gran cantidad de fibra dietética, vitaminas, minerales y otras sustancias biológicamente activas que tienen un efecto beneficioso sobre el buen funcionamiento de todo el cuerpo.

3. Coma verduras con moderación.

Una abundancia de verduras, especialmente verduras crudas, en la dieta puede ser una fuente de problemas para quienes padecen gastritis con función secretora aumentada, úlcera gástrica y úlcera duodenal. Por lo tanto, si tiene una condición similar, no convierta su ayuno en una dieta vegetal.

Recuerde que es muy importante mantener un equilibrio dietético sensato. No solo se pueden comer verduras y frutas, sino también encurtidos, alimentos en escabeche y fermentados, hongos secos, bayas congeladas, nueces y miel. Las verduras guisadas, las sopas vegetarianas, los cereales y los frijoles deben ocupar su lugar en la mesa del comedor.

4. Cíñete a cinco comidas al día

En ayunas, dicha nutrición es la más óptima: tres comidas principales y dos refrigerios. Evite los descansos prolongados entre comidas: a lo largo del día, necesita obtener carbohidratos simples en forma de jugos y frutas.

5. Cuida tus calorías

Mientras se adhiere al ayuno, no lo perciba como una huelga de hambre: la desnutrición puede provocar astenia, debilidad, insomnio y disminución de la potencia. Recuerde que incluso con el ayuno, la cantidad de calorías consumidas por día debe ser de al menos 2000-2500, y si realiza un trabajo físico intenso, debe recibir al menos 3000 kcal.

A quien la iglesia permite oficialmente no comer una dieta magra:

  • mujeres embarazadas y lactantes,
  • niños menores de 14 años,
  • trabajadores que realizan trabajos físicos pesados,
  • a los que están en camino.

Aquellos para quienes tal sistema alimentario es inaceptable por diversas razones pueden disfrutar de los frutos del trabajo espiritual sobre sí mismos, permitiéndose indulgencias razonables para comer de manera equilibrada.

Rimma Moysenko, nutricionista:

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