Hiperprolactinemia: ¿qué vínculos entre la prolactina y el embarazo?

Hiperprolactinemia: ¿qué vínculos entre la prolactina y el embarazo?

Hormona esencial para el buen progreso de la lactancia, la prolactina se secreta en altas dosis al final del embarazo y en las semanas posteriores al parto. Sin embargo, fuera de este período perinatal, los niveles altos de prolactina pueden afectar la fertilidad. Explicaciones.

Prolactina, ¿qué es?

La prolactina es una hormona hipohisaria. Su función: preparar la mama para producir leche materna y favorecer el crecimiento de las glándulas mamarias desde la pubertad en la mujer. En ambos sexos, tiene retroalimentación sobre las células hipotalámicas que secretan GnRH (hormona que estimula la producción de hormonas sexuales).

Secretada durante y fuera del embarazo, a lo largo del día, varía bajo el efecto de varios factores:

  • una dieta rica en proteínas o azúcares,
  • sueño, - estrés (físico o psicológico),
  • posible anestesia,
  • tomando ciertos medicamentos.

La producción de prolactina también cambia durante el ciclo menstrual. Por tanto, alcanza su nivel más alto a mitad del ciclo, en paralelo con los picos de hormonas LH y estradiol. También permanece elevado durante la fase lútea.

Prolactina durante y después del embarazo

La prolactina y el embarazo, luego la prolactina y la lactancia están íntimamente vinculados. Si el nivel normal de prolactina es inferior a 25 ng / ml, puede aumentar a 150-200 ng / ml al final del embarazo y alcanzar su punto máximo después del nacimiento. De hecho, después del parto y especialmente después del parto, los niveles de progesterona, pero especialmente de estrógeno, disminuyen drásticamente, liberando prolactina. Puede producirse el flujo de leche.

Posteriormente, cuanto más tetinas el niño, más prolactina y oxitocina (hormona esencial de la lactancia materna) se secretan y más leche materna se produce con regularidad. Aproximadamente 15 días después del nacimiento, el nivel de prolactina comienza a descender y vuelve a su nivel normal aproximadamente 6 semanas después del nacimiento.

Cuando la prolactina interfiere con la fertilidad

Aparte del embarazo, un nivel alto de prolactina puede ser indicador de una patología que tiene un impacto significativo en la fertilidad: la hiperprolactinemia. En el origen de este fenómeno: el exceso de prolactina altera la secreción de GnRH, la hormona liberadora de gonatrofinas hipofisarias, responsable de la producción de las hormonas LH (hormona luteinizante) y FSH (hormona estimulante del folículo). Sin embargo, estas mismas hormonas juegan un papel clave en la ovulación. Así es como reconocemos fácilmente el síntoma principal de la hiperprolactinemia en la mujer: la amenorrea.

Sus otros signos:

  • oligomenorrea (ciclos poco frecuentes e irregulares),
  • una breve fase lútea,
  • galactorrea (subidón de leche),
  • esterilidad.

Hiperprolactinemia: una patología masculina también

 Más sorprendentemente, también se puede diagnosticar un nivel elevado de prolactina en humanos. Más complejo de identificar, sus síntomas están asociados al tamaño del tumor existente (dolor de cabeza, etc.). La hiperprolactemia también puede ir acompañada de otros signos como:

  • perdida del deseo,
  • disfunción eréctil,
  • ginecomastia (desarrollo de las glándulas mamarias),
  • galactorrea,
  • esterilidad.

Causas de la hiperprolactinemia.

¿Cómo explicar la hiperprolactinemia? En la mayoría de los casos, las causas iatrogénicas, es decir, los efectos de un tratamiento médico previo, son responsables del aumento anormal de la prolactina. Los principales fármacos implicados son:

  • neurolépticos,
  • antidepresivos tricíclicos,
  • metoclopramida y domperidona,
  • dosis altas de estrógeno (la píldora anticonceptiva no causa hiperprolactinemia),
  • algunos antihistamínicos
  • ciertos antihipertensivos,
  • opioides.

Segunda causa más común en hiperprolactinemia: microadenomas, tumores benignos cuyo tamaño no supera los 10 mm, formados en la glándula pituitaria. Más raros, los macroadenomas (mayores de 10 mm de tamaño) se acompañan no solo de niveles elevados de prolactina, sino también de dolores de cabeza y síntomas oftalmológicos (campo de visión restringido).

Se pueden buscar otros orígenes de hiperprolactinemia en la disfunción hipotalámica-hipofisaria, incluido un tumor hipotalámico (craneofaringioma, glioma) o una enfermedad infiltrativa (sarcoidosis, histocitosis X, etc.).

 Por último, determinadas patologías pueden implicar un fuerte aumento del nivel de prolactina, como por ejemplo:

  • síndrome de ovario micropoliquístico (SOP),
  • hipotiroidismo,
  • falla renal cronica,
  • Síndrome de Cushing,
  • otros tumores o lesiones del hipotálamo.

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