Asfixia, ¿qué es?

Asfixia, ¿qué es?

La asfixia es una situación en la que el cuerpo, el organismo, se ve privado de oxígeno. Este elemento esencial para el funcionamiento del organismo ya no llega a los órganos vitales (cerebro, corazón, riñones, etc.). Las consecuencias de la asfixia son graves, incluso potencialmente mortales.

Definición de asfixia

La asfixia es, por definición, un agotamiento de oxígeno en el cuerpo. Esto da lugar a dificultades respiratorias que pueden ser graves. De hecho, sin oxígeno, la sangre ya no puede proporcionar este elemento esencial a todos los órganos. Por tanto, estos últimos se vuelven deficientes. El daño a órganos vitales (corazón, cerebro, riñones, pulmones) puede ser fatal para el individuo.

La asfixia a menudo se asocia con la afectación prenatal. Luego distinguimos:

  • La asfixia intraparto, caracterizada por acidosis (pH <7,00), afecta a menudo a múltiples órganos. Es neonatal y puede ser la causa de encefalopatías (daño al cerebro)
  • La asfixia posicional es consecuencia de la obstrucción mecánica de los músculos respiratorios. Nuevamente, esta forma de asfixia es el resultado de un estado de acidosis así como de hipoventilación alveolar.

El caso particular de la asfixia erótica y sus peligros

La asfixia erótica es una forma especial de asfixia. Es una privación del cerebro de oxígeno, en el marco de los juegos sexuales. El juego del velo es una variante de esta forma de asfixia. Estas prácticas se utilizan para inducir placeres particulares (sexual, mareos, etc.). Los riesgos y las consecuencias son muy graves. El cerebro se ve privado de oxígeno, su funcionamiento se ve muy reducido y las consecuencias pueden ser irreversibles, incluso fatales.

Las causas de la asfixia.

Son muchas las causas que pueden provocar asfixia:

  • bloqueo de un elemento en el tracto respiratorio
  • la formación de edema laríngeo
  • insuficiencia respiratoria aguda o crónica
  • inhalar productos tóxicos, gases o humo
  • estrangulación
  • una posición que bloquea los músculos respiratorios, mantenida a largo plazo

¿A quiénes afecta la asfixia?

Una situación de asfixia puede afectar a cualquier individuo si es sometido a una posición incómoda, bloqueando su respiración o incluso tragando un cuerpo extraño que bloquea su sistema respiratorio.

Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de asfixia. El feto mal posicionado durante todo o parte del embarazo también puede sufrir asfixia, por privación de oxígeno del cordón umbilical.

Los niños pequeños, que tienen una mayor tendencia a llevarse objetos a la boca, también corren un mayor riesgo (productos domésticos tóxicos, juguetes pequeños, etc.).

Finalmente, los trabajadores cuya actividad está sujeta a trabajos en confinamiento o uso de productos tóxicos también tienen un mayor riesgo de asfixia.

Evolución y posibles complicaciones de la asfixia.

Las consecuencias de la asfixia son graves. De hecho, la privación de oxígeno del cuerpo conduce sistemáticamente a un agotamiento de este elemento esencial para el organismo y los órganos vitales: cerebro, corazón, pulmones, riñones, etc.

Síntomas de asfixia.

Los signos y síntomas clínicos de la asfixia son el resultado directo de la privación de oxígeno del cuerpo. Se traducen en:

  • alteraciones sensoriales: discapacidad visual, zumbidos, silbidos o acúfenos, etc.
  • trastornos motores: rigidez muscular, debilidad muscular, etc.
  • trastornos mentales: daño cerebral, pérdida del conocimiento, intoxicación anóxica, etc.
  • trastornos nerviosos: reacciones nerviosas y psicomotoras retardadas, hormigueo, parálisis, etc.
  • trastornos cardiovasculares: la vasoconstricción (reducción del diámetro de los vasos sanguíneos) conduce indirectamente a la constricción de órganos y músculos (abdominales, bazo, cerebro, etc.)
  • un desequilibrio ácido-base
  • hiperglucemia
  • trastornos hormonales
  • problemas de riñon.

Factores de riesgo de asfixia

Los factores de riesgo de asfixia son:

  • posicionamiento inadecuado del feto durante el embarazo
  • labor prematura
  • una posición que bloquea la respiración
  • el desarrollo de edema laríngeo
  • exposición a productos, vapores o gases tóxicos
  • ingestión de cuerpo extraño

¿Cómo prevenir la asfixia?

No se puede predecir la asfixia prenatal y neonatal.

La asfixia en niños pequeños es principalmente consecuencia de la ingestión de productos tóxicos o cuerpos extraños. Las medidas preventivas limitan el riesgo de accidentes: colocar en altura los productos domésticos y tóxicos, vigilar atentamente los cuerpos extraños en la boca, etc.

La prevención de la asfixia en adultos implica evitar posiciones incómodas y bloquear el sistema respiratorio.

¿Cómo tratar la asfixia?

El manejo de un caso de asfixia debe ser efectivo de inmediato para limitar las consecuencias y el riesgo de muerte del individuo.

El objetivo principal del tratamiento es desbloquear las vías respiratorias. Para ello es fundamental la expulsión del cuerpo extraño y el despeje de la persona. Boca a boca es la segunda fase, que permite la reoxigenación del organismo. Si es necesario, el masaje cardíaco es el siguiente paso.

Por lo general, estos primeros auxilios deben realizarse lo antes posible, mientras se espera la ayuda. Cuando llegan estos últimos, se coloca al paciente bajo respiración artificial y se realizan una serie de exámenes (presión arterial, perfusión, frecuencia cardíaca, frecuencia de oxigenación, etc.).

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