Fantasías sobre otra cosa: ¿significa que nos desenamoramos de una pareja?

¿De qué tipo de fantasías estamos hablando? La mayoría de las veces se trata de escenarios construidos en la imaginación, que deberían causar excitación sexual. Sin embargo, para el psicoanálisis las fantasías sexuales no se reducen a eso. Surgen principalmente como resultado del trabajo de nuestro inconsciente y expresan nuestros deseos.

“¿De qué tipo de fantasías estamos hablando? La mayoría de las veces se trata de escenarios construidos en la imaginación, que deberían causar excitación sexual. Sin embargo, para el psicoanálisis las fantasías sexuales no se reducen a eso. Surgen principalmente como resultado del trabajo de nuestro inconsciente y expresan nuestros deseos. Entonces, si nos lo permitimos, pueden transformarse en escenarios conscientes.

¡Pero “consciente” no significa realizado en la realidad! Tomemos, por ejemplo, la fantasía común de un extraño deslizándose en la cama de una mujer para tener sexo con ella. Qué significa eso? Yo tengo un deseo, no lo sé, pero el otro sí. Él me revela mi deseo, así que no soy responsable de ello. En la vida real, esta mujer no busca para nada tal situación, la escena imaginaria simplemente alivia su culpa causada por el deseo sexual. Las fantasías preceden a las relaciones sexuales. Por lo tanto, ellos no cambian, incluso si nuestros socios cambian.

Nuestros pensamientos nos pertenecen solo a nosotros. ¿De dónde viene la culpa? Su fuente está en el amor-fusión que sentimos en la infancia por nuestra madre: ella, según nos parecía, sabe mejor que nosotros lo que nos sucede. Poco a poco nos separamos de él, ahora tenemos nuestros propios pensamientos secretos. ¡Qué placer es eludir a la todopoderosa, en nuestra opinión, madre! Finalmente, podemos pertenecernos a nosotros mismos y aceptar el hecho de que no existe para satisfacer todas nuestras necesidades. Pero con el advenimiento de esta distancia, comenzamos a temer que hemos dejado de amar, que ya no habrá más cuidados de los que dependíamos. Por eso tenemos miedo de traicionar a un ser querido cuando vemos a alguien más en nuestras fantasías. Siempre hay dos polos en una relación amorosa: el deseo de ser uno mismo y el deseo de amor-fusión para satisfacer plenamente sus necesidades.

Deje un comentario