Mioclonías: definición, causas, tratamiento
El mioclono se caracteriza por la aparición de espasmos musculares breves. Estos se manifiestan por movimientos involuntarios y repentinos. Hay diferentes formas que incluyen mioclonías del sueño o mioclonías secundarias que se producen en particular en la epilepsia.
Definición: ¿que es un mioclono?
El mioclono es una contracción breve del músculo que provoca movimientos involuntarios, repentinos y repentinos. Pueden ocurrir de forma espontánea o como reacción a un estímulo como un ruido o un destello de luz. Los espasmos pueden ocurrir en un solo músculo o afectar a un grupo de músculos.
El ejemplo habitual de mioclono es el hipo o mioclono frenoglótico. Es el resultado de una sucesión de contracciones musculares involuntarias.
Explicaciones: ¿cuáles son las causas de las mioclonías?
El mioclono puede ser causado por una contracción muscular repentina o por una interrupción repentina de la actividad muscular. Estos fenómenos pueden tener varias explicaciones. Según el caso, existen tres tipos de mioclonías:
- mioclono fisiológico, que están relacionados con el funcionamiento del cuerpo;
- mioclono secundario, que son causados por la aparición de un trastorno en el cuerpo;
- les mioclonías iatrogènes, que son consecuencia de un tratamiento médico.
Las causas del mioclono fisiológico.
El mioclono puede estar relacionado con el funcionamiento del cuerpo. Podemos, por ejemplo, citar:
- mioclono frenoglótico, más conocido como hipo;
- mioclono de inicio del sueño, o mioclonías del sueño, que se manifiesta como un sobresalto durante el sueño y que generalmente ocurre durante los primeros minutos de quedarse dormido.
También se han identificado otras causas fisiológicas. Estos incluyen ansiedad, ejercicio físico y dieta.
Causas del mioclono secundario
El mioclono secundario puede deberse a varios trastornos como:
- epilepsia, una afección neurológica en la que el mioclono es uno de los principales signos;
- demencia, en particular durante la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de cuerpos de Lewy difusos, demencia frontotemporal o síndrome de Rett;
- la degeneración espinocerebelosa, que se produce en el contexto de varias enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington, el síndrome de Ramsay-Hunt o incluso la enfermedad de Wilson;
- encefalopatías físicas e hipóxicas, disfunciones cerebrales que se producen en particular durante descargas eléctricas, insolación, hipoxia, lesión cerebral traumática y enfermedad por descompresión;
- encefalopatías tóxicas, daño cerebral que es notablemente consecuencia de intoxicación por metales pesados;
- infecciones, especialmente en encefalitis letárgica, encefalitis por virus del herpes simple, encefalitis posinfecciosa, malaria, sífilis y enfermedad de Lyme;
- ciertos trastornos metabólicos, como hipertiroidismo, insuficiencia hepática, insuficiencia renal, hipoglucemia, hiperglucemia no cetósica e hiponatremia.
Las causas del mioclono iatrogénico.
El mioclono a veces puede ser el resultado de un tratamiento médico. Puede, por ejemplo, seguir de:
- tratamiento psiquiátrico, especialmente cuando se usa litio, antidepresivos o neurolépticos;
- ciertos tratamientos antiinfecciosos, en particular cuando se utilizan quinolonas;
- ciertos tratamientos de cardiología;
- el uso de pastillas para dormir;
- el uso de anticonvulsivos;
- tomando anestésicos.
Evolución: ¿cuáles son las consecuencias de las mioclonías?
Las manifestaciones clínicas de las mioclonías varían de un caso a otro. En particular, pueden variar en amplitud y frecuencia. En casos más graves, los espasmos musculares pueden generalizarse con la aparición de convulsiones.
Tratamiento: ¿que hacer en caso de mioclono?
Cuando el mioclono se generaliza, persiste o recurre, se recomienda la consulta médica urgente. El manejo médico permite identificar y tratar la causa del mioclono.
Para definir el origen de las mioclonías, generalmente es necesario realizar el registro electrofisiológico de los movimientos anormales.
Para aliviar las contracciones musculares, a veces se puede implementar un tratamiento sintomático. Esto puede basarse en el uso de diferentes medicamentos:
- benzodiazepinas, como clonazepam, que son una clase de fármacos psicotrópicos;
- antiepilépticos como valproato;
- nootrópicos como piracetam;
- anticonvulsivos como leviracetam.