Tratamientos médicos para la rosácea
La rosácea es un enfermedad crónica. Generalmente, diversos tratamientos permiten mejorar el aspecto de la piel, o al menos ralentizar la progresión de los síntomas. Sin embargo, a menudo se necesitan varias semanas para ver un resultado y ningún tratamiento puede lograr una remisión total y duradera. Así, los tratamientos no actúan sobre las telangiectasias (vasos dilatados) y el enrojecimiento presente en mejillas y nariz nunca desaparece por completo. Sin embargo, es imprescindible consultar a un dermatólogo tan pronto como aparezcan los síntomas, porque los tratamientos son más efectivos cuando se usan en las primeras etapas de la enfermedad.
El tratamiento varía según la etapa de la enfermedad y la intensidad de los síntomas. Puede ser muy eficaz, pero tenga en cuenta que, en la mayoría de los casos, la rosácea empeora después de suspender el tratamiento. Por lo general, es necesario un tratamiento casi continuo para mantener un resultado satisfactorio.
observaciones
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productos farmacéuticos
Antibióticos. El tratamiento más comúnmente recetado para la rosácea es una crema antibiótica que se aplica en la piel, hecha de metronidazol (Metrogel®, Rosasol® en Canadá, Rozex®, Rozacrème®… en Francia). También se pueden utilizar cremas de clindamicina. Cuando la rosácea está muy extendida o se asocia con inflamación ocular, su médico puede recetarle un antibiótico oral (de tetraciclina o, a veces, minociclina en Canadá) durante tres meses. Aunque la rosácea no está directamente relacionada con las bacterias, los antibióticos ayudan a reducir la inflamación en la piel.
Ácido azelaico. Aplicado sobre la piel en forma de crema o gel, el ácido azelaico (Finacea®) ayuda a reducir el número de pústulas y reduce el enrojecimiento. Sin embargo, este producto es bastante irritante para la piel, por lo que se debe utilizar un humectante adecuado como complemento.
Isotrétinoína oral. Accutane® en Canadá, obtenido con receta médica, a veces se usa en dosis baja para tratar formas graves de rosácea (en caso de rosácea fimatosa o pápulas, pústulas o nódulos resistentes a otros tratamientos2). Como causa efectos secundarios graves, se prescribe bajo una estrecha supervisión médica. Por lo tanto, aumenta el riesgo de defectos congénitos si se usa durante el embarazo. Las mujeres en edad fértil que toman este tratamiento deben tener un método anticonceptivo eficaz y realizarse pruebas de embarazo periódicas para asegurarse de que no estén embarazadas. Es aconsejable consultar con su médico.
Importante. Los corticosteroides, cremas o tabletas, están contraindicados en la rosácea. Aunque reducen temporalmente la inflamación, eventualmente hacen que los síntomas empeoren. |
cirugía
Para reducir el enrojecimiento y disminuir la aparición de telangiectasias (pequeñas líneas rojas que siguen la dilatación de los vasos) o rinofima, existen diversos tratamientos quirúrgicos.
Electrocoagulación Se trata de una técnica eficaz para las telangiectasias (rosácea) que pueden requerir varias sesiones y que presenta varios inconvenientes, entre ellos: sangrado leve, enrojecimiento y formación de pequeñas costras en los días siguientes, riesgo de cicatrización o despigmentación permanente de la piel. Este tratamiento no se puede considerar durante el verano (riesgo de formación de manchas marrones).
Cirugía laser. Más eficaz y menos doloroso que la electrocoagulación, el láser generalmente deja menos cicatrices. Sin embargo, puede causar algunos hematomas o enrojecimiento temporal. Se necesitan de una a tres sesiones por zona para ser tratada.
Dermoabrasión. Este procedimiento consiste en "desgastar" la capa superficial de la piel con un cepillo pequeño que gira rápidamente.