Kit para la primera menstruación: ¿cómo discutirlo con su hija?

Kit para la primera menstruación: ¿cómo discutirlo con su hija?

No más líquido azul en los anuncios de toallas sanitarias. Ahora hablamos de sangre, toallas sanitarias orgánicas, kit de primera menstruación. Una multitud de sitios ofrecen información educativa y visuales que le permiten hablar sobre ello e informar a su hija. Un diálogo madre-hija imprescindible para que las nuevas generaciones conozcan su cuerpo.

¿Hacia que edad hablar de ello?

No hay un "momento adecuado" para hablar de ello. Dependiendo de la persona, pueden entrar en juego varias condiciones:

  • La joven debe estar disponible para escuchar;
  • Debe sentirse segura para hacer las preguntas que quiera;
  • La persona que interactúa con ella debe respetar el secreto de esta conversación y no burlarse ni juzgar si la pregunta le parece ridícula. Cuando no conoces el tema, puedes imaginar mucho.

“Cada mujer comienza a tener su período en diferentes momentos, generalmente entre los 10 y los 16 años”, dice el Dr. Arnaud Pfersdorff en su sitio en línea Pediatre.

“Hoy en día la edad media de aparición es a los 13 años. Tenía 16 años en 1840. Esta diferencia se explica por los avances en materia de higiene y alimentación, que pueden sugerir un mejor estado de salud y un desarrollo más temprano ”, subraya.

Los primeros signos reveladores que pueden impulsarlo a hablar sobre su período son la aparición del pecho y los primeros pelos. La mayor parte de la menstruación ocurre dos años después del inicio de estos cambios corporales.

Existe una parte de la genética, ya que la edad en la que una niña tiene su período suele coincidir con aquella en la que su madre tuvo la suya. A partir de los 10 años, por lo tanto, es recomendable hablar de ello juntos, lo que permite que la niña esté preparada y no entre en pánico.

Lydia, 40, madre de Eloise (8), ya ha comenzado a abordar el tema. “Mi madre no me había informado y una vez me encontré con sangre en las bragas cuando tenía 10 años. Tenía mucho miedo de lastimarme o enfermarme gravemente. Para mí fue un shock y lloré mucho. No quiero que mi hija pase por esto ”.

¿Cómo hablar de eso?

De hecho, para muchas mujeres, la información no ha sido transmitida por su madre, están demasiado avergonzadas para abordar el tema o tal vez aún no están listas para ver crecer a su pequeña.

A menudo pudieron encontrar información de novias, una abuela, una tía, etc. Los horarios familiares también están presentes para informar a las niñas, pero especialmente en lo que respecta a la anticoncepción. Los profesores a través de lecciones de biología también juegan un papel importante.

Hoy la palabra está libre y muchos libros y sitios web ofrecen información educativa sobre la cuestión de las reglas. También hay kits lúdicos y muy bonitos, hechos por las costureras o para hacerlo tú mismo, que contienen: un librito didáctico, tampones, toallas, protectores de bragas y un bonito kit para guardarlos.

Para hablar de ello, no es necesario utilizar grandes metáforas. Los psicólogos aconsejan ir al grano. Explica cómo funciona el cuerpo y cuáles son las reglas, para qué sirven. Podemos utilizar imágenes del cuerpo humano que ilustren la explicación. Es más fácil con un visual.

La niña también debe saber:

  • para que son las reglas;
  • con qué frecuencia regresan;
  • qué significa detener la menstruación (embarazo, pero también estrés, enfermedad, fatiga, etc.);
  • qué productos existen y cómo usarlos, si es necesario mostrar cómo funciona un tampón, porque no siempre es fácil al principio.

Puede abordar este tema con su hija de una manera muy respetuosa, sin entrar en su privacidad. Así como podemos hablar de acné u otras molestias asociadas a la adolescencia. Las reglas son una restricción pero también un signo de buena salud, lo que indica que en unos años, si lo desean, podrá tener hijos.

También es interesante hablar de síntomas como migrañas, dolor en la parte baja del abdomen, fatiga y la irritabilidad que provocan. De este modo, la joven puede establecer el vínculo y alertar en caso de dolor anormal.

Un tabú que se levanta

El martes 23 de febrero, la ministra de Educación Superior, Frédérique Vidal, anunció protección periódica gratuita para estudiantes mujeres. Una medida para luchar contra la precariedad de las mujeres jóvenes esperada con ansias, porque hasta ahora los productos de higiene no se consideraban productos de primera necesidad, mientras que las maquinillas de afeitar sí.

Por tanto, se instalarán 1500 dispensadores de protección higiénica en residencias universitarias, Crous y servicios sanitarios universitarios. Estas protecciones serán "respetuosas con el medio ambiente".

Para luchar contra la inseguridad menstrual, el estado destina un presupuesto de 5 millones de euros. Dirigida principalmente a personas encarceladas, personas sin hogar, estudiantes de secundaria y preparatoria, esta ayuda permitirá ahora a los estudiantes, muy afectados por la crisis del covid, poder reducir sus presupuestos mensuales.

Según los resultados de un estudio realizado por tres asociaciones con 6518 estudiantes en Francia, un tercio (33%) de los estudiantes sintió que necesitaba ayuda financiera para obtener protección periódica.

Deje un comentario