Fractura por fatiga

Fractura por fatiga

Una fractura por estrés, o fractura por estrés, ocurre en un hueso cuando está sometido a demasiado estrés. Suelen ser movimientos repetidos e intensos los que son la causa de este tipo de fracturas. El hueso se debilita. Empiezan a aparecer pequeñas grietas.

¿Qué es una fractura por estrés?

Definición de fractura por estrés

La fractura por estrés también se llama fractura por estrés. Puede definirse como una fractura ósea incompleta debido a un estrés excesivo y / o repetido. Da como resultado grietas en el hueso.

La fractura por estrés es, por tanto, un tipo de fractura muy específico. No está relacionado con una lesión provocada por una caída o un golpe. La fractura por estrés es el resultado de una presión fuerte e inusual sobre el hueso.

Ubicaciones de la fractura por estrés

La fractura por estrés generalmente se refiere a los huesos que soportan el peso del cuerpo, este último sujeto a un estrés significativo y casi permanente. 

Es por eso que las fracturas por estrés ocurren principalmente en las extremidades inferiores. La gran mayoría de estas fracturas afectan la parte inferior de la pierna. Distinguimos así:

  • fractura por sobrecarga de tibia, una de las más comunes;
  • fractura por sobrecarga del pie, que puede ser una fractura por sobrecarga del talón o afectar al metatarsiano;
  • fractura de rodilla por sobrecarga;
  • fractura por estrés del fémur;
  • fractura por fatiga del peroné;
  • la fractura por estrés de la pelvis o pelvis.

Causas de la fractura por estrés.

Una fractura por estrés, o fractura por estrés, ocurre cuando la presión aplicada a los huesos se vuelve excesiva y / o repetida. Las estructuras de soporte, como los tendones, ya no logran absorber y amortiguar los golpes. Los huesos se debilitan y poco a poco aparecen pequeñas grietas.

Normalmente, los huesos pueden adaptarse a la actividad física. Se remodelan periódicamente para poder soportar más fácilmente las cargas crecientes. Esta remodelación consiste en la reabsorción o destrucción del tejido óseo, seguida de la reconstrucción. Sin embargo, cuando la intensidad o cantidad de actividad física cambia demasiado repentinamente, los huesos se encuentran bajo una fuerza inusual. La remodelación del tejido óseo se ve afectada y tiende a aumentar las fracturas por estrés.

Diagnóstico de fractura por estrés.

El diagnóstico de una fractura por estrés se basa en:

  • un examen clínico realizado por un profesional de la salud;
  • Pruebas de imágenes médicas, como rayos X, tomografía computarizada o imágenes por resonancia magnética (IRM). 

Personas afectadas por fractura por estrés

Una de las lesiones más comunes en los deportes es la fractura por estrés. Por tanto, afecta especialmente a los deportistas y deportistas. Puede aparecer durante la práctica de una actividad física regular pero también puede ocurrir durante la reanudación demasiado brusca de un deporte. Ésta es una de las razones por las que es recomendable retomar la actividad física de forma paulatina.

Una fractura por estrés también puede ocurrir fuera de los deportes. Cualquier esfuerzo físico intenso y / o repetido puede ser la causa de fracturas óseas.

Las fracturas por estrés afectan principalmente a los adultos. Son más raros en niños y adolescentes porque sus huesos son más elásticos y su cartílago de crecimiento absorbe la mayor parte del estrés físico. 

Factores de riesgo de fractura por estrés

Varios factores pueden promover este tipo de fractura:

  • la práctica de determinados deportes como atletismo, baloncesto, tenis o incluso gimnasia;
  • el aumento repentino de la duración, intensidad y frecuencia del esfuerzo físico;
  • falta de nutrientes, especialmente deficiencia de calcio y vitamina D;
  • la presencia de trastornos óseos como la osteoporosis;
  • ciertas peculiaridades del pie como un arco muy arqueado o, por el contrario, inexistente;
  • equipo deficiente, como calzado deportivo con amortiguación insuficiente;
  • fracturas por estrés previas.

Síntomas de fractura por estrés

  • Dolor de esfuerzo: se produce un dolor agudo y localizado en el área de la fractura. Esta reacción dolorosa se agrava durante el movimiento y luego cede, o incluso desaparece con el reposo.
  • Posible hinchazón: en algunos casos, la zona afectada puede hincharse / hincharse.

¿Cómo tratar una fractura por estrés?

El tratamiento de una fractura por sobrecarga se basa principalmente en el reposo para dar tiempo a que el hueso se reconstruya. Es necesario limitar los movimientos y la presión aplicada a la zona afectada. El uso de muletas o zapatos / botas de apoyo puede facilitar y acelerar la recuperación.

Si la situación lo requiere, se puede considerar la cirugía. Sin embargo, la cirugía es poco común en el caso de una fractura por sobrecarga.

Prevenir la fractura por estrés

Varios consejos pueden ayudar a prevenir una factura por fatiga:

  • aumentar de forma gradual y lenta la actividad física;
  • no descuides el calentamiento antes de practicar un deporte;
  • estírese adecuadamente después de la sesión de entrenamiento;
  • disponer de equipos adaptados al esfuerzo esperado;
  • Mantener una dieta variada y equilibrada que pueda cubrir las necesidades del organismo durante el esfuerzo físico.

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