Organoterapia

Organoterapia

¿Qué es la organoterapia?

La organoterapia es una técnica terapéutica que utiliza extractos de animales para tratar determinadas dolencias. En esta ficha descubrirás con más detalle esta práctica, sus principios, su historia, sus beneficios, quién la practica, cómo y cuáles son las contraindicaciones.

La terapia de órganos pertenece a la opoterapia, una rama de la medicina que utiliza extractos de órganos y tejidos animales con fines terapéuticos. Más específicamente, la organoterapia ofrece extractos de diversas glándulas endocrinas. En el cuerpo, estas glándulas producen hormonas que se utilizan para regular muchas funciones metabólicas. Los extractos glandulares que se utilizan con mayor frecuencia en la actualidad se obtienen del timo y las glándulas suprarrenales de animales de granja, más comúnmente bovinos, ovinos o porcinos. Estos extractos fortalecerían el sistema inmunológico. Algunos defensores de la terapia de órganos afirman que también actúan como un verdadero estiramiento facial, pero la evidencia científica al respecto es muy pobre.

Los principios fundamentales

Al igual que con los remedios homeopáticos, los extractos se diluyen y energizan. La dilución puede oscilar entre 4 CH y 15 CH. En organoterapia, un extracto de órgano determinado tendrá un efecto sobre el órgano humano homólogo: por lo tanto, un extracto de corazón animal actuará sobre el corazón del individuo y no sobre sus pulmones. Por tanto, el órgano sano del animal tendría la capacidad de curar el órgano humano enfermo.

Hoy en día, los mecanismos de la organoterapia siguen siendo desconocidos. Algunos postulan que sus efectos se deben a los péptidos y nucleótidos contenidos en los extractos. Esto se debe a que los extractos de glándulas endocrinas, incluso si no contienen hormonas (porque los procesos de extracción que se utilizan hoy en día eliminan todas las sustancias solubles en aceite, incluidas las hormonas), contienen péptidos y nucleótidos. Los péptidos son factores de crecimiento activos en pequeñas dosis. En cuanto a los nucleótidos, son los portadores del código genético. Así, determinados péptidos contenidos en estos extractos (en particular timosina y timoestimulina) podrían tener efectos inmunomoduladores, es decir, podrían estimular o ralentizar reacciones inmunes, según sean demasiado débiles o demasiado fuertes. .

Los beneficios de la organoterapia

 

Se han publicado muy pocos estudios científicos sobre organoterapia después del aumento de popularidad de los años ochenta. Por lo tanto, la eficacia terapéutica del extracto de timo está lejos de establecerse a pesar de algunos resultados preliminares alentadores.

En los últimos años, varios investigadores han evaluado el uso clínico de la timosina alfa1, una versión sintética de un modificador de la respuesta biológica derivado del timo. Los ensayos clínicos en el tratamiento y diagnóstico de enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico apuntan a un camino prometedor. Así, el extracto de timo permitiría:

Contribuir al tratamiento del cáncer

13 estudios realizados en pacientes que padecen diferentes tipos de cáncer fueron objeto de una revisión sistemática sobre el uso de extractos de timo como coadyuvante de los tratamientos convencionales contra el cáncer. Los autores concluyeron que la organoterapia podría tener un efecto positivo sobre los linfocitos T, responsables de la inmunidad celular. Podría ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad. Sin embargo, según otro estudio, la organoterapia como tratamiento del cáncer podría ser una terapia bastante restrictiva, potencialmente tóxica y relativamente de poco beneficio.

Lucha contra las infecciones respiratorias y el asma

Los resultados de un ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo en el que participaron 16 niños indicaron que la ingesta oral de extracto de timo de ternera redujo significativamente el número de casos de infecciones del tracto respiratorio.

En otro ensayo clínico, realizado en sujetos asmáticos, la ingesta de un extracto de timo durante 90 días tuvo el efecto de reducir la excitabilidad bronquial. Este tratamiento puede tener un efecto calmante a largo plazo sobre el sistema inmunológico.

