Psicología

Cuando experimentamos pérdidas o desgracias, parece que no queda nada en la vida más que añoranza y sufrimiento. La entrenadora Martha Bodyfelt comparte un ejercicio para devolverle la alegría a la vida.

Después de la pérdida de un ser querido, el divorcio, el despido u otras desgracias, a menudo dejamos de preocuparnos por nosotros mismos y de disfrutar de la vida, y es en esos momentos cuando más lo necesitamos.

Necesitamos cambiar, recuperar la independencia y decidir lo que queremos en una nueva etapa de la vida, y no siempre tenemos la fuerza para hacerlo. A menudo nos olvidamos del bien que nos espera en el futuro.

A veces estamos tan abrumados, estresados ​​y emocionalmente inestables que dejamos de notar lo positivo por completo. Pero cuando estás tratando de superar un duelo, el mejor regalo que puedes darte es aprender a disfrutar la vida nuevamente. Es fácil de hacer, solo pregúntate:

¿Hay algo hermoso en tu vida que has dejado de notar?

Muchos creen que vale la pena celebrar y regocijarse solo por algunos eventos importantes. Pero, ¿por qué nos olvidamos de las “pequeñas” victorias que ganamos todos los días?

No valoramos lo suficiente nuestros propios logros. Cada día que tomamos el control de nuestra vida, aprendemos a ser mejores con el dinero, y nos preparamos para volver al trabajo, ya que nos hacemos un poco más fuertes, ganamos confianza, y aprendemos a cuidarnos mejor y a valorarnos más, cada día como este es un motivo para celebrar.

Entonces, ¿qué hay para ser feliz? Aquí hay un par de ejemplos de mi vida.

  • Me alegro de que las relaciones no saludables hayan quedado en el pasado.
  • Me alegro de ser resistente. Una vez que logré sobrevivir a todo esto, no tengo miedo de nada en mi vida.

Para curar las heridas y encontrar la fuerza para seguir adelante, es importante aprender a alegrarse de nuevo. Este es el paso más fácil y más importante en el camino hacia la recuperación.

¿Qué es lo que nadie me puede quitar?

Al responder la pregunta, comprenderá qué motivos de alegría se pueden encontrar en la vida cotidiana. La respuesta es más fácil de lo que parece. Aquí, por ejemplo, está lo que respondí durante el período de divorcio. que nadie me puede quitar:

  • Clima primaveral
  • Sábanas limpias con olor a suavizante
  • Baño de sal caliente antes de acostarse
  • Mi perro que le encanta jugar y hacer el tonto
  • Pastel casero de aceite de oliva después de la cena

Haz este ejercicio esta noche.

Prefiero hacer una lista antes de acostarme cuando he terminado todos los asuntos de la noche, pero tengo unos minutos antes de que mis ojos comiencen a cerrarse. Realmente no importa cuándo lo hagas, pero me gusta por la noche, así puedo dejar atrás todos los problemas del día y disfrutar de todas las cosas buenas que sucedieron hoy.

Hazlo fácil para ti

En la mesita de noche, junto al despertador, guardo un bolígrafo y una libreta. Cuando me preparo para ir a la cama, me llaman la atención. El bloc de notas se puede usar de la manera más común: algunas personas prefieren nombres elegantes como «Diario de gratitud», simplemente lo llamo «un canal de comunicación con alegría».

Este simple hábito puede cambiar la forma en que ves el mundo.

No tiene sentido hacer el ejercicio una vez. Para sentir los resultados, se debe hacer regularmente para que se convierta en un hábito. Algunos estudios muestran que se necesitan 21 días para formar un hábito, pero después de tres días notarás cómo cambia tu perspectiva de la vida.

Puede notar ciertos patrones: algunas razones de gratitud aparecerán regularmente en el cuaderno. Esto no es un accidente. Estos aspectos de la vida te brindan verdadera alegría y deben ser bienvenidos tanto como sea posible. Cuando estás enojado o solo, pueden devolverte el equilibrio y recordarte que tienes el control de tu vida, que eres una persona fuerte y que, sin importar por lo que hayas pasado, puedes recuperar tu vida y tu felicidad.

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