Psicología

Artur Petrovski. El problema del desarrollo de la personalidad desde el punto de vista de la psicología social. Fuente http://psylib.org.ua/books/petya01/txt14.htm

Es necesario distinguir entre el enfoque psicológico apropiado para el desarrollo de la personalidad y la periodización de las etapas de edad basadas en él, y el enfoque pedagógico apropiado para el aislamiento consistente de las tareas socialmente determinadas de formación de la personalidad en las etapas de la ontogénesis.

El primero de ellos se centra en lo que la investigación psicológica realmente revela en las etapas del desarrollo de la edad en las condiciones históricas específicas correspondientes, qué es ("aquí y ahora") y qué puede ser en una personalidad en desarrollo bajo las condiciones de influencias educativas intencionales. La segunda se trata de qué y cómo se debe formar en la personalidad para que cumpla con todos los requisitos que la sociedad le impone en esta etapa de edad. Es el segundo enfoque pedagógico propio el que hace posible construir una jerarquía de actividades que, en etapas sucesivamente cambiantes de la ontogénesis, deberían actuar como principales para la solución exitosa de los problemas de educación y crianza. El valor de tal enfoque no puede ser sobreestimado. Al mismo tiempo, existe el peligro de mezclar ambos enfoques, lo que en algunos casos puede conducir a la sustitución de lo real por lo deseado. Tenemos la impresión de que los malentendidos puramente terminológicos juegan aquí un cierto papel. El término «formación de la personalidad» tiene un doble significado: 1) «formación de la personalidad» como su desarrollo, su proceso y resultado; 2) «formación de la personalidad» como su educación /20/ útil (si se me permite decirlo, «formar», «moldear», «diseñar», «moldear», etc.). No hace falta decir que si se afirma, por ejemplo, que la “actividad socialmente útil” es la principal para la formación de la personalidad de un adolescente, esto corresponde al segundo significado (en realidad pedagógico) del término “formación”.

En el llamado experimento psicológico-pedagógico formativo se combinan las posiciones del docente y del psicólogo. Sin embargo, no se debe borrar la diferencia entre qué y cómo debe ser formado (diseño de la personalidad) por un psicólogo como maestro (los objetivos de la educación los establece, como saben, no la psicología, sino la sociedad) y lo que un maestro como un psicólogo debe investigar, descubrir qué fue y qué se convirtió en la estructura de una personalidad en desarrollo como resultado de la influencia pedagógica.

Deje un comentario