Ecoansiedad: qué es y cómo afrontarla

Susan Clayton, gurú de la ansiedad ambiental en el College of Wooster, dice: "Podemos decir que una proporción significativa de personas está estresada y preocupada por los posibles impactos del cambio climático, y que los niveles de ansiedad casi seguramente van en aumento".

Es bueno cuando las preocupaciones por el planeta solo te dan un incentivo para actuar y no te llevan a la depresión. La ecoansiedad no solo es mala para ti, sino también para el planeta, porque eres capaz de más cuando estás tranquilo y razonable. ¿En qué se diferencia el estrés de la ansiedad?  

Estrés. El estrés es un hecho común, es la manera que tiene nuestro cuerpo de afrontar situaciones que consideramos amenazantes. Conseguimos la liberación de ciertas hormonas que desencadenan la respuesta de nuestro sistema cardiovascular, respiratorio y nervioso. Nos hace hipervigilantes, listos para luchar, útil en pequeñas dosis.

Depresion y ansiedad. Sin embargo, el aumento de los niveles de estrés a largo plazo puede tener algunos efectos realmente negativos en nuestra salud mental. Esto puede conducir a la depresión o la ansiedad. Los síntomas incluyen: sentirse triste, vacío, irritable, desesperanzado, enojado, perder interés en el trabajo, sus pasatiempos o su familia, y no poder concentrarse. Además de los problemas para dormir, por ejemplo, puede tener dificultades para dormir mientras se siente extremadamente cansado.

¿Qué hacer?

Si cree que podría estar sufriendo de eco-ansiedad, o conoce a alguien que podría estarlo, aquí hay algunas maneras de ayudar a controlar su pánico.

1. Reconozca la situación y hable sobre ella. ¿Has visto estos síntomas en ti mismo? En caso afirmativo, tome un amigo y su bebida favorita, comparta sus experiencias.

2. Piense en lo que le brinda alivio y haga más. Por ejemplo, tome utensilios reutilizables cuando compre comida para llevar en su cafetería favorita, vaya en bicicleta al trabajo, pase el día en el jardín familiar u organice una limpieza del bosque.

3. Comunicarse con la comunidad. Encuentra personas de ideas afines. Encuentra a los que no les importa. Entonces verás que no es tan malo. 

4. Ponga el sentimiento en su lugar. ¡Recuerda que la ansiedad es solo un sentimiento, no un hecho! Trate de pensar diferente. En lugar de decir: “Soy un inútil cuando se trata del cambio climático”. Cambie a: “Me siento inútil cuando se trata del cambio climático”. O mejor aún: “Me he dado cuenta de que me siento inútil en lo que respecta al cambio climático”. Enfatice que este es su sentimiento, no un hecho. 

Cuídate

En pocas palabras, no estás solo. Hay muchas cosas que puedes hacer que son buenas para ti y para el planeta. Participe en organizaciones benéficas, conviértase en voluntario o tome medidas por su cuenta para mejorar la situación climática. Pero recuerda, para cuidar el planeta, primero debes cuidarte a ti mismo. 

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