Abandono escolar: detección de los signos del fracaso escolar

Abandono escolar: detección de los signos del fracaso escolar

Abandono escolar: detección de los signos del fracaso escolar

Cada año, más jóvenes abandonan la escuela sin un diploma o titulación. La escuela se ha vuelto inadecuada y completamente insoportable para ellos. Aprender a detectar los signos y reaccionar rápidamente es una forma de remediarlos.

¿Por qué algunos jóvenes abandonan la escuela?

La mayoría son chicos que en ocasiones abandonan la escuela a los 16 años, es decir, poco después de la edad de escolarización obligatoria, pero los perfiles son múltiples. Algunos encuentran problemas con la autoridad (escolar o de los padres) y, por lo tanto, exhiben un comportamiento inaceptable en la escuela, lo que rápidamente los coloca en oposición al sistema escolar y los maestros.

Otros no se sienten cómodos en el aula y pierden interés en diferentes cursos y programas escolares. Luego se retiran gradualmente y se dejan “hundir” hasta que ya no pueden ponerse al día. Por último, las dificultades en el hogar y en su vida diaria fuera del ámbito escolar llevan en ocasiones a dificultades de aprendizaje, así como a fobias muy difíciles de superar para estos jóvenes alumnos.

Los primeros signos de deserción escolar.

Es fundamental estar atento a los buenos resultados de tu hijo, a su coherencia y a su comportamiento en la escuela. Desde las primeras malas notas y las repetidas e injustificadas ausencias del adolescente, los padres deben reaccionar. Sin necesariamente castigarlo desde la primera ausencia, hay que tomar las cosas en la mano y no minimizar la situación. El niño debe entonces entender que "faltar a la escuela" no es una opción.

Si se queja con mucha frecuencia de dolores de estómago o de cabeza al mencionar una clase o un trabajo y estas quejas desaparecen los fines de semana y durante las vacaciones escolares, es necesario conversar con él para comprender y asegurar que este malestar desaparezca.

La agresión y una oposición sistemática a la figura paterna en materia escolar son también señales de alerta de problemas en la escuela. Finalmente, consumir drogas o pasar demasiado tiempo frente a los videojuegos también puede favorecer este tipo de problemas. Al abrir el diálogo y tratar de entender qué los impulsa a hacerlo, los padres pueden identificar el problema y detenerlo desde el principio.

¿Cómo actuar ante la deserción escolar?

La escuela es a veces mal percibida por los niños o adolescentes que han fracasado en la escuela. Las materias fundamentales le parecen aburridas y poco interesantes, mientras que los cursos culturales y artísticos le parecen superfluos. A continuación, corresponde a los padres revalorizar el contenido educativo, ya sea educativo o cultural. No se debe devaluar ninguna asignatura y se debe alentar a los jóvenes a involucrarse más independientemente del curso de que se trate.

Los profesores con los que se encuentra también deben contar con el apoyo de la pareja de padres. Es el alumno quien debe involucrarse más y cambiar las cosas. El maestro no debe ser responsable por la deserción escolar del niño.

Otro punto muy importante, el tema escolar no debe convertirse en un tema central en la vida familiar. Es fundamental respetar los tiempos de inactividad, los tiempos de juego y los momentos de compartir entre adultos y niños aunque la situación escolar sea preocupante. Al ejercer demasiada presión sobre el niño, los efectos podrían ser aún más devastadores y crear una verdadera fobia a la escuela.

Para los niños que sufren un dolor real o que viven con una fobia a la escuela, se puede proporcionar ayuda psicológica. Para los demás, se puede prever un acompañamiento externo que les permita recuperar las bases y retomar un ritmo normal. En cuanto a las lecciones en casa, las opiniones están divididas. Por un lado, el niño vuelve a aprender a su propio ritmo, lo cual es bastante positivo, pero por otro lado, está aún más aislado y poco sociable.

¿Cómo salir de la deserción escolar?

Para ayudar al alumno a salir de esta mala etapa, existen estructuras para ofrecerle un apoyo estricto y claro. Aquí, todo comienza con el establecimiento de un ritmo y horarios que deben respetarse sin demora. Luego, las lecciones se organizan de una manera más benévola y sin un sistema de calificaciones que el niño pueda experimentar mal. Se define un proyecto preciso con el joven pero también con sus padres que están tan involucrados como su hijo. En definitiva, el clima general de la clase es más positivo y anima al alumno a superarse y superar sus bloqueos. En ocasiones, los sujetos se descomponen para animarlo a comprender y buscar información.

Dejar la escuela no es inevitable. Ahora hay muchos dispositivos para ayudar a los estudiantes con dificultades y sus familias para ayudarlos a colgar. Con un apoyo personalizado y mucha paciencia, los niños pueden retomar un ritmo escolar normal e incluso obtener un diploma.

 

Escribiendo : Pasaporte de salud

Abril de 2017

 

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