El ajo es un poderoso superalimento

El ajo se ha utilizado como agente curativo natural desde el antiguo Egipto. Los griegos, romanos y otras naciones conocían sus propiedades curativas. Además, en la antigüedad, ahuyentaban a los espíritus malignos y, por supuesto, a los vampiros. – El ajo contiene alicina, que se ha demostrado que reduce la posibilidad de contraer resfriados y gripe en un 50 %. La alicina debe tomarse en su forma natural, es decir, en forma de ajo fresco. – Se ha observado que el ajo ayuda a reducir y controlar la presión arterial durante un largo período de tiempo. – El ajo estimula la secreción de bilis en la vesícula biliar, lo que ayuda a prevenir la congestión en el hígado y la formación de cálculos biliares. – El ajo ayuda a disolver la placa en las arterias, aliviando así las enfermedades cardiovasculares. – Al ser un buen agente antibacteriano, antifúngico y antiviral, es muy adecuado para la prevención de diversos procesos patológicos. El ajo es uno de los mejores remedios preventivos. – El ajo contiene sulfuro de dialilo, quercetina, nitrosamina, aflatoxina, alina y otros antioxidantes que retardan el proceso de envejecimiento y protegen el ADN. – Si te preocupan las erupciones en forma de acné, corta un diente por la mitad, frótalo sobre la zona inflamada. Se ha demostrado que el germanio en el ajo retrasa la progresión del cáncer. Como resultado del experimento en ratones, el cáncer se evitó por completo. Las personas que comen ajo crudo todos los días tienen muchas menos probabilidades de tener problemas estomacales y de colon.

Deje un comentario