“¡Mamá, yo no como esto!”: Neofobia alimentaria en niños

A menudo, el niño se niega rotundamente a probar el hígado o el pescado, los champiñones o el repollo. Sin siquiera llevárselos a la boca, está seguro de que le estás ofreciendo algún tipo de inmundicia. ¿Cuál es el motivo de una negativa tan categórica y cómo convencer a un niño para que pruebe algo nuevo? El consejo del nutricionista Dr. Edward Abramson ayudará a los padres a negociar con los pequeños testarudos.

Tarde o temprano, todos los padres se enfrentan a una situación en la que el niño tiene que rogar para probar un plato nuevo. El nutricionista y psicoterapeuta Edward Abramson invita a los padres a armarse de datos científicos en el cuidado del correcto desarrollo de los niños.

¿Qué hacen los padres para que sus hijos prueben nuevos alimentos? Suplican: “¡Bueno, al menos un poco!” o amenazar: “¡Si no comes, te quedas sin postre!”, enojarse y luego, por regla general, darse por vencido. A veces se sienten reconfortados por la idea de que esta es solo otra fase del desarrollo. Pero, ¿y si la negativa del niño habla de un problema más grave? La investigación ha establecido un vínculo entre la neofobia alimentaria, la negativa a probar alimentos desconocidos, y la renuencia a comer frutas, carnes y verduras en favor de los almidones y los bocadillos.

dos a seis

Según la investigación, inmediatamente después del destete, el niño está dispuesto a probar cosas nuevas. Y solo a la edad de dos años y hasta los seis años comienza a rechazar productos desconocidos con mayor frecuencia. Quizás esto se deba al hecho de que los niños a esta edad se forman una idea de uXNUMXbuXNUMXbcómo deberían ser los alimentos. Algo que tiene un sabor, color, olor o textura diferente no encaja en el patrón existente y es rechazado.

Genética y naturaleza

Abramson enfatiza que el rechazo de un nuevo alimento no es en absoluto un acto deliberado de un niño. Estudios recientes con gemelos han demostrado que alrededor de dos tercios de los casos de neofobia alimentaria están determinados genéticamente. Por ejemplo, el amor por los dulces se puede heredar de los antepasados.

La naturaleza también juega un papel: tal vez una actitud cautelosa hacia productos desconocidos esté escrita en algún lugar del ADN humano. Este instinto salvó a los antepasados ​​prehistóricos del envenenamiento y ayudó a reconocer las sustancias comestibles. El hecho es que las frutas venenosas rara vez tienen un sabor dulce, más a menudo son amargas o agrias.

Cómo vencer la neofobia

Edward Abramson invita a los padres a abordar el tema de forma sistemática y armarse de paciencia.

1. Ejemplo positivo

El modelado de comportamiento puede ayudar a superar la neofobia alimentaria. Deje que el niño vea a mamá y papá disfrutando de la comida. Será incluso más eficaz si todo un grupo de personas come el nuevo alimento con placer. Las fiestas y banquetes familiares son perfectos para esta tarea.

2. Paciencia

Se necesita paciencia para ayudar a su hijo a superar la renuencia a probar nuevos alimentos. Puede tomar de 10 a 15 repeticiones tranquilas antes de que el niño pruebe la comida. La presión de los padres suele ser contraproducente. Si un niño se siente molesto con mamá y papá, la comida se asociará con estrés para él. Esto aumenta la probabilidad de que rechace platos nuevos con más obstinación.

Para no convertir la mesa de la cena en un campo de batalla, los padres deben ser sabios. Si el niño se niega, se puede dejar de lado la comida desconocida y continuar disfrutando juntos de la familiar. Y mañana nuevamente invítalo a probar, mostrando con el ejemplo que es seguro y sabroso.


Sobre el experto: Edward Abramson es psicólogo clínico y autor de libros sobre alimentación saludable para niños y adultos.

Deje un comentario