Niños: la forma danesa de ganar confianza en sí mismos

1. Cultivar el "hygge" en familia

¿Seguro que has oído hablar del danés “hygge” (se pronuncia “huggueu”)? Se puede traducir como “pasar momentos de calidad con familiares o amigos”. Los daneses han elevado el hygge al arte de vivir. Estos momentos de convivencia refuerzan el sentimiento de pertenencia. 

Hazlo en casa. Comparta una actividad con la familia. Por ejemplo, comiencen a hacer un gran fresco todos juntos. Hygge también puede estar cantando una canción con varias voces. ¿Por qué no crear un repertorio de canciones familiares? 

 

2. Experimente sin prevenir

En Dinamarca, los padres practican el concepto de "zona de desarrollo próximo" con sus hijos. Están en el acompañamiento, pero ofrecen al niño un espacio para experimentar. Al explorar, escalar ... el niño se siente en control de sus desafíos y dificultades. También aprende a manejar el nivel de peligro y estrés que su cerebro puede soportar. 

Hazlo en casa. Déjelo trepar, intente… ¡sin intervenir! Sí, ¡te obliga a girar la lengua 7 veces en la boca cuando ves a tu hijo comportarse como un cerdo!

3. Reencuadre positivamente

Lejos de ser tontos felices, los daneses practican el “replanteamiento positivo”. Por ejemplo, si llueve en un día de vacaciones, un danés exclamará: "Elegante, me voy a acurrucar en el sofá con mis hijos", en lugar de maldecir al cielo. Así, los padres daneses, ante una situación en la que el niño está bloqueado, le ayudan a redirigir su atención para transformar la situación para poder vivirla mejor. 

Hazlo en casa. ¿Nuestro hijo nos dice que es "malo en el fútbol"? Reconozca que esta vez no jugó bien, mientras le pide que recuerde las veces que marcó goles.  

4. Desarrollar empatía

En Dinamarca, las lecciones de empatía son obligatorias en la escuela. En la escuela, los niños aprenden a expresar sus sentimientos con autenticidad. Dicen que si están decepcionados, preocupados… La empatía mejora el sentimiento de pertenencia. 

Hazlo en casa. Si su hijo quiere burlarse de un amigo, anímelo a que hable de sí mismo: “¿Cómo te sentiste cuando te dijo eso? ¿Quizás él también se siente mal? " 

5. Fomentar el juego libre

En el jardín de infancia danés (menores de 7 años) todo el tiempo se dedica al juego. Los niños se divierten persiguiéndose unos a otros, peleando por falsificaciones, jugando al agresor y al agresor. Al practicar estos juegos, desarrollan su autocontrol y aprenden a enfrentar conflictos. A través del juego libre, el niño aprende a regular mejor sus emociones. 

Hazlo en casa. Deje que su hijo juegue libremente. Solo o con otros, pero sin la intervención de los padres. Si el juego se intensifica, pregúntales: "¿Sigues jugando o estás luchando de verdad?" " 

En video: 7 frases para no decirle a su hijo

Deje un comentario