Quiste ovárico y riesgo de infertilidad

¿Qué son los quistes?

Hay dos tipos de quistes ováricos: los más comunes (90%) son quistes funcionales. Provienen de un mal funcionamiento del ovario. La segunda categoría es la de los llamados quistes orgánicos debido a una función ovárica alterada. Entre estos, es probable que los quistes dermoides, la endometriosis o los que se encuentran en el síndrome de ovario poliquístico afecten la ovulación.

Quistes foliculares

Pertenecen a la familia de los quistes funcionales. De alteraciones hormonales conducen a un agrandamiento anormal de un folículo que no se rompe y, por lo tanto, no libera el óvulo. Consecuencia: no hay ovulación. Afortunadamente, estos quistes suelen desaparecer por sí solos después de algunos ciclos menstruales. Si no es el caso, se puede ofrecer tratamiento médico (píldora de estrógeno-progestágeno) para que todo esté en orden. Luego, se realiza un examen de ultrasonido después de dos o tres meses para asegurarse de que el quiste haya desaparecido. La mayoría de las veces, se descubre por casualidad, pero de vez en cuando, el dolor pélvico conduce a una consulta.

Quistes endometriósicos

Se encuentran comúnmente en mujeres con infertilidad.. Son el resultado de una enfermedad llamada endometriosis, en la que el tejido del endometrio (revestimiento interior del útero) crece en otros órganos. Al final del ciclo, el endometrio sangra y llega la menstruación. La presencia de sangre en órganos donde no se puede evacuar, como el ovario, provoca hematomas dolorosos que tardan en desaparecer. Estos quistes también se denominan: "quistes de chocolate". Cuando el quiste se vuelve demasiado grande, el tratamiento implica la extirpación del quiste., con mayor frecuencia por laparoscopia. Aproximadamente el 50% de las pacientes tratadas quirúrgicamente logran quedar embarazadas.

Síndrome de ovario poliquístico o "distrofia ovárica"

Una de cada diez mujeres se ve afectado por esta afección causada por una anomalía hormonal, cuyo origen no se conoce bien. La ecografía puede diagnosticarlo y muestra agrandamiento de los ovarios con más de doce pequeños folículos en su superficie. Los síntomas de esta enfermedad se manifiestan por anovulación, períodos irregulares o ausentes y un aumento repentino de las hormonas masculinas que a veces resultan en acné y aumento del crecimiento del cabello. El aumento de peso e incluso la obesidad es común. Dependiendo de la importancia de los signos, la enfermedad puede presentarse de forma leve, moderada o grave. No existe cura para la enfermedad y los síntomas se tratan caso por caso. También el tratamiento se adapta según cada paciente. Para permitir el embarazo, la estimulación hormonal puede restaurar la ovulación.. La fertilización in vitro también es una solución.

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