Piroplasmosis canina: ¿cómo tratarla?

Piroplasmosis canina: ¿cómo tratarla?

La piroplasmosis canina, también conocida como “babesiosis canina”, es una enfermedad parasitaria infecciosa, sin embargo no es contagiosa. Cuales son las causas ? ¿Cómo tratarlo y protegerse de él? Encuentra todo nuestro asesoramiento profesional.

¿Qué es la piroplasmosis en perros?

La piroplasmosis canina, también llamada "babesiosis canina", es una enfermedad parasitaria infecciosa y no contagiosa. Es una enfermedad de los perros que no se puede transmitir a los humanos. Es causada por la multiplicación en los glóbulos rojos de un parásito llamado “Babesia canis”. Se transmite a los perros por garrapatas del género Dermacentor, y más anecdóticamente en el útero o sin transfusión. La piroplasmosis se caracteriza clínicamente por síndrome hemolítico pirético. La piroplasmosis es una enfermedad común y grave.

Hay focos reales de piroplasmosis. De hecho, la distribución de la enfermedad es heterogénea en el territorio y evoluciona con las áreas infestadas de garrapatas. Estos varían según las estaciones y los cambios en el biotopo.

¿Cuáles son los síntomas de la piroplasmosis?

Modo de acción del parásito

Babesia canis es un parásito intraeritrocítico, es decir que penetrará y se dividirá dentro de los glóbulos rojos. Esta parasitosis provoca un aumento de la temperatura del perro, que luego tiene fiebre. La presencia del parásito dentro de las células sanguíneas las deformará. Algunas células sanguíneas explotarán, lo que provocará una anemia grave. La deformación de las demás células sanguíneas también obstruirá los capilares sanguíneos, lo que privará a los tejidos del oxígeno necesario para su correcto funcionamiento. Luego, el animal entra en estado de shock, junto con insuficiencia orgánica, hipotensión y depresión severa. Por tanto, hablamos de shock séptico.

Síntomas

Antes de los primeros síntomas de la enfermedad, la incubación dura aproximadamente 1 semana.

Cuando la enfermedad aparece en su forma típica, notamos:

  • Depresión intensa y repentina;
  • Una pérdida total de apetito en el animal;
  • Fiebre de inicio repentino;
  • Anemia con niveles elevados de bilirrubina y hemoglobina en la orina;
  • Cambios en la sangre, incluida la pérdida de glóbulos blancos.

Con la piroplasmosis, hay muchas formas atípicas. Este se caracteriza por:

  • Formas sin fiebre, con apetito mantenido pero disminuido;
  • A veces formas asintomáticas;
  • Formas nerviosas o locomotoras, con parálisis parcial;
  • Glomerulonefritis, debido a la alta demanda de los riñones para la eliminación de desechos de glóbulos rojos;
  • Algunas formas excepcionales y más raras (hemorragias retinianas, necrosis cutánea, etc.).

¿Cómo se hace el diagnóstico?

La piroplasmosis es una enfermedad en la que hay que pensar cuando se trata de un animal joven expuesto a picaduras de garrapatas, o que vive en uno de los focos de piroplasmosis.

Su veterinario puede realizar el diagnóstico definitivo. Se realiza mediante observación directa del parásito, tras realizar un frotis de sangre. Luego, el veterinario encontrará pequeños elementos ovalados, en forma de pera o redondeados dentro de los glóbulos rojos. Sin embargo, tenga cuidado, si no encontramos un parásito en el frotis, no necesariamente podemos descartar la piroplasmosis de las hipótesis diagnósticas, etc.

El pronóstico de la piroplasmosis varía de bastante bueno a muy reservado. En el caso de la babesiosis "clásica", el pronóstico está relacionado con la anemia. Si se resuelve a tiempo, es bastante bueno.

En la babesiosis "complicada", se observa un síndrome pseudo-septicémico con inflamación general y fallo multiorgánico. Por tanto, el pronóstico es mucho más reservado, incluso con tratamiento.

¿Existe un tratamiento efectivo?

Existe un tratamiento específico para la piroplasmosis. Esta es una inyección que mata a los parásitos. La mejora en la condición del animal debe ser significativa y rápida después de esta inyección. Sin embargo, es fundamental complementarlo con un tratamiento sintomático. Dependiendo del caso, puede ser fundamental una transfusión de sangre o el manejo terapéutico de la insuficiencia renal y hepática en el animal. Tampoco olvides rehidratar al animal. De hecho, es fundamental corregir el defecto de nutrición de los tejidos, que es la causa del fallo multiorgánico.

¿Qué soluciones de prevención?

En prevención, es importante limitar el parasitismo por garrapatas. Para ello, se utilizan productos “antigarrapatas” en forma de collar, spray, spot-on, loción, etc.

Existe una vacuna contra la piroplasmosis. Su eficiencia ronda el 75 al 80%. De hecho, existen varias especies de Babesia, cada una transmitida por una especie diferente de garrapatas. La vacuna no protege contra todas estas especies. Además, debido a la reproducción de las garrapatas, pueden encontrarse varias variantes de Babesia y es posible que se recombinen, lo que puede explicar algunos fallos de la vacuna. Por tanto, la protección contra las garrapatas es obligatoria, incluso en perros vacunados.

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