Cómo ahorrar tu presupuesto familiar comiendo alimentos vegetales

Cambiar a una dieta basada en plantas puede parecer abrumador al principio, pero en realidad es mucho más fácil, y algunos consejos para comprar comestibles pueden ayudarlo a ahorrar dinero.

  1. Compra en temporada. Todas las frutas/bayas/verduras compradas en temporada son mucho más baratas, por lo que se recomienda comer de acuerdo con la estacionalidad de un producto en particular.

  2. Trate de evitar las frutas y verduras enlatadas y empaquetadas. Siempre son más caras que las sin procesar (además del sobrecoste de material para el embalaje). Los productos sellados son una opción si necesita llevarlo consigo (de viaje, para la oficina, etc.). Pero recuerda que pagas de más por ellos.

  3. Compruébelo usted mismo. Las frutas locales, por regla general, son más baratas que las importadas. Sin embargo, también sucede lo contrario. No olvide: cuanto mayor sea la distancia de donde se trae la fruta, más costos se invierten en su precio de referencia (pago de combustible para el transporte, etc.)

  4. Al final del día, compre a los agricultores. Los mercados de agricultores son el mejor lugar para comprar frutas y verduras frescas, cultivadas localmente por temporada. Especialmente si llega al mercado al final del día cuando los fabricantes están listos para vender con descuento para no empacar y devolver los productos.

  5. No descuides la compra de verduras congeladas. A menudo, congelado es más barato que fresco e incluso más nutritivo en vitaminas, ya que la congelación se produce inmediatamente después de la cosecha. Y, por supuesto, atento a los descuentos, durante los cuales podrás comprar verduras congeladas para sopas, guisos, asados, pastas y muchos otros platos.

  6. Aprecia tu tiempo. Para la mayoría de nosotros, el tiempo es tan valioso como el dinero. Estamos acostumbrados a pensar que la comida rápida nos ahorra tiempo, una ilusión impuesta por una estrategia publicitaria bien pensada. Pero en realidad, el tiempo que se pasa en el camino al restaurante de comida rápida, para hacer cola en él, se podría pasar en casa con la familia, preparando una cena sencilla. Todo lo que se necesita es un poco de tiempo para aprender a cocinar algunos platos nuevos. Aún más fácil: puedes cocinar los platos que conoces en una versión vegetariana.

De hecho, el precio de la dieta cárnica de la mayoría de las personas se oculta de muchas formas: el bienestar diario, la dudosa perspectiva de una larga vida sin enfermedades, el estado ecológico de la Tierra, el agua, los animales… y el bolsillo. Bastante grande, ¿no?

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