Tu también puedes hacer eso. No necesitas ninguna habilidad especial para esto. Quizás un poco de paciencia.

Daniel Eisenman es escritor, entrenador motivacional y un padre joven normal. Su hija Divina tiene ahora apenas seis meses. Daniel prácticamente no se separa del bebé, por lo que sabe muy bien qué noches de insomnio, rabietas inexplicables y rugidos sin fin cuando es imposible arrullar a un bebé para que se duerma. Más precisamente, tal vez sea imposible para cualquiera, pero Daniel hace frente a esta tarea una o dos veces.

Daniel con su esposa Diana y su hija Divina

Recientemente probó una técnica de adormecimiento absolutamente asombrosa con su propia hija. Y espontáneamente, Daniel estaba transmitiendo en vivo por Facebook, acostado junto a su hija. Baby Divina de repente tomó su negocio infantil favorito: se sonrojó, se tensó y comenzó a gritar desinteresadamente, como solo los bebés y los peleadores en la cola del correo pueden hacerlo. ¿Crees que Daniel ha cancelado la transmisión? No. Él sonrió y ... hizo un sonido de pecho bajo: "Om". Daniel sacó este sonido durante 10-15 segundos, nada menos. Y estos segundos fueron suficientes para que Divina se calmara y se durmiera. La expresión de desconcierto del pequeño pug permaneció congelada: la niña misma no entendía lo que había sucedido.

En el momento de esta publicación, casi 40 millones de personas han visto el video. ¡40 millones! Esto es más que la población de Canadá. Casi 270 mil likes, casi 400 mil compartidos y 70 mil comentarios. Los suscriptores de la página de Daniel reaccionaron de manera diferente. Alguien aseguró que el bebé de una vida pasada era un mono budista.

Budista - porque todos reconocieron en el sonido "om" el mantra principal de la religión oriental. Se cree que este sonido creó la vibración que marcó el comienzo del universo. Si esto es cierto o no, no lo sabemos, pero definitivamente es adecuado para calmar a los bebés. Pero hay una sutileza aquí. Estamos seguros de que "ohm" debería ser tirado con una voz tan baja y aterciopelada. Tal timbre creará la vibración necesaria, similar al ruido intrauterino (es bastante fuerte, por cierto, comparable al volumen de un secador de pelo). Pero si jala el mantra con una voz fina y chillona, ​​el efecto puede ser el opuesto.

Por cierto, parte del rebaño de Daniel admitió que ya habían probado este método con sus propios bebés. Y ¡guau! - funcionó.

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