Pleuresía: causas, síntomas, tratamientos

Pleuresía: causas, síntomas, tratamientos

La pleuresía se caracteriza por la inflamación de la pleura, la membrana que recubre los pulmones. Esta patología resulta en un intenso dolor en el pecho y otros signos clínicos.

¿Qué es la pleuresía?

Definición de pleuresía

La pleuresía es la inflamación de la pleura, la membrana que recubre los pulmones.

Esta inflamación de la pleura produce un dolor agudo e intenso en el pecho y el pecho durante la respiración profunda. El dolor también puede localizarse en los hombros.

Otros signos pueden indicar pleuresía, como dificultad para respirar, disnea (dificultad para respirar), tos seca, estornudos o respiración superficial.

Se recomienda la visita al médico a la observación de estos primeros síntomas con el fin de disminuir el dolor. En el contexto de tos severa, náuseas, sudoración o incluso hemorragias nasales, es necesaria una consulta lo antes posible.

El diagnóstico de esta enfermedad es rápido, a la vista de los primeros signos y síntomas.

Otras pruebas adicionales pueden confirmar este diagnóstico, como:

  • análisis de sangre, para identificar la presencia de factores biológicos relacionados con una infección;
  • radiografía
  • ultrasonido;
  • biopsia, de una pequeña muestra de la pleura.

Se pueden diferenciar algunos tipos de pleuresía:

  • La pleuresía purulenta, consecuencia de las complicaciones de la neumonía. Por lo general, resulta en una acumulación de líquido en la cavidad pleural.
  • La pleuresía crónica, consecuencia de una pleuresía que se prolonga en el tiempo (más de tres meses).

Causas de la pleuresía

En la mayoría de los casos de pleuresía, la causa inicial es una infección viral (como la gripe, por ejemplo) o bacteriana (en el contexto de la neumonía, por ejemplo).

Los virus responsables de la pleuresía pueden ser: virus de la influenza (virus responsable de influir), Virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, etc.

Las bacterias más a menudo se reanudan la fuente de pleuresía: estreptococos, estafilococos o incluso estreptococo aureus resistente a la meticilina (que se encuentra particularmente en hospitales).

En casos más raros, la pleuresía puede ser causada por la formación de un coágulo de sangre, bloqueando el flujo de sangre a los pulmones en caso de embolia pulmonar o por cáncer de pulmón.

Otras causas también pueden estar en el origen de la enfermedad, en particular una intervención quirúrgica del sistema respiratorio, quimioterapia, radioterapia, infección por VIH (virus del SIDA) o mesotelioma (tipo de cáncer de pulmón).

¿Quién se ve afectado por la pleuresía?

La pleuresía es una inflamación del sistema respiratorio que puede afectar cada persona.

Sin embargo, la anciano (65 años o más), están más preocupados dada su mayor susceptibilidad a las infecciones.

Signos, síntomas y tratamientos para la pleuresía

Los síntomas de la pleuresía

Los principales síntomas relacionados con la pleuresía se reanudan. dolor de pecho muy severo. Estos dolores se acentúan en el contexto de respiración profunda, tos o estornudos.

Este dolor puede sentirse exclusivamente en el pecho o extenderse a otras partes del cuerpo, especialmente los hombros y la espalda.

Otros síntomas también pueden estar asociados con la pleuresía, entre estos:

  • de las dificultad para respirar y en particular dificultad para respirar;
  • a tos seca ;
  • of fiebre (especialmente en niños);
  • a la pérdida de peso sin otras razones subyacentes.

Factores de riesgo de pleuresía

Los factores de riesgo para desarrollar tal patología son principalmente infecciones virales o bacterianas de la pleura.

Cirugía de pulmón, cáncer o incluso embolia pulmonar.

Las personas con un sistema inmunológico debilitado (ancianos, personas con una patología crónica subyacente, personas con un sistema inmunológico debilitado, etc.) tienen un mayor riesgo de desarrollar pleuresía.

¿Cómo tratar la pleuresía?

El tratamiento de la enfermedad depende de la causa subyacente.

En el contexto de una infección viral, la pleuresía se puede tratar de forma espontánea y sin tratamiento. Además, si la pleuresía es causada por una infección bacteriana, a menudo se usa la terapia con antibióticos para limitar las complicaciones y reducir los síntomas.

Se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios no esteroides para reducir los síntomas y aliviar el dolor.

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