“Llámame, llama”: ¿es seguro hablar por celular?

Justificación científica

La primera noticia alarmante que apuntaba al daño de los teléfonos móviles fue un informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud), publicado en mayo de 2011. Junto con la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, especialistas de la OMS realizaron estudios durante los cuales llegaron a conclusiones decepcionantes. : la emisión de radio, que permite el funcionamiento de las comunicaciones celulares, es uno de los posibles factores cancerígenos, es decir, la causa del cáncer. Sin embargo, los resultados del trabajo científico se cuestionaron más tarde, ya que el grupo de trabajo no evaluó los riesgos cuantitativos y no realizó estudios sobre el uso a largo plazo de los teléfonos móviles modernos.

En los medios extranjeros, hubo informes de estudios más antiguos de 2008-2009, realizados en varios países europeos. En ellos, los científicos llegaron a la conclusión de que la radiación electromagnética no ionizante emitida por los teléfonos móviles ayuda a aumentar los niveles de ciertas hormonas, lo que puede provocar su desequilibrio, y también provoca el desarrollo y crecimiento de las células cancerosas ya existentes en el cuerpo.

Sin embargo, un estudio más reciente, realizado en Australia en 2016 y publicado en la revista Cancer Epidemiology, arroja datos completamente diferentes. Entonces, los científicos lograron recopilar información sobre la salud de 20 hombres y 000 mujeres de diferentes edades que usan regularmente teléfonos móviles de 15 a 000. Según las conclusiones del grupo de trabajo, el crecimiento de células cancerosas durante este período se observó en esos pacientes que fueron diagnosticados con oncología incluso antes del momento del uso activo de las comunicaciones celulares.

Por otro lado, los activistas de la teoría del daño de la emisión de radio durante varios años han encontrado evidencia de interferencia por parte de corporaciones que fabrican dispositivos celulares inalámbricos en la investigación científica. Es decir, se cuestionaron así los datos sobre la inocuidad de las emisiones de radio, al igual que no se encontró una sola evidencia que confirmara lo contrario. Sin embargo, muchas personas modernas rechazan al menos el uso de un altavoz auditivo durante una conversación, es decir, no se ponen el teléfono directamente en la oreja, sino que se las arreglan con un altavoz o unos auriculares con cable o inalámbricos.

Sea como fuere, en VEGETARIAN decidimos buscar formas de reducir la exposición a la radiación de un teléfono móvil, porque prevenir es prevenir, ¿no?

Primera persona

¿Cuál es el riesgo de la radiación del teléfono?

Por el momento, puede confiar en la información de fuentes científicas extranjeras de que algunas personas tienen el llamado síndrome EHS (Hipersensibilidad electromagnética): hipersensibilidad electromagnética. Hasta el momento, esta característica no se considera un diagnóstico y no se considera en la investigación médica. Pero puede familiarizarse con una lista aproximada de síntomas característicos de EHS:

dolores de cabeza frecuentes y aumento de la fatiga durante los días de largas conversaciones en un teléfono móvil

Trastornos del sueño y falta de estado de alerta después de despertarse

La aparición de "zumbidos en los oídos" por la noche.

la aparición de espasmos musculares, temblores, dolor en las articulaciones en ausencia de otros factores que provoquen estos síntomas

Hasta la fecha, no hay datos más precisos sobre el síndrome EHS, pero ahora puede intentar protegerse de los posibles efectos nocivos de la emisión de radio.

¿Cómo utilizar un teléfono móvil de forma segura?

Tanto si experimenta síntomas de hipersensibilidad electromagnética como si no, hay varias formas de hacer que el uso de su teléfono móvil sea más seguro para su salud:

1. En el caso de conversaciones de audio largas, es mejor cambiar la llamada al modo de altavoz o conectar unos auriculares con cable.

2. Para no sufrir las articulaciones frágiles de las manos, no escriba texto en su teléfono inteligente durante más de 20 minutos al día; use la función de escritura por voz o mensajes de audio.

3. Para excluir la aparición de osteocondrosis cervical, es mejor mantener la pantalla del teléfono directamente frente a sus ojos, a una distancia de 15-20 cm de ellos, y no inclinar la cabeza hacia abajo.

4. Por la noche, apaga tu smartphone o al menos mantenlo alejado de la almohada, no lo pongas directamente al lado de la cama en la que duermes.

5. No mantenga su teléfono móvil demasiado cerca de su cuerpo, en el bolsillo del pecho o en los bolsillos del pantalón.

6. Es mejor excluir por completo el uso del teléfono durante el entrenamiento y otras actividades físicas. Si está acostumbrado a escuchar música con auriculares en este momento, compre un reproductor de mp3 por separado.

Centrándonos en estas sencillas recomendaciones, no puedes preocuparte por el posible daño de un teléfono móvil hasta que científicos de todo el mundo lleguen a un consenso sobre este tema.

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