Mi hijo tiene aftas

"¡Me pica la boca!" Gime Gustave, 4. Y por una buena razón, una úlcera bucal le hala la encía. Por lo general, las úlceras bucales leves suelen causar un dolor desagradable, de ahí la importancia de identificarlas para poder tratarlas. “Estas pequeñas úlceras redondeadas que se encuentran en la esfera bucal - lengua, mejillas, paladar y encías - se caracterizan por un fondo amarillento y un contorno enrojecido por la inflamación que no supera, la mayoría de las veces, los 5 milímetros” explica la pediatra Dra. Erianna Bellaton.

Úlceras bucales: varias causas posibles

Una úlcera bucal puede aparecer por varias razones. Si el niño está acostumbrado a llevarse la mano, lápiz o manta a la boca, esto puede provocar una pequeña lesión en la mucosa bucal que se convertirá en una afta. La deficiencia de vitaminas, el estrés o la fatiga también pueden ser desencadenantes. También es común que un alimento demasiado picante o salado o un plato consumido demasiado caliente provoque este tipo de lesión. Por último, es probable que determinados alimentos favorezcan su desarrollo como los frutos secos (nueces, avellanas, almendras, etc.), el queso y el chocolate.

Cepillado suave de dientes

Si una buena higiene bucal ayuda a proteger contra estas pequeñas ulceraciones, aún es necesario no frotar demasiado fuerte y utilizar para el cepillado de dientes productos diseñados para niños, de acuerdo a su edad. Por ejemplo, para niños de 4 a 5 años, elegimos un cepillo de dientes para niños pequeños con cerdas más suaves, para preservar su frágil mucosa y una pasta de dientes adecuada, que no contenga sustancias demasiado fuertes.

Las úlceras bucales generalmente no son graves

¿Su hijo tiene otros síntomas como fiebre, granos, diarrea o dolor abdominal? Concierte una cita con su pediatra o médico rápidamente porque el afta es entonces la consecuencia de una patología que debe ser tratada. Asimismo, si tiene úlceras bucales de forma constante, debe ser revisada porque pueden provenir de una enfermedad crónica y, en particular, de trastornos en el tracto digestivo que requieran tratamiento. Afortunadamente, las úlceras bucales no suelen ser graves y desaparecen por sí solas en unos pocos días.

Úlceras bucales: precauciones y tratamientos

Sin acelerar su curación, varios tratamientos pueden ayudar a calmar el dolor: enjuagues bucales, homeopatía (Belladonna o Apis), aplicación local de gel analgésico, pastillas ... depende de ti adoptar el remedio más práctico para tu pequeño. , después de seguir el consejo de su médico o farmacéutico. Y hasta que las úlceras bucales hayan desaparecido por completo, ¡prohíba los platos salados y los alimentos ácidos de su plato para no correr el riesgo de reavivar el dolor!

Autor: Dorothée Louessard

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