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La esquizofrenia es una enfermedad mental muy grave caracterizada por una percepción distorsionada de la realidad. Es difícil comprender el cambio de comportamiento o el pensamiento absurdo de una persona enferma, especialmente cuando tales síntomas aparecen de repente. ¿Qué es la esquizofrenia y cómo reconocerla?
La palabra «esquizofrenia» proviene del idioma griego y significa literalmente «mente dividida». El paciente tiene una «escisión» entre sus pensamientos y la realidad. Los transmisores nerviosos, especialmente la dopamina, cambian según el estado de ánimo y la motivación.
Psicoterapia para la esquizofrenia
Con la esquizofrenia, se utilizan varios métodos de psicoterapia. La referencia para tales procedimientos es emitida por el médico tratante (terapeuta o especialista).
La terapia puede tener lugar en una clínica psiquiátrica o en la sala de día de un hospital psiquiátrico. Cabe recordar que la eficacia está relacionada principalmente con la reinserción en el funcionamiento normal de la sociedad y las actividades profesionales.
¿Cómo comportarse con una persona que sufre de esquizofrenia?
- En primer lugar, la víctima necesita apoyo y atención especializada. Debe tenerse en cuenta que la esquizofrenia está fuera del control del paciente y no debe ser motivo de discriminación.
- Los pacientes con esquizofrenia tienden a ser agresivos (sobre todo en el caso de delirios), pero la gran mayoría no comete delitos. Son, en primer lugar, una amenaza para sí mismos: alrededor del 10-15% se suicida.
- Si vemos a un ser querido alucinar o engañarse a sí mismo, no debemos simplemente estar de acuerdo con lo que dice, pero tampoco debemos afirmar que estas experiencias son solo imaginación. Debemos recordar que son reales para una persona enferma y tratar de mostrar compasión.
- Regresar al funcionamiento normal suele ser un trabajo duro y tedioso para una persona con esquizofrenia. Se deben valorar los logros del paciente a lo largo del camino. Por el contrario, la crítica y la presión pueden conducir al empeoramiento de los síntomas.
- Incluso el 25% de los cuidadores de pacientes esquizofrénicos sufren depresión y requieren ayuda profesional [5]. Si la situación de una persona cercana a nosotros va más allá, vale la pena buscar el apoyo de un médico.
Esquizofrenia y autoestima del paciente
La base psicógena de las dificultades sexuales en la esquizofrenia se considera muy importante. Las personas con esquizofrenia se consideran peligrosas, asexuales o incluso desviadas en la sociedad. Esto, por supuesto, se refleja en la baja autoestima de las personas y su baja autoestima. El hecho mismo de una enfermedad crónica reduce las posibilidades de los pacientes en el llamado «mercado marital»: después de salir del aula, tienen acceso a menos parejas y parejas sexuales.
El ámbito del trabajo psicológico y sexológico se encuentra en el campo de las relaciones, las emociones y la psicoeducación sexual. En terapia, las personas con esquizofrenia pueden trabajar para desarrollar nuevos regímenes que superen las limitaciones asociadas con la enfermedad y la farmacoterapia. Debe enfatizarse que la esquizofrenia en sí misma no significa necesariamente abstenerse de la actividad sexual.