Granos en la barbilla: ¿de dónde vienen estos granitos en la cara?

Granos en la barbilla: ¿de dónde vienen estos granitos en la cara?

Las espinillas en la barbilla y la parte inferior de la cara son comunes, especialmente en adultos propensos al acné. Otras dermatosis o afecciones pueden provocar la aparición de granos o lesiones en el mentón.

Descripción

La mayoría de las veces, las espinillas en el mentón son lesiones de acné: comedones (puntos negros), más raramente pústulas o pápulas. El acné adulto a menudo se localiza en la parte inferior de la cara, es decir, en el mentón y la mandíbula, especialmente en las mujeres.

Sin embargo, las espinillas designan varios tipos de lesiones en dermatología. Estos pueden ser pústulas (espinillas blancas), pápulas (espinillas rojas), quistes, nódulos (masas rojas) o diversas lesiones. Por tanto, las espinillas del mentón pueden tener un aspecto variado en función de la dermatosis en cuestión.

En el caso de que aparezcan espinillas repentinamente en el mentón, se requiere una consulta con un dermatólogo. En general, cualquier nueva erupción, con o sin fiebre, debe dar lugar a una consulta, especialmente en niños.

Según el caso, los botones pueden ir acompañados de:

  • dolor;
  • de inflamación;
  • Comezón.

Las causas

Muy a menudo, los granos en el mentón son granos de acné. El acné es una dermatosis extremadamente común, que afecta en diversos grados al 80% de los adolescentes y aproximadamente a una cuarta parte de los adultos (especialmente mujeres). El mentón es un sitio clásico de lesiones de acné en adultos. Pueden localizarse exclusivamente en esta zona o afectar otras zonas del rostro: nariz, frente, mejillas y en ocasiones la parte superior de la espalda.

Existen varios tipos de acné:

  • acné papulopustuloso: es la presentación más frecuente, asocia microquistes y pápulas, así como comedones (puntos negros) y pústulas;
  • acné retencional: lesiones no inflamatorias, que asocian comedones y microquistes. A menudo es un caso de acné en la primera infancia;
  • acné nodular o conglobata y acné fulminante: son formas graves y crónicas de acné, caracterizadas por la presencia de nódulos inflamatorios (cara y tronco). Pueden formarse abscesos o fístulas. Las lesiones son numerosas y no se localizan solo en el mentón;
  • acné ocupacional: causado por la exposición a ciertos productos como aceites minerales, petróleo crudo, derivados del alquitrán de hulla, insecticidas, etc.

Otros tipos de enfermedades de la piel pueden causar lesiones en el mentón.

Puede ser:

  • verruga (lesión causada por el virus del papiloma humano), en forma de hilo o plana;
  • manchas, lunares, nevos, lesiones precancerosas (incluso melanoma) o quistes;
  • uso de cosméticos de mala calidad, obstruyendo los poros;
  • granos relacionados con la irritación del afeitado en los hombres (vellos encarnados, cortes, etc.);
  • picaduras de insectos;
  • alergias de la piel.

Las infecciones virales, que ocurren principalmente en la infancia, también pueden causar granos en la cara. Este es, por ejemplo, el caso de la varicela.

Evolución y posibles complicaciones

Para todo tipo de lesiones, la evolución es variable según la causa y diversos factores (edad, exposición al sol, tratamiento, etc.). Dicho esto, el acné es en la gran mayoría de los casos una dermatosis leve, pero puede empeorar con el tiempo (luego disminuir con más frecuencia). Los lunares o nevos pueden, si cambian de forma, color o se vuelven dolorosos, ser un signo de cáncer de piel. Por lo tanto, es imperativo que un dermatólogo los controle regularmente.

Por último, tenga en cuenta que las espinillas en el mentón son antiestéticas y pueden ser una fuente de estrés para las personas que las padecen. También pueden ser dolorosos, infectarse y dejar cicatrices, que es la principal complicación.

Tratamiento y prevención: ¿qué soluciones?

Hay muchos tratamientos disponibles contra el acné. Para empezar, es importante seguir algunas reglas simples para evitar que las lesiones se infecten:

  • evite manipular las espinillas, a riesgo de enquistarlas y agravar el acné;
  • utilizar productos de higiene adecuados para pieles con tendencia acneica (no comedogénicos);
  • prohibir limpiezas repetidas con lociones alcohólicas o antisépticas;
  • para las mujeres, quítese el maquillaje todas las noches para evitar que los poros se obstruyan;
  • aplique protección solar adecuada para el acné o la piel mixta (el sol reduce temporalmente la inflamación, pero le sigue un brote de acné en el otoño);
  • ningún estudio científico ha establecido claramente un vínculo entre la dieta y el acné todavía.

Ciertos productos naturales (zinc, aceite de té…) pueden ser efectivos contra el acné.

Por el lado de las cremas y medicamentos, se pueden utilizar varios productos, dependiendo de la gravedad del acné y el tipo de lesión. El objetivo del tratamiento es reducir la producción y retención de sebo y limitar la reacción inflamatoria.

En caso de acné leve a moderado, el dermatólogo prescribirá tratamientos locales:

  • crema a base de retinoína;
  • crema a base de peróxido de benzoilo;
  • antibióticos locales;
  • gel o crema de ácido azelaico.

En caso de acné más extenso (toda la cara, espalda), a veces se pueden prescribir antibióticos orales, hormonas (anticonceptivos o tratamientos antiandrógenos) o incluso tratamientos más fuertes.

Si los granos del mentón no son granos de acné, el dermatólogo te sugerirá otras soluciones adaptadas a la lesión. Estas pueden ser cremas con corticoides, tratamientos con láser, ablación (en caso de un lunar molesto por ejemplo), o un tratamiento anti-verrugas, entre otros.

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