Contribuir al tratamiento de la hepatitis

Una revisión sistemática de la literatura científica evaluó diferentes terapias alternativas y complementarias en el tratamiento de la hepatitis C crónica. Cinco estudios, con un total de 256 personas, investigaron el uso de extracto de timo bovino o un polipéptido sintético similar (timosina alfa). Estos productos se tomaban solos o en combinación con interferón, un fármaco comúnmente utilizado para revertir este tipo de hepatitis. Los tratamientos con timosina alfa combinada con interferón han dado mejores resultados que el interferón solo o el placebo. Por otro lado, el tratamiento a base de extracto de timo solo no fue más efectivo que el placebo. Por lo tanto, parecería que los péptidos podrían ser efectivos siempre que se combinen con interferón. Sin embargo, antes de poder concluir sobre la efectividad de la organoterapia en el tratamiento o la regresión de la hepatitis C, serán necesarios estudios más amplios.

Reducir la frecuencia de los periodos de alergias.

A finales de la década de 1980, dos ensayos clínicos aleatorizados con placebo, realizados en 63 niños con alergias alimentarias, permitieron concluir que el extracto de timo podría reducir el número de ataques alérgicos. Sin embargo, no se ha publicado ningún otro estudio clínico desde entonces con respecto a esta afección.

La organoterapia en la práctica

El especialista

Los especialistas en organoterapia son bastante raros. Generalmente, son los naturópatas y homeópatas quienes están capacitados en esta técnica.

Curso de una sesión

El especialista primero entrevistará a su paciente para conocer más sobre su perfil y síntomas. Dependiendo de si es necesario estimular o ralentizar las glándulas, el especialista prescribirá un remedio con una dilución más o menos alta. Evidentemente, la naturaleza de la dilución dependerá del órgano en cuestión.

Conviértete en un "organoterapeuta"

No existe un título profesional que designe a un especialista en organoterapia. Hasta donde sabemos, la única formación impartida en esta área está integrada en cursos de naturopatía en escuelas reconocidas.

Contraindicaciones de la organoterapia.

No existen contraindicaciones para el uso de organoterapia.

Historia de la organoterapia

En el siglo 1889, la opoterapia gozó de cierta moda. En junio de XNUMX, el fisiólogo Adolphe Brown-Séquard anunció que se había inyectado bajo la piel un extracto acuoso de testículos triturados de perros y cobayas. Afirma que estas inyecciones restauraron su fuerza física y sus habilidades, que la edad había disminuido. Así comenzó la investigación en organoterapia. Entonces se creía que las diversas hormonas, responsables del crecimiento o la inmunidad, contenidas en estas preparaciones llevaban el código genético y tenían el poder de reprogramar las células y, por lo tanto, estimular la curación.

En aquel entonces, las glándulas frescas simplemente se picaban y se pulverizaban antes de tomarlas por vía oral. La estabilidad de tales preparaciones puede ser deficiente y los pacientes a menudo se quejan de su sabor y textura. No fue hasta principios del siglo XIX cuando se obtuvieron extractos de glándulas más estables y mejor aceptados.

La organoterapia gozó de relativa popularidad hasta la primera mitad del siglo 1980, para luego caer prácticamente en el olvido. No obstante, en la década de 1990, investigadores europeos llevaron a cabo algunas pruebas convincentes en el timo. Sin embargo, los temores relacionados con la posible propagación de la enfermedad de las vacas locas (encefalopatía espongiforme bovina) a través del consumo de productos elaborados a partir de glándulas de animales de granja han contribuido a desalentar el interés por este tipo de productos. Así, la investigación clínica decayó significativamente durante la década de XNUMX.

Hoy en día, el uso de extractos glandulares pertenece fundamentalmente al campo de la naturopatía. Existen, principalmente en Europa, clínicas especializadas que utilizan extractos de las glándulas suprarrenales para tratar diversas enfermedades.

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