Negativo: veneno lento en las relaciones

Un comentario crítico, un comentario cáustico, un mensaje malicioso… La negatividad entra imperceptiblemente en una relación y actúa venenosamente. La terapeuta familiar April Eldemir se ofrece a tomar este problema muy en serio y comparte consejos sobre cómo cambiar el tono de la comunicación de negativo a positivo.

No es difícil imaginar cómo la negatividad puede dañar una relación. Según la terapeuta familiar April Eldemir, parte del problema es que vemos muchos ejemplos de interacciones negativas en las parejas, tanto en las películas como en la vida real. Las personas se quejan, bromean, critican o hablan mal de sus parejas; la lista incluso incluye "es broma". Con el tiempo, este comportamiento comienza a parecer normal.

Pero, aunque la negatividad es tan común, esto no significa en absoluto que tales manifestaciones sean normales. Tanto nuestra intuición como la investigación científica muestran que cualquier interacción en este sentido puede ser extremadamente dañina y amenazar la integridad de la relación.

Según Eldemir, todos deberíamos pensar si la negatividad se está convirtiendo en el leitmotiv de nuestra vida familiar. Ella sugiere considerar exactamente qué problemas trae a la relación y qué se puede hacer para lograr un «cambio positivo».

¿Qué es la distorsión negativa?

La negatividad en las relaciones familiares actúa como un veneno lento. Incluso las “pequeñas cosas” repetidas día tras día, mes tras mes, año tras año destruyen el sentimiento de cercanía física y emocional entre las personas y allanan el camino a los “cuatro jinetes” que destruyen las relaciones: la crítica, el desprecio, la hostilidad y el engaño. Eventualmente, los efectos tóxicos de la negatividad pueden ser tan fuertes que conducen al desastre.

¿Por qué es tan difícil para nosotros con los socios? La razón de esto puede ser una combinación de varios factores, por ejemplo, el hecho de que nosotros:

  • aferrándose a trucos pasados
  • no hablamos de nuestras necesidades y no nos preocupamos por nuestro propio bienestar psicológico y físico,
  • tenemos expectativas injustas hacia nuestro cónyuge,
  • se conocen lo suficientemente bien como para «pulsar los botones»
  • proyectar nuestras propias tensiones en nuestra pareja,
  • simplemente podemos empezar a dar por sentado a nuestro cónyuge.

Independientemente de la causa, es importante ser realistas sobre el impacto que la negatividad puede tener no solo en nuestro matrimonio, sino también en nuestra salud al convertirse en una forma habitual de pensar y actuar.

Las malas palabras y acciones pueden impresionar nuestras mentes, corazones y cuerpos mucho más que las buenas.

Muchos de nosotros tenemos una «distorsión negativa». Este efecto cognitivo es que tendemos a recordar información negativa en lugar de información positiva. En respuesta a las interacciones negativas, tenemos una reacción bioquímica y de comportamiento más fuerte que a las positivas.

Es por eso que un insulto puede tener un efecto mucho más fuerte en nosotros que cinco cumplidos, y por eso podemos quedarnos despiertos toda la noche pasando por los eventos desagradables de nuestras vidas en lugar de concentrarnos en los buenos. Desafortunadamente, simplemente estamos biológica y socialmente programados para notar exactamente lo negativo.

Es decir, las malas palabras y acciones pueden impresionar nuestra mente, corazón y cuerpo mucho más que las buenas. Este tipo de «programación» de nuestra mente puede distorsionar significativamente la percepción que tenemos de nuestro propio cónyuge y hacernos ciegos y sordos a todo lo bueno que él o ella puede ofrecernos. Por la misma razón, a menudo olvidamos las cosas buenas que experimentamos juntos. Al final, todo esto puede derivar en serios problemas.

¿Cómo proteger las relaciones?

“No puedes resolver un problema si no lo conoces”, dice April Eldemir. Esto significa que el primer paso para reducir la negatividad en un matrimonio es tomar conciencia de ella. “Presta atención a los pensamientos, palabras, sentimientos y comportamientos negativos hacia tu pareja. Trate de anotarlos en un diario durante varios días para poder mirarlos más tarde con una mirada fresca y con una cuota de autocrítica. Este experimento por sí solo puede ser suficiente para comenzar a cambiar las actitudes en una dirección más positiva. Asegúrese de abordarlo con curiosidad, no con autocrítica, y confíe en que tanto usted como su pareja están haciendo lo mejor que pueden.»

Aquí hay algunos consejos de expertos para ayudar a mantener su matrimonio a salvo de los efectos nocivos de la negatividad y cambiar el tono general de la relación.

  • Ser amable. Sí, sí, es así de simple: comience con amabilidad. Haga cumplidos sinceros, hable amablemente de su pareja con los demás, haga algo bueno por él o ella: por ejemplo, compre un pequeño regalo o cocine el plato favorito de su cónyuge "así como así", como probablemente lo hizo antes cuando comenzaron a salir. Haz algo bueno o útil para tu pareja, incluso si no tienes ganas. Realmente puede ayudar.

Preste especial atención a lo que le ayuda a mantenerse saludable y a sobrellevar el estrés.

Puede ser útil recordar la llamada «proporción mágica» que, según el investigador John Gottman, se produce en los matrimonios felices. Su fórmula es simple: por cada interacción negativa, debe haber al menos cinco positivas que efectivamente “equilibren” o mitiguen el efecto desagradable. April Eldemir recomienda probar esta fórmula en cualquier relación.

  • Practica la gratitud. Conscientemente escriba y hable sobre lo que está agradecido en su matrimonio y cónyuge.
  • Aprende a perdonar. Tanto tu pareja como tú mismo. Si tiene heridas antiguas en las que necesita trabajar, considere consultar a un terapeuta familiar.
  • Cuidarse a sí mismo. Preste especial atención a las cosas que lo ayudan a mantenerse saludable y controlar el estrés, incluido el ejercicio, dormir, comer bien y hacer cosas que lo hagan feliz y relajado.

Las relaciones felices requieren trabajo. Y si un enfoque oportuno en el problema, una parte de la autocrítica y la "corrección de errores" ayudarán a detener el efecto venenoso de los pensamientos y acciones negativos y devolverán la alegría y la felicidad al matrimonio, entonces este trabajo está lejos de ser en vano.


Sobre la autora: April Eldemir es terapeuta familiar.

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