Psicología

Los padres actúan de manera bastante razonable, sin prestar atención a las malas conductas menores y las bromas de los niños. Esto le enseña al niño que tales payasadas no atraerán la atención y, como resultado, es poco probable que se comporte de esta manera nuevamente. Sin embargo, algunas acciones no se pueden ignorar.

En su práctica de diez años, la terapeuta familiar Leanne Evila ha identificado varios problemas de conducta en los niños que requieren una respuesta inmediata de los padres.

1. Él interrumpe

Su hijo está entusiasmado con algo y quiere hablar de ello de inmediato. Si permites que él interfiera en la conversación y te interrumpa, entonces deja en claro que esto está permitido. Por lo tanto, no le enseñará a su hijo a pensar en los demás y buscar algo que hacer por sí mismo. La próxima vez que su hijo intente interrumpirlo, hágale saber que está ocupado. Sugiera lo que puede tocar.

2. Exagera

Todo comienza con cosas pequeñas. Al principio dice que terminó sus verduras, aunque en realidad apenas las tocó. Esta pequeña mentira, por supuesto, no hace daño a nadie en particular, pero aún así las palabras del niño no corresponden a la realidad. Puede pensar que esto es una tontería, pero la tendencia a mentir puede aumentar con el tiempo.

Es cierto que es importante recordar que a la edad de dos a cuatro años, el niño aún no comprende qué son la verdad y las mentiras. Elogie a los niños cuando digan la verdad. Enséñeles a ser honestos, incluso cuando se metan en problemas.

3. Finge no escuchar

No debe pedirle repetidamente al niño que guarde los juguetes o se suba al automóvil. Ignorar sus solicitudes de su parte es una lucha por el poder. Con el tiempo, esto solo empeorará.

La próxima vez que necesite pedirle algo a su hijo o hija, acérquese a su hijo y mírelo a los ojos.

Haz que él o ella diga: «Está bien, mamá (papá)». Si su hijo está viendo la televisión, puede apagarla. Si es necesario, como castigo, puede privar al niño del entretenimiento; por ejemplo, reduzca el tiempo dedicado a los dispositivos de una hora a media hora.

4. Es demasiado grosero durante los juegos.

Si su hijo mayor está golpeando a su hermano menor, naturalmente intervendrá. Pero no puedes hacer la vista gorda ante manifestaciones menos obvias de agresión, por ejemplo, si empuja a su hermano o lo ignora. Tal comportamiento debe detenerse a una edad temprana, de lo contrario, solo empeorará más adelante. Si permite que su hijo se comporte de esta manera, entonces como si le mostrara que está permitido lastimar a otros.

Lleve a su hijo a un lado y explíquele que esa no es la forma de hacerlo. No dejes que juegue con sus hermanos y hermanas menores hasta que aprenda a comportarse correctamente con ellos.

5. Toma dulces sin preguntar

Es conveniente cuando un hijo o hija coge algo de comer y enciende la tele sin molestarte. Cuando un niño de dos años alcanza una galleta que está sobre la mesa, se ve lindo. De lo contrario, se verá cuando, a los ocho años, en una fiesta comience a agarrar dulces sin permiso. Es importante establecer ciertas reglas en casa y asegurarse de que los niños las conozcan bien.

6. Es grosero

Los niños pueden comenzar a ser groseros desde la edad preescolar. Imitan el comportamiento de sus padres y observan su reacción. Los padres a menudo no prestan atención, pensando que esto pasará. Sin embargo, si permite que su hijo se comporte de manera irrespetuosa, con el tiempo la situación se saldrá de control.

Hazle saber al niño que ves cómo pone los ojos en blanco desafiante. Es importante que se avergüence de su comportamiento. Al mismo tiempo, explíquele que acepta hablar con él cuando esté listo para hablar con cortesía y respeto.

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