Cómo detener el flujo de pensamientos negativos

Si usted, como muchas personas, tiende a concentrarse en pensamientos negativos, debe probar el antiguo método simple pero efectivo propuesto por el psicoterapeuta y practicante budista David Altman.

Nos guste o no, todos nos obsesionamos con pensamientos negativos de vez en cuando. De repente, una voz interior comienza a decirnos que no somos lo suficientemente inteligentes, lo suficientemente exitosos o que deberíamos convertirnos en tal y tal cosa...

Tratar de escapar o negar estos pensamientos requiere demasiada energía. Puedes librar una guerra mental con ellos indefinidamente, pero al final volverán, volviéndose aún más desagradables e intrusivos.

El psicoterapeuta y exmonje budista Donald Altman ha escrito varios libros de gran éxito de ventas en los que ayuda a utilizar las prácticas orientales de atención plena para tratar algunos de los problemas más comunes a los que nos enfrentamos los occidentales.

En particular, sugiere aplicar la estrategia del «buen viejo jiu-jitsu» y cambiar de cabeza los pensamientos negativos con una simple acción. Este ejercicio mental se puede resumir en una palabra: gratitud.

“Si esa palabra te da sueño, déjame darte datos de investigación que podrían sorprenderte”, escribe Altman.

Este estudio mostró que la práctica regular de la gratitud es altamente efectiva y conduce a los siguientes resultados:

  • mayor satisfacción con la vida,
  • hay progreso hacia el logro de metas personales,
  • el nivel de estrés disminuye, el estado de ánimo deprimido se vuelve menos pronunciado,
  • los jóvenes aumentan su atención, entusiasmo, perseverancia y capacidad de concentración,
  • se vuelve más fácil mantener contactos sociales, aumenta la voluntad de ayudar y apoyar a otros,
  • el foco de atención y la medida del éxito se transfiere de los valores materiales a los espirituales, el nivel de envidia de los demás disminuye,
  • el buen humor dura más tiempo, hay un sentimiento de conexión con otras personas, la perspectiva de la vida se vuelve más optimista,
  • en pacientes con enfermedades neuromusculares, la calidad y la duración del sueño mejoran.

la historia de jerry

Altman llama a todos estos resultados solo la punta del iceberg. Mientras habla de los efectos positivos de la práctica de la gratitud, el terapeuta usa el ejemplo de su cliente, Jerry.

Jerry tenía una situación familiar difícil: su abuelo regularmente terminaba en hospitales psiquiátricos y a su madre le diagnosticaron depresión severa. Esto no podía sino afectar las emociones de Jerry y una descripción categórica de sí mismo: «Tengo una tendencia genética a la depresión, y no hay nada que pueda hacer al respecto».

El terapeuta le sugirió a Jerry una práctica diaria de gratitud y, después de un tiempo, ambos notaron cambios positivos significativos en la mente y en la vida del hombre, que finalmente se convirtieron en la piedra angular de los cambios en su percepción y actitud ante los acontecimientos de la vida.

Altman recuerda un día en que su cliente dijo: "Sí, tengo períodos depresivos, pero sé cómo lidiar con ellos practicando la gratitud". Había mucha más confianza y optimismo en estas palabras que antes, y esa dinámica positiva se hizo posible en gran parte debido a las habilidades de gratitud adquiridas.

Practicando la atención consciente

Practicar la gratitud entrena nuestra atención de una manera muy específica. Por ejemplo, a menudo nos enfocamos en lo que falta o va mal en nuestras vidas, comparándonos con los demás. Pero está en nuestro poder dirigir nuestra atención hacia lo bueno y bello que nos está pasando o que nos rodea.

por que es tan importante? Al darnos cuenta de aquello por lo que podemos estar agradecidos, cultivamos un enfoque diferente de la vida y de las diferentes situaciones. A su vez, esto no solo cambia la dirección del pensamiento y el comportamiento, sino que también ayuda a formar un hábito de apoyo y afirmación de la vida para el futuro.

Quédate aquí y ahora

Estamos acostumbrados a pasar mucho tiempo esperando: navegar por Internet, ver programas deportivos, programas de televisión de entretenimiento, etc. La gratitud literalmente nos catapulta al momento presente, porque requiere un compromiso activo. Solo necesitamos estar en el momento presente para sentir aquello por lo que podemos decir gracias.

Esto da una sensación de conexión más fuerte con la realidad y una visión optimista del resultado de nuestras acciones. La gratitud ayuda a desarrollar resiliencia porque nos enfocamos en lo positivo.

Tres formas fáciles de practicar la gratitud

Para aquellos que estén interesados ​​en esta práctica, Donald Altman da recomendaciones muy específicas.

1. Date cuenta y articula ahora mismo por lo que estás agradecido. Por ejemplo: «Estoy agradecido por _____ porque _____.» Pensar en los motivos de la gratitud ayuda a profundizar en este tema.

2. Haz una lista de tus agradecimientos por el día. Obtenga una taza que diga "Gracias" y ponga una moneda en ella por cada conciencia de este sentimiento. O escriba algunas palabras en un pequeño pedazo de papel sobre lo que quiere agradecer. Al final de la semana, revisa tu alcancía y observa cuántos agradecimientos has acumulado.

3. Comparte tus sentimientos con los demás. Cuéntales sobre la práctica y por lo que estás agradecido este día. Esta es una excelente manera de fortalecer su conexión con los demás.

Intente hacer esto a lo largo de la semana, pero no repita la misma gratitud en diferentes días. Dirige tu atención consciente en una dirección positiva, y verás cuánto hay en tu vida por lo que quieres decir gracias.

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