Síndrome meníngeo

El síndrome meníngeo es un conjunto de síntomas que indican un trastorno en las meninges (membranas que rodean el cerebro y la médula espinal). Sus tres síntomas principales son dolor de cabeza, vómitos y rigidez en el cuello. El síndrome meníngeo es una emergencia médica.

Síndrome meníngeo, ¿qué es?

Definición de síndrome meníngeo

Las meninges son capas protectoras del sistema nervioso central. Son un trío de membranas sucesivas que cubren el cerebro en la cavidad craneal y la médula espinal en la cavidad espinal (columna vertebral).

Hablamos de síndrome meníngeo para designar un conjunto de síntomas que indican el sufrimiento de las meninges. Este síndrome se caracteriza principalmente por tres síntomas:

  • dolores de cabeza (dolores de cabeza),
  • vómitos
  • rigidez y dolor muscular en el cuello.

Con frecuencia se observan otros síntomas (consulte la sección "Síntomas" de esta hoja). Ante la menor duda, el consejo médico es fundamental. El síndrome meníngeo requiere atención sistemática y urgente.

Causas del síndrome meníngeo

El síndrome meníngeo se manifiesta en meningitis (inflamación de las meninges) y hemorragias subaracnoideas (erupción de sangre en las meninges). Sus causas son diferentes.

En la gran mayoría de los casos, la hemorragia subaracnoidea se debe a una grieta o ruptura de un aneurisma intracraneal (una especie de hernia que se forma en la pared de las arterias). La meningitis se debe principalmente a una infección viral o bacteriana. La meningoencefalitis a veces se observa cuando la inflamación afecta las meninges y el cerebro que cubren.

Nota: a veces existe confusión entre el síndrome meníngeo y la meningitis. El síndrome meníngeo es el conjunto de síntomas que pueden presentarse en la meningitis. Por otro lado, un síndrome meníngeo puede tener otras causas además de la meningitis.

Personas interesadas

La meningitis puede ocurrir a cualquier edad. Sin embargo, el riesgo es mayor en:

  • niños menores de 2 años;
  • adolescentes y adultos jóvenes de 18 a 24 años;
  • personas con un sistema inmunológico debilitado, que incluye ancianos, personas con problemas de salud crónicos (cáncer, sida, etc.), personas en remisión de una enfermedad, quienes toman medicamentos que debilitan el sistema inmunológico.

La hemorragia subaracnoidea es una enfermedad que sigue siendo rara. Sin embargo, su incidencia aumenta con la edad.

Diagnóstico del síndrome meníngeo

El síndrome meníngeo es una urgencia terapéutica. Ante los signos característicos o ante la más mínima duda, es necesario contactar con los servicios médicos de emergencia.

Un examen clínico puede identificar los signos típicos del síndrome meníngeo. Se necesitan más pruebas para identificar la causa subyacente. El examen de referencia es la punción lumbar que consiste en tomar el líquido cefalorraquídeo contenido en las meninges para analizarlo. El análisis permite distinguir entre meningitis o hemorragia subaracnoidea.

También se pueden realizar otras pruebas antes o después de una punción lumbar:

  • imagen mental;
  • exámenes biológicos;
  • un electroencefalograma.

Síntomas del síndrome meníngeo

dolores de cabeza

El síndrome meníngeo se caracteriza por tres síntomas principales. La primera es la aparición de dolores de cabeza intensos, difusos y persistentes. Estos se agravan durante ciertos movimientos, en presencia de ruido (fonofobia) y en presencia de luz (fotofobia).

vómitos

El segundo signo típico del síndrome meníngeo es la aparición de náuseas y vómitos.

Rigidez muscular

La manifestación de rigidez muscular es el tercer signo típico del síndrome meníngeo. Existe una contractura de los músculos espinales (músculos profundos de la región dorsal) que generalmente causa rigidez en el cuello asociada con dolor que se irradia a la espalda.

Otros signos asociados

Los tres síntomas anteriores son los más típicos del síndrome meníngeo. Sin embargo, pueden manifestarse de diferentes formas según el caso. Tampoco es infrecuente que se acompañen de otros síntomas como:

  • estreñimiento;
  • un estado febril;
  • alteraciones de la conciencia;
  • alteraciones del ritmo cardíaco o respiratorio.

Tratamientos para el síndrome meníngeo

El tratamiento del síndrome meníngeo debe ser sistemático e inmediato. Requiere hospitalización urgente y consiste en tratar el origen subyacente. El tratamiento para el síndrome meníngeo puede consistir en:

  • tratamiento con antibióticos para la meningitis bacteriana;
  • tratamiento antiviral para ciertas meningoencefalitis de origen viral;
  • cirugía de aneurisma.

Prevenir el síndrome meníngeo

La prevención del síndrome meníngeo implica prevenir el riesgo de meningitis y hemorragia subaracnoidea.

Con respecto a la meningitis, la prevención del riesgo de infección se basa en:

  • vacunación, en particular contra Haemophilus Influenzae tipo b;
  • medidas de higiene para limitar el riesgo de contaminación.

En cuanto a la hemorragia subaracnoidea, es especialmente recomendable luchar contra los factores que pueden favorecer el desarrollo de un aneurisma intracraneal. Por tanto, es recomendable luchar contra la hipertensión arterial y el ateroma (depósito de grasa en la pared de las arterias) manteniendo un estilo de vida saludable que incluya:

  • una dieta sana y equilibrada;
  • actividad física regular

